El día de ayer, cientos de madres y familiares de desaparecidos se manifestaron en una marcha silenciosa para expresar su “dolor tan grande” y el calvario de no tener cerca a sus hijos. Esta vez no hubo gritos ni consignas. Vestidas de blanco y algunas tomadas de los brazos, los madres guardaron silencio por el dolor, el miedo y la rabia la llevan dentro.
Pocos saben cuántos desaparecidos hay realmente en México. Unos hablan de 30 mil, otros de hasta 60 mil. Pero la desesperación crece: en Coahuila claman a Naciones Unidas y a la Corte Penal Internacional por ayuda: “los crímenes de desaparición, tortura y asesinato no están siendo investigados, mucho menos en la magnitud de lo que representan, crímenes de lesa humanidad…”
Saltillo/Guadalajara/Ciudad de México, 5 de mayo (EFE/Vanguardia/SinEmbargo).- “Lo hemos intentado todo”. Así resume el Centro Fray Juan de Larios la frustración de familiares de personas desaparecidas y asesinadas, y víctimas de tortura, ante la indolencia del Estado mexicano para atender la crisis humanitaria en el país.
Tras colaborar con las autoridades por años, ver “avances mínimos y cero resultados”, la asociación exigió al Gobierno Federal revertir su política de seguridad y acordar con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la creación de un Mecanismo Internacional Extraordinario, para la investigación penal y procesamiento de los responsables de crímenes considerados de lesa humanidad.
Conscientes de que “la voluntad política claramente se acabó con la firma de convenios y decretos de ley”, la ONG ya había presentado en julio de 2017 una solicitud a la Corte Penal Internacional (CPI) para que abra una indagatoria preliminar por los eventos ocurridos en México.
“Las razones para acudir a la CPI son fundamentalmente dos: los crímenes de desaparición, tortura y asesinato no están siendo investigados, mucho menos en la magnitud de lo que representan, crímenes de lesa humanidad; y que hay una manifiesta incapacidad para llevar a cabo estas indagatorias”, señaló Fray Juan de Larios en un documento con motivo de la presentación del informe “Corrupción que mata”, en la Ciudad de México.
En su texto, el centro detalla su cooperación desde 2013 con el Grupo Autónomo de Trabajo (GAT), esquema que permitió una serie de reformas que a la postre alimentaron e inspiraron la Ley General sobre Desaparición Forzada y por Particulares, recientemente en vigencia.
Pero también que, “pese a todos estos esfuerzos, no había personas localizadas de entre los desaparecidos de manera forzada o por particulares, no había procesos penales por desaparición, ni sentencias. En suma, los esfuerzos de familiares y sociedad civil (…) no tenían, ni tienen, respuestas concretas”.
Según la asociación civil, el Mecanismo Internacional Extraordinario deberá tener las siguientes características:
Estar conformado por expertos nacionales e internacionales, con inmunidad, con probada imparcialidad e independencia.
Debe investigar crímenes atroces desde la perspectiva del derecho penal internacional.
Debe enfocar sus esfuerzos a desmantelar las redes de macro criminalidad y corrupción que permiten la continuidad de los crímenes, y particularmente las desapariciones.
Debe coadyuvar en el fortalecimiento de las instituciones nacionales para hacerlas eficaces.
MILES PARTICIPAN EN MARCHA SILENCIOSA
El día de ayer, cientos de madres y familiares de desaparecidos se manifestaron en una marcha silenciosa para expresar su “dolor tan grande” y el calvario de no tener cerca a sus hijos.
Los rostros de los miles de desaparecidos eran mostrados en mantas, pancartas, camisetas y fotografías que los familiares portaban con una expresión de angustia en el rostro en la marcha celebrada en ciudades como Guadalajara, Campeche y la CdMx.
Las madres y las familias de desaparecidos estuvieron acompañadas en esta marcha del silencio por miembros de la sociedad civil que en las últimas semanas se han sensibilizado con su lucha en este estado mexicano.
Esta vez no hubo gritos ni consignas. Vestidas de blanco y algunas tomadas de los brazos, los madres guardaron silencio por el dolor, el miedo y la rabia la llevan dentro.
“Yo estoy muerta en vida. No como, no duermo por estar pensando. Mi otro hijo está también deshecho porque no tenemos noticias de él, no sabemos dónde está, quién lo tendrá. Es un dolor tan grande”, dijo a Efe María de los Ángeles Miramontes, mamá de Cesar Miramontes de quien perdió su rastro hace casi un mes.
Su hijo cumpliría hoy 34 años y María de los Ángeles llora cuando lo recuerda. El menor de sus vástagos salió de trabajar la tarde del 9 de abril pasado y no volvió a casa.
Ni en los hospitales ni en el servicio médico forense lo han encontrado y la Fiscalía General de Jalisco no les ha reportado ningún avance en la investigación.
La mujer con su salud deteriorada en las últimas semanas afirma que lo que más duele es la incertidumbre y sólo pide saber si su hijo aún vive o “si está muerto, darle santa sepultura”, apuntó.
Las madres están agrupadas en la organización Familias unidas por nuestros desaparecidos en Jalisco (Fundej).
Rubén Albarrán, vocalista de la banda musical mexicana Café Tacvba, caminó junto a las madres durante la marcha y les dedicó un pequeño ritual con humo de salvia y una sonaja prehispánica.
? Ay amor divino, pronto tienes que volver. El dolor es fuerte y lo soporto, porque vivo pensando en tu amor, quiero verte, tenerte y besarte, entregarte todo mi corazón? canta Rubén Albarrán, de Café Tacvba a los desaparecidos #NoSomosTresSomosTodxs pic.twitter.com/X8uGLOW39i
— Elizabeth Ibal (@ely_ibal) 5 de mayo de 2018
Doren Meléndez perdió al mismo tiempo a su padre, su hermano, su tío y su primo. Los cuatro estaban en el municipio de Autlán y desaparecieron cuando volvían a Guadalajara el 1 de febrero. Lo último que saben es que unos policías locales los detuvieron.
“Nos dejaron un dolor tremendo. Mi familia no se mete con nadie, somos gente trabajadora, gente humilde, no culpamos a nadie, solo queremos de vuelta a nuestra familia”, dice la joven.
Cientos de estudiantes recibieron a las madres en la recién llamada simbólicamente Glorieta de las y los desaparecidos con pancartas y gritos de “¡No están solas, no están solas!”, una muestra de solidaridad que provocó el llanto en muchas de ellas.
Los jóvenes se sumaron a este movimiento tras el caso de los tres estudiantes de cine presuntamente asesinados y disueltos en ácido por miembros del crimen organizado.
Desde el pasado miércoles se mantienen en paro de labores para pedir justicia por los 14 mil desaparecidos en los últimos cuatro años, de acuerdo con cifras de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Guadalupe Aguilar, coordinadora de Fundej afirmó que Jalisco se ha convertido en un estado de desaparecidos, pues de enero a la fecha hay 608 nuevos casos que han dejado a las familias “sin nada que festejar” este 10 de Mayo, día de las madres en México.
“Estamos aquí para expresar el dolor y la gran frustración porque no hay nadie a quien acudir dada la indolencia y la incapacidad de las autoridades para encontrar a los nuestros. No hacen los suficiente”, expresó.
Luego de la marcha Albarrán y músicos locales dedicaron las melodías “Cómo te extraño” y “1-2-3”, que habla de las desapariciones en México.
“Somos afortunados quienes no nos ha sucedido (una desaparición) por eso mandamos un buen pensamiento para las personas que están sufriendo este dolor, para los mismos desaparecidos. Lo que les sucede a esas familias, nos sucede a todos”, dijo el cantante.