@guerrerochipres

Nada más contradictorio que participar para que otros no participen.

Sin considerar el tono cuasi patronal en que los lemas de quienes exponen son dirigidos a otros, al mismo tiempo que se dice ser muy democrático. Es el caso de las movilizaciones, poco nutridas, en contra de la participación en la consulta del próximo 10 de abril.

Ante la consulta de Revocación de Mandato, el debate está centrado en la conveniencia de asistir o no a votar este domingo y poco o casi nada —al menos desde la narrativa de la oposición a quienes promueven la herramienta— en el significado para el desarrollo de la democracia.

El instrumento representa la oportunidad de dar cauce institucional, y completamente regulado por la ley, a las diferencias de opinión sobre el trabajo de la administración federal; reduce potencialmente la posibilidad de confrontaciones violentas y, al ser una institución especializada como el INE la encargada del proceso, se garantiza la legalidad.

En términos de ciudadanía, significa empoderamiento y transformación en la relación entre gobernado y gobernante para hacerla más equilibrada. ¿Por qué participar para denostar a quienes queremos participar? Algunas voces, a cuyo tono supuestamente sofisticado sigue siempre la implicación de que todos los que no son como ellos son “gatos” de López Obrador, revelan en su tono y táctica lo que ellos ven solamente en el otro.

El ejercicio puede considerarse como un acontecimiento histórico, el primero de su tipo en México, que demanda la asistencia a las urnas en una coyuntura diversa de la electoral. Promover la abstención contradice toda lógica impulsora de la democracia a través de la participación en los procesos electorales, y representa una postura agresivamente dañina a las posibilidades de intervención ciudadana.

La crítica opositora asume anticipadamente que no tiene oportunidad de ganar y se concentra en apostar —y promover— el fracaso de la consulta. Por eso afirman que participar es “hacerle el caldo gordo” a quien quieren que concluya su mandato.

Este fin de semana, en diversas ciudades, como la CdMx, Jalisco, Nuevo León, Aguascalientes o Yucatán marcharon en contra del ejercicio y de que la ciudadanía participe en las urnas; movilización que puede encontrar cauce a sus diferencias en la herramienta cuestionada. Esto último deberá ser anulado, pulverizado.

Se insiste en acabar con la polarización, pero se polariza para buscar abstencionismo y fracaso del otro. Cada quien decide negar y ver lo que ideológica o partidariamente prefiere: disonancia cognoscitiva, le llaman desde la psicología.

Yo sostengo que es posible trabajar en conjunto a favor de la democracia y la construcción de ciudadanía y que la Revocación permitirá expresar descontentos o apoyo al Gobierno actual, pero, en cualquier caso, fortalecerá la vida democrática nacional.

Salvador Guerrero Chiprés

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Salvador Guerrero Chiprés es coordinador general del C5, ex presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.

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