"Solo quiero que la gente sepa cuán importante es quedarse en casa, no vale la pena salir incluso si echan de menos a sus amigos", agrega.
Ciudad de México, 5 de abril (RT).- La británica Sharon Cook ha compartido este miércoles en su cuenta de Facebook un desgarrador video en el que cuenta entre lágrimas desde el hospital su experiencia como paciente de COVID-19 y ruega a la gente que cumpla con las medidas de aislamiento y se quede en sus casas.
Ingresada el 23 de marzo, esta residente de Lincolnshire (Inglaterra) ya ha pasado por lo peor, pero ha desarrollado una sepsis a causa de la neumonía.
Durante dos semanas, Cook tuvo fiebre y se sentía tan mal que afirma que habría estado dispuesta a aceptar una inyección letal con tal de acabar con su martirio. Ahora se ve obligada a tomar varios antibióticos y le cuesta hablar porque tiene dificultades para respirar, pero gracias al oxígeno que le administran, afirma sentirse "mucho mejor" que antes.
"Es horrible, porque no puedo moverme o hacer nada porque no tengo aliento", dice la mujer, quien echa mucho de menos a su familia y espera volver pronto a su hogar. Cook asegura que la covid-19 no es "una pequeña gripe" y que aunque haya casos más leves, esta nunca es siempre una experiencia "agradable".
"Solo quiero que la gente sepa cuán importante es quedarse en casa, no vale la pena salir incluso si echan de menos a sus amigos", agrega.
PACIENTE RECUPERADO EN MADRID
José Antonio Alcaide, enfermero militar jubilado, a quien hace dos días le dieron el alta de un hospital privado de Madrid. “La sensación es como si te hubiese pasado un tren o un autobús por encima”, declaró a RT.
Según compartió Alcaide, durante la enfermedad ha perdido mucha fuerza y peso y ahora, después de dos días tras salir del hospital, todavía se siente desganado y no tiene apetito. “Una sensación de estar derrotado, es una sensación de derrota”, confesó.
“Parecía que los enfermos venían en autobús en vez de en ambulancia”, apuntó.
Alcaide, que cuenta con muchos años de experiencia en el campo de la salud, asegura que en España la sanidad pública y la sanidad privada son dos sistemas “completamente diferentes”.
Los científicos tienen más datos: 80 por ciento con COVID-19 pierde el olfato; 88 por ciento sufre alteración del gusto.
“Yo tuve la suerte de tener una póliza de seguros privados y fui a un hospital privado… y la situación era caótica”, indicó. Según sus palabras, el centro médico estaba “desbordado” y “parecía que los enfermos venían en autobús en vez de en ambulancia”.