Pajarito es parte de una familia de artesanos especializados en la técnica de “cerámica de barro canelo” de origen prehispánico en la que el artista crea sus propias tinturas para decorar piezas de arcilla.
Los tenis fueron intervenidos con toda la libertad, de forma que cada rincón de ellos hace parte de la estética que el artista quiso plasmar y que le tomó hasta una semana de trabajo. En el caso de las patinetas, su estructura permitió un trabajo más convencional pero no por ello menos colorido y lleno de simbolismos.
Guadalajara, Jalisco, 5 de abril (EFE).- Artesanos mexicanos plasmaron su arte y creatividad en 14 tenis y 16 patinetas con técnicas ancestrales para conformar la exposición Pop Tonalá Ska Tonalá inaugurada este jueves en este municipio del occidental de Jalisco.
La muestra llevó al Museo de Arte Raúl Anguiano el colorido de la artesanía de los artistas tonaltecas, herederos de una tradición de generaciones, quienes experimentaron con la mezcla de objetos de la cultura moderna y técnicas como la “cerámica de barro canelo”.
Pablo Pajarito dijo a Efe que trabajar con tenis y tablas de patinaje fue una experiencia novedosa que les permitió reconocer su trabajo artesanal y llevarlo a nuevos espacios.
Pajarito es parte de una familia de artesanos especializados en la técnica de “cerámica de barro canelo” de origen prehispánico en la que el artista crea sus propias tinturas para decorar piezas de arcilla.
“Desde cero el artista selecciona el barro y posteriormente hace la pieza, conlleva muchos procesos y el último paso es meterla al horno para fijar los colores”, explicó.
El resultado es una pieza en la que prevalecen los tonos ocres y terracota que han caracterizado por décadas a las artesanías de Tonalá y le han dado fama en todo el país.
Las piezas fueron decoradas con figuras de aves y gatos, con flores y enredaderas, con paisajes de agave y cactus, y personajes tradicionales de la cultura tonalteca como los nahuales, brujos que pueden tomar la forma de un animal o los guerreros tastoanes que lucharon contra los conquistadores españoles.
Los tenis fueron intervenidos con toda la libertad, de forma que cada rincón de ellos hace parte de la estética que el artista quiso plasmar y que le tomó hasta una semana de trabajo. En el caso de las patinetas, su estructura permitió un trabajo más convencional pero no por ello menos colorido y lleno de simbolismos.
La exposición busca generar un cruce entre el sector juvenil urbano con los símbolos de la cultura de Tonalá y el trabajo de sus artesanos como una forma de arte.