Ha pasado un año de lo ocurrido en el Estadio Corregidora de Querétaro, y desde entonces las medidas anunciadas por la Liga MX no han sido suficientes para atender el problema de la violencia como ha quedado demostrado en días recientes en dos estadios del país.
Ciudad de México, 5 de marzo (SinEmbargo).- A un año de la trágica tarde del 5 de marzo de 2022 cuando aficionados de los Gallos blancos de Querétaro y de los rojinegros del Atlas se enfrascaron en una batalla campal que se extendió hasta el campo de juego del Estadio Corregidora y que dejó como saldo de 26 heridos, 9 de ellos de gravedad, este inmueble está próximo a reabrir sus puertas al público tras cumplir una sanción de veto, con la mayoría de los implicados en libertad y con una serie de tareas pendientes por parte de la Liga MX, la Federación Mexicana de Futbol y las autoridades locales.
A pesar de que en su momento, tanto el Gobierno del estado de Querétaro encabezado por Mauricio Kuri y Mikel Arriola, Presidente de la Liga MX, afirmaron que se castigaría con todo el peso de la ley a los responsables, la realidad es muy distinta.
“Esto no va a quedar impune, yo me quiero dirigir a ti criminal, no me importa dónde estés, dónde hayas nacido o dónde te estés escondiendo, voy a dar contigo, lo que hiciste ayer lastimó y ofendió a todas las familias queretanas y de todo el país, lastimaste a visitantes cuando somos un ejemplo de hospitalidad, pusiste en riesgo a las familias que quieren disfrutar de un evento deportivo. Voy a dar contigo, no mereces estar en las calles queretanas y no vas a estar más. Tu sentencia legal y social va a ser del tamaño de tu cobardía y de tu violencia. Serán además el ejemplo de que no vamos a permitir que esto no vuelva a ocurrir jamás, no vamos a permitir que se lastime la convivencia queretana, vamos a aplicar la ley y lo vamos a hacer pronto, sin contemplaciones y sin ninguna duda”, dijo Mauricio Kuri en conferencia de prensa el 6 de marzo.
Lo cierto es que la información proporcionada vía transparencia por la Fiscalía de Querétaro y el Poder Judicial de esa entidad al diario ESTO señala que ninguna de las personas que participaron en la trifulca se encuentra en prisión. El informe detalla que se iniciaron 9 carpetas de investigación, 73 personas fueron vinculadas a proceso, se emitieron 87 órdenes de aprehensión, 58 personas fueron sentenciadas, pero no hay un solo agresor en la cárcel.
El propio Fiscal General de Querétaro, Alejandro Echeverría Cornejo, dio a conocer el pasado 25 de febrero que aunque 58 aficionados que participaron en la trifulca serán vetados de La Corregidora por un periodo de tres a cuatro años, no irán a prisión aún cuando acumulan una condena de 150 años de condena entre todos, debido a que aceptaron su culpabilidad y accedieron a pagar una fianza para la reparación de daños.
“No pueden asistir a ningún tipo de evento, no solamente deportivo, sino públicos. Entonces será responsabilidad de la directiva estar al pendiente, al cuidado, de que estas personas no regresen al estadio”, indicó Alejandro Echeverría Cornejo en declaraciones a medios locales.
Alejandro Echeverría señaló que hasta el momento la Fiscalía General del Estado ha recaudado casi un millón de pesos de los acuerdos reparatorios, pero señaló que ninguna persona ha reclamado el dinero debido a que la mayoría de los afectados residen en el estado de Jalisco.
Ha pasado un año desde entonces, y las medidas anunciadas por la Liga MX no han sido suficientes para atender el problema de la violencia como ha quedado demostrado en días recientes en dos estadios del país. El pasado 18 de febrero, durante el partido entre el Atlas y los Tigres de la UANL, un seguidor de los rojinegros agredió a un fanático visitante que era retirado del inmueble por elementos de seguridad del Estadio Jalisco.En la grabación, difundida a través de TikTok bajo el título “El Jalisco se respeta”, se observa cómo el sujeto baja entre las butacas para poder alcanzar al seguir de los Tigres y una vez que lo tiene cerca no duda en golpearlo en la cabeza provocando las risas de una mujer.
Otro incidente fue registrado el pasado 25 de febrero en la cancha del Volcán en Monterrey. Durante el partido entre los Tigres y Chivas varios aficionados de los rojiblancos fueron agredidos por seguidores locales. En un video difundido en Twitter se observa el momento en el que un hombre que vestía la playera del rebaño es golpeado e insultado por la afición local mientras pasa por uno de los pasillos del estadio. Pese a la intervención de elementos de seguridad del inmueble, en la grabación se observa cómo la gente aprovecha la oportunidad para atacar al visitante y aventarle toda clase de objetos.
“A un año de este hecho la estructura y la raíz de los grupos de animación llamados barras bravas no se tocan, quedan intactos, más allá digamos de algunas sanción o ese control que tiene del acceso a los estadios, las barras siguen, digamos, gozando de cabal salud y todos los equipos las tienen, sigue el mismo vehículo, los equipos las financian, les dan boletos, les abren los estadios y obviamente ahorita ha habido una etapa en la que la violencia ha sido menor, no se han expresado de manera violenta, pero ahí está el fenómeno latente”, planteó en entrevista Hugo Sánchez Gudiño, profesor de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un estudioso del tema.
LA TRAGEDIA EN EL ESTADIO CORREGIDORA
El 5 de marzo de 2022, el futbol mexicano vivió uno de sus episodios más obscuros, cuando aficionados de los Gallos blancos de Querétaro y seguidores de los rojinegros del Atlas se enfrascaron en una batalla campal que se extendió hasta el campo de juego del Estadio Corregidora.
El partido tuvo que ser suspendido en el minuto 62 después de que espectadores comenzaran a invadir el campo para evitar una violenta pelea entre hinchas de ambos equipos en las gradas, lo que provocó que los jugadores se refugiaran en los vestuarios y el árbitro diera por terminado el encuentro.
El choque dejó un saldo de 26 personas heridas —tres en estado grave, 10 delicados y los 13 restantes con lesiones leves— y una serie de imágenes y videos que le dieron la vuelta a todo el mundo debido a su brutalidad.
Tras los hechos, Mauricio Kuri, Gobernador de Querétaro, admitió que la respuesta de las autoridades estatales no fue oportuna, anunció la suspensión de cinco servidores públicos encargados del operativo por incumplir los protocolos establecidos y una serie de sanciones para la empresa de seguridad privada encargada de brindarseguridad en el evento por no contar con el personal suficiente.
“Reconozco que es evidente que el estado de fuerza pública fue insuficiente y no actuó con la prontitud que se ameritaba, estamos haciendo la investigación correspondiente”, dijo. Días más tarde, el Gobernador anunció los despidos de Miguel Ángel Contrera Álvarez, Secretario de Seguridad Ciudadana y del titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Carlos Rodríguez.
Tres días más tarde, el 8 de marzo, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol dio a conocer una serie de sanciones luego de lo ocurrido. Se ordenó al Querétaro jugar todos sus partidos en el estadio La Corregidora como local sin la presencia de público por un año, también se vetó por tres años a los grupos de animación de los gallos blancos, se multó al club con una multa económica de 1.5 millones de pesos y se anunció la suspensión por cinco años del cuerpo directivo del club Querétaro así como un año de veto para el estadio La Corregidora por los hechos violentos. En lo deportivo, se decretó que el partido correspondiente a la fecha nueve del Grita México C22 terminara con marcador oficial 0-3 a favor del Atlas.
“NO SE TOCA PROBLEMA DE RAÍZ”
A pesar de las medidas anunciadas por la Liga MX tras los actos violentos en el Estadio Corregidora, como la implementación de la Fan ID, estas son insuficientes pues no atienden el problema de la violencia desde la raíz, afirmó el profesor Hugo Sánchez Gudiño.
El académico aseguró que el garantizar la seguridad de todos los aficionados dentro y fuera de los estadios, erradicar las barras bravas y atender el problema de la violencia en el futbol mexicano como un tema social y no deportivo, son algunos de los temas que aún están pendientes por trabajarse.
“El hecho de que no se toque de raíz el tema deja de manifiesto que este enfrentamiento de dos banda rivales pueda darse en algún juego de alto impacto, de alto riesgo, de equipos que sean clásicos, que tengan alguna rivalidad histórica, yo creo que eso se puede repetir el hecho de dolencia. Lamentablemente hasta ahorita no existe, más allá de la credencialización, algún protocolo antiviolencia que en caso de que sucediera este pudiera instrumentarse”.
El profesor de la UNAM afirmó que en su momento las autoridades estatales y del futbol mexicano actuaron y anunciaron una serie de medidas para combatir la violencia en los estados debido a la presión mediática y de la sociedad, pero con el paso del tiempo se ha ido olvidando de lo ocurrido y poco a poco el futbol mexicano ha regresado a su normalidad.
“Yo creo que por la presión que hubo en ese momento de la opinión pública sí hubo órdenes de detención y demás. Ese enfrentamiento violento no solo reveló, digamos una rivalidad deportiva, sino también hablamos de esta infiltración de la células de los cárteles, que ya es un problema más delicado, más grande, entonces yo creo que es una papa caliente que la propia federación no quiso tocar, ya no se quiso meter en eso y probablemente por eso de eso de tener la mayoría salió liberado y pues la respuesta a la Federación pues fue crear esta credencialización y ya no meterse ni con los grupos delictivos ni con todo lo que queda alrededor de ellos y mejor apostar por el olvido, que es un poquito lo que ha ocurrido no claro en este tema”.
PRÓXIMO A REABRIR AL PÚBLICO
A través de un comunicado, el pasado 27 de febrero la Comisión Disciplinaria dio a conocer que el partido del próximo 5 de marzo entre los Gallos Blancos de Querétaro y los Diablos de Toluca podrá disputarse con público en las tribunas.
La Comisión Disciplinaria indicó que los Gallos Blancos han cumplido con la sanción impuesta de jugar a puerta cerrada por un año, derivado de los hechos hechos suscitados el pasado 5 de marzo de 2022 en el partido entre Querétaro y Atlas.
Finalmente, la comisión mencionó que para llevar a cabo la reapertura, el Club Gallos Blancos de Querétaro debe contar con una autorización emitida por la Liga MX mediante la cual se confirme el cumplimiento por parte del club a todas las medidas de seguridad necesarias para llevar a cabo un partido oficial de conformidad con los reglamentos, documentos y circulares emitidas por la FMF y la Liga MX, así como los acuerdos de asamblea correspondientes.
Pese a la decisión de la FMF, el gobierno del estado anunció que la apertura al público será pospuesta, por lo menos dos semanas más, debido a que aún no existe una aprobación por parte de Protección Civil.
“No tenemos todavía una fecha específica de reapertura porque es necesario que el equipo cuente con todas las condiciones de seguridad que se le están exigiendo, está condicionado a eso y estaríamos esperando el poder verificar todas estas cuestiones en materia de seguridad y de protección civil”, dijo Guadalupe Murguía Gutiérrez, Secretaria de Gobierno del Estado de Querétaro en conferencia de prensa.
La funcionaria indicó que el partido ante los Bravos de Juárez del próximo 19 de marzo podría ser la fecha marcada para que el público regrese a la cancha de La Corregidora.
“Se tenía previsto que podría abrirse para el 19 de marzo, vino está decisión de la Femexfut, que es bien recibida. No traigo la precisión de la fecha, hay que ver cuando se cumple con todo lo requerido”.
Ante esta situación, Hugo Sánchez recalcó que la suspensión de actividades del Estadio Corregidora y las sanciones económicas en contra del Querétaro “son simplemente simbólicos” pues no atienden el problema de la violencia.
El problema rebasa el cierre del estadio, la suspensión de actividades y las sanciones, el problema es que es más de raíz. Yo creo que la sanción pues es más bien una sanción simbólica para la opinión pública, pero el problema de raíz está ahí latente y por tanto los castigos y las sanciones que se dan en el ámbito deportivo y económico son simplemente simbólicos para que la opinión pública pues quede contenta un poquito de que se les castigó pero hasta ahí, no creo que sea suficiente”.