La película relata cómo el empresario alemán Oskar Schindler salvó a mil 200 judíos de la barbarie nazi, empleándolos en sus fábricas de utensilios de cocina y munición en Cracovia.
Madrid, 05 marzo (EuropaPress).- La lista de Schindler, la aclamada película de Steven Spielberg, vuelve a los cines para conmemorar los 25 años de su estreno, con una completa restauración. Ganadora de siete premios Óscar, el filme sobre el Holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial es considerado uno de los relatos más rudos de uno de los pasajes más oscuros de la historia de la humanidad.
La película relata cómo el empresario alemán Oskar Schindler salvó a mil 200 judíos de la barbarie nazi, empleándolos en sus fábricas de utensilios de cocina y munición en Cracovia.
Basada en la novela El arca de Schindler, del escritor australiano Thomas Keneally, en la que narra la hazaña, real, de Schindler y de los judíos que lograron sobrevivir gracias a su protección, la película, rodada en un impecable blanco y negro, ingresó en el 2004 en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos para su preservación para la posteridad en el Registro Nacional de Cine.
Protagonizada por Liam Neeson, Ralph Fiennes y Ben Kingsley, es también considerada uno de los títulos definitivos sobre la Segunda Guerra Mundial cuyo mensaje sigue vigente en la actualidad. “Quien salva una vida, salva al mundo entero” así que es momento de recordar las escenas más memorables de esta joya.
PRESENTACIÓN DE OSKAR SCHINDLER
La primera escena es, cómo no, la de la introducción del personaje interpretado por Liam Neeson, en la que Spielberg, con guion de Steven Zaillian, muestra el carácter, inicialmente, oportunista del empresario, que era miembro del partido nazi. Elegante y de porte galante, la película presentaba a Oskar Schindler entrando en un lujoso restaurante y, con mirada ávida, en poco tiempo, logra hacerse un nombre y codeándose con los militares más importantes de la zona.
Sin duda, una escena memorable al convertirse en el fuerte contraste del Schindler que se verá al final de la película.
SCHINDLER CONOCE A ITZHAK STERN
Spielberg también retrata muy bien el contraste entre los personajes de Oskar Schindler (Neeson) e Itzhak Stern (Ben Kingsley) cuando se conocen. Schindler visita el Judenrat, donde se encuentra Stern, para proponerle que sea, oficiosamente, el director contable de su empresa y que logre contactos con inversores judíos. El cineasta supo mostrar cómo se iba a iniciar la relación entre Schindler y Stern y de cómo ambos, posteriormente, se convertirían en socios y amigos.
LOS JUDÍOS ENTRAN EN EL GUETO
Ruda es la escena en la que los judíos deben entrar en el Gueto de Cracovia, el 20 de marzo de 1941. En la secuencia puede verse a miles de personas ir hacia al distrito, donde estarán hacinados en un total de 16 manzanas. Entre la multitud, Spielberg muestra a varios personajes que serán importantes para la trama y que también estarán en la famosa lista.
También impacta el que el cineasta crease un contraste entre una familia judía burguesa, que es forzada a abandonar el lujoso piso en el que vivía, y que sea ocupada poco después justo por Schindler.
MATANZA DE CRACOVIA. LA NIÑA DE ROJO
La matanza de los judíos del Gueto de Cracovia, el 13 de marzo de 1943, es una de las escenas más estremecedoras que se recuerdan en el cine, en la que Spielberg mostró la horror y la barbarie del ejército nazi, en la que el público vio incómodo cómo miles de personas eran asesinadas indiscriminadamente. Es en esta escalofriante secuencia, en la que Schindler ve a la pequeña niña de rojo, que se convertiría en el símbolo de la película.
BESO A LA NIÑA JUDÍA
Es una de las pocas escenas entrañables de La lista de Schindler. Cuando Oskar Schindler celebra su cumpleaños en la villa del oficial de las SS, Amon Göth (Ralph Fiennes) en el campo de concentración de Plaszow, una operaria de su fábrica llega con acompañada de una niña pequeña que sostiene un pastel. Sin dudarlo, Schindler besa a ambas, provocando consternación en la sala. Una escena muy recordada, que ya mostraba el cambio del empresario y su decisión de salvar a los judíos que estaban a su cargo.
INCINERACIÓN DE CADÁVERES
También estremecedora es la escena de la incineración de los más de 10 mil judíos asesinados en la matanza del Gueto de Cracovia y en el campo de concentración de Plaszow. En la secuencia, Göth le revela a Schindler que van a cerrar el campo y enviar a todos los prisioneros a Auschwitz. Es justo, cuando Schindler ve el cadáver de la niña de rojo y lo que le impulsa a utilizar toda la fortuna que ha adquirido en sobornar al oficial de las SS para crear un subcampo en el que puedan ir los judíos que trabajan para él y, así, salvarlos de la masacre.
Como nota interesante, la niña de rojo, aunque era un personaje hecho para la película, guarda mucha similitud con Roma Ligocka, superviviente del Holocausto y que vivió de niña en el Gueto de Cracovia, siendo conocida por su abrigo de color rojo.
STERN SE DA CUENTA DE LO QUE ES LA LISTA
Una de las escenas míticas de ‘La lista de Schindler’ es cuando el empresario logra convencer a Göth para llevarse a los judíos que trabajan en su fábrica a un subcampo en su tierra natal. En las imágenes, se ve a Itzhak Stern redactar la lista. Cuando Stern se da cuenta de cómo Schindler ha logrado que le permitan llevarse a parte de los prisioneros, es cuando el personaje interpretado por Ben Kingsley dice una de las frases más memorables de la película: “Esta lista es el bien absoluto. Esta lista es la vida. Más allá de sus márgenes se halla el abismo”.
HELEN HIRSCH EN LA LISTA
Helen Hirsch (Embeth Davidtz) es uno de los personajes secundarios más importantes de la película, criada de Amon Göth, es maltratada y humillada constantemente por el oficial nazi, a la vez que es una fuente de atracción para el militar. Durante toda la película, el público empatiza con ella y teme por su vida. Debido a que su nombre es el último en incluirse en la lista, el que aparezca al final, hace que la audiencia pueda respirar tranquila.
MUJERES EN LAS DUCHAS DE AUSCHWITZ
Es una de las escenas más brutales de la película, como también una de las más polémicas. El tren que transportaba a las mujeres y las niñas camino hacia Brinnlitz, ciudad natal de Schindler, acaba erróneamente en Auschwitz. La escena muestra cómo las mujeres y las niñas son obligadas a desnudarse y a entrar en unas duchas que, inicialmente, hacen pensar que son cámaras de gas.
La escena es de auténtico terror y, aunque finalmente las mujeres y las niñas (y con ellas el público) respiran aliviadas al ver que, verdaderamente, son duchas, eso no evitó que las actrices y los extras que participaron en la escena, tuviesen después ataques de ansiedad. De hecho, el propio Spielberg confesó que para él también fue muy angustioso.
DESPEDIDA DE SCHINDLER Y ESCENA FINAL
La lista de Schindler tiene dos escenas finales, ambas igual de memorables. La primera recoge el momento en el que se anuncia el fin de la guerra, en la que puede verse un sentido discurso de Schindler hacia los judíos supervivientes y también hacia los soldados alemanes que custodiaban el subcampo y que tenían orden de masacrarlo, cosa que no hicieron.
La segunda es cuando la película pasa a color y se ve a los supervivientes reales de la lista depositando una piedra encima de la tumba de Schindler. Spielberg explicó que rodó esta escena para recordar que lo narrado en la cinta fue real, que esas personas existieron y que seguían vivas.
