México, 5 Mar. (Notimex).- El investigador y escritor mexicano Manuel González Casanova, a quien se recuerda mañana que se cumplen dos años de su muerte, es evocado como una de las figuras centrales en la promoción de la cultura cinematográfica mexicana del siglo pasado.
Fundador del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), Cassanova pensaba que “el cine es uno de los grandes medios de educación de que disponemos, ya que su enseñanza se extiende a todos los niveles sociales y a todas las edades, influyendo particularmente en los grupos con menos educación”, cita el portal “revistadelauniversidad.unam.mx”
Manuel González Casanova nació el 8 de diciembre de 1934 en la Ciudad de México, hijo de Pablo González Casanova y doña Concepción del Valle Romo, indica su perfil biográfico publicado en el portal “cinetecanacional.net”.
Su educación básica la cursó en el Colegio Alemán “Alexander von Humboldt”, en la Escuela Primaria Defensores de la República, la Secundaria Número 10 y en la Academia Hispano-Mexicana.
Mientras que su educación superior transitó en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se graduó en la licenciatura de Letras y Arte Dramático, obtuvo el grado de maestría en Arte Dramático y se doctoró en Letras.
Desde joven se interesó por el séptimo arte, a los 18 años participó en la fundación del Cine-Club Progreso, en 1954 fundó el primer cine-club en Ciudad Universitaria (CU) y un año después presidió la Asociación Universitaria de Cines.
En 1957 debutó como director, con el cortometraje “Hambre”, producido por el cine-club de FFyL, y la puesta en escena “El merolico”, que se presentó en el teatro El Globo.
Laboró como jefe de departamento en la Dirección General de Difusión Cultural de la UNAM, además, organizó la Sección de Actividades Cinematográficas de esa dependencia hasta 1980; su labor incluyó la producción de 34 cortometrajes y 8 largometrajes.
En 1960 fundó la Filmoteca de la UNAM, con el objetivo de fomentar y preservar el cine mexicano y tres años después el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), institución de la que han egresado personalidades como Jorge Fons (1939), Alfredo Joskowicz (1937-2012), Jaime Humberto Hermosillo (1942) y Alfonso Cuarón (1961).
Desde 1966 impartió la cátedra de Cine Mexicano en el CUEC, escuela de la que también fue director y en la que durante su gestión se produjeron 120 cortos y cinco largometrajes.
Como escritor y crítico cinematográfico creó las colecciones “Cuadernos de cine”, “Textos de cine”, “Documentos de la Filmoteca” y “Séptimo arte”, señala el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Además, escribió “¿Qué es un cineclub?”, “Por la pantalla. Génesis de la crítica cinematográfica en México 1917-1919”, dirigió la “Antología del cine mexicano” (1931-1934) y publicó el CD “Escritores del cine mexicano sonoro”, obra única en su género.
El también actor participó en obras teatrales como “El gran dios Brown”, de Eugene O’Neill (1888-1953), y “Enterrar a los muertos”, de Irving Shaw (1913-1984), bajo la dirección de Allan Lewis; así como en “Tartufo”, de Moliere (1622-1673), que dirigió José Luis Ibáñez y en “Los poseídos”, de Fiódor Dostoievski (1821-1881), bajo la batuta de Juan José Gurrola (1935-2007).
Asimismo, interpretó diversos papeles en la pantalla grande, figuran sus colaboraciones en las películas “Amelia” (1964), “Derrota” (1973) y “El infierno tan temido” (1975), apunta el sitio electrónico “academiamexicanadecine.org.mx”.
En el campo radiofónico colaboró con emisiones como “El hombre y sus obras” y “El cine y el momento”; en televisión dirigió programas como “Tiempo de Filmoteca” y “El cortometraje en el mundo”, producidos por la UNAM.
González Casanova laboró, además, en espacios relacionados con el cine, en instituciones como la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la sección mexicana del Consejo Internacional de Cine y Televisión (CICT) y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
A lo largo en su trayectoria fue homenajeado en diversas ocasiones, en 1998 recibió la Medalla de la FFyL por 40 años de servicio y ese mismo año se creó el premio para cortometraje “Manuel González Casanova” en el cine-club de estudiantes de la UNAM, en su honor.
Formó parte del Sistema Nacional de Investigadores, nivel uno, y fue Miembro Honorario de la Academia mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
En 2004 recibió el Premio Universidad Nacional en el área e Difusión Cultural; un año después fue galardonado con la Medalla “Salvador Toscano” al Mérito Cinematográfico, que otorga la Cineteca Nacional del Conaculta, la Fundación Carmen Toscano y la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Manuel González Casanova falleció el 6 de febrero de 2012, en homenaje póstumo se dio su nombre a una sala del CUEC, en CU, que abrió en el mismo año de su muerte.
Entre sus obras fílmicas, como director, figura “José Guadalupe Posada” (1966), “Tamayo” (1967), “Los zapotecas” (1968), “Siqueiros” (1969) y “Y vino el remolino” (1991); así como “¡Ora si tenemos que ganar” (1981), de la que fue productor.