México es el consumidor de huevo número uno del mundo con más de 400 huevos consumidos por persona al año. También es uno de los países siguen utilizando prácticas que han sido prohibidas en muchos otros países, como lo son el uso de las jaulas de batería, el recorte de picos y la práctica de la muda forzada, en donde se les priva de agua y alimento a las gallinas hasta por una semana para que las aves muden de plumas y se acelere el ciclo productivo. Este tipo de prácticas permite tener una gran cantidad de aves en espacios muy reducidos, en promedio 209 millones de gallinas son explotadas cada año.
Estados Unidos enfrenta una crisis, el precio del huevo ha aumentado en un 112 por ciento debido a que hay un brote de gripe aviar que hasta ahora ha contribuido a la muerte de más de 50 millones de aves. El precio promedio del kilo de huevo blanco en México subió en promedio de 30.9 a 40.2 pesos de enero del 2022 a enero del 2023. Estadounidenses han comenzado a viajar hacia la frontera para tratar de conseguir huevo mexicano a precios mucho menores. Se cree que debido a la demanda por la venta clandestina en la frontera, pueda haber repercusiones en el mercado nacional, resultando en una alza de precios en México.
Para detener la propagación de gripe aviar, se les ordena a las y los trabajadores a asesinar a todas las aves cada que haya alguna sospecha de brote. Algunos de los métodos recomendados por la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense para asesinar a las aves incluyen:
1) El apagado de la ventilación de las instalaciones para que aumente la temperatura, las aves se estresen y cuando intenten desesperadamente escapar, sufran un golpe de calor.
2) Llenar las naves industriales con una espuma a base de agua para que se asfixien hasta morir.
¿Hasta dónde la humanidad está dispuesta a llegar con tal de satisfacer sus paladares? Día con día condenamos a millones de aves a una vida llena de explotación, sufrimiento, estrés y dolor. Les privamos de su libertad y reducimos enormemente su esperanza de vida. Las condiciones antinaturales y de hacinamiento dentro de las granjas industriales hacen que estas se vuelvan el entorno perfecto para la propagación de enfermedades que podrían desencadenar nuevas pandemias.
Los huevos pueden contener Salmonella y la grasa y el colesterol pueden dañar la salud del corazón, provocar diabetes e incluso cáncer de próstata y colorrectal. Un estudio publicado en el journal PLoS Medicine en el 2021 encontró que la adición de medio huevo por día se asoció con más muertes por enfermedades cardíacas, cáncer y todas las causas. Por cada 300 miligramos de colesterol dietético consumidos por día, el riesgo de mortalidad aumentó hasta en un 24 por ciento.
Las gallinas son animales sociables, protectores e inteligentes que disfrutan estirar sus alas, buscar su propia comida, perchar en los árboles y darse baños de tierra. Las granjas les privan de todos estos comportamientos naturales y les condenan a pasar toda su vida en pequeñas jaulas de batería, acortando su esperanza de vida a 2 años, cuando sus cansados cuerpos ya no pueden producir la cantidad de huevo esperada y son enviadas al matadero para ser vendidas como carne de segunda. Dejemos de ver a las aves como seres desechables, es hora de cuestionarnos lo que sucede detrás de cada cartón de huevo.