Durante su discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso, Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, volvió a arremeter contra los migrantes y advirtió de que “año tras año innumerables estadounidenses son asesinados por extranjeros ilegales criminales”.
El mandatario también presumió de una gestión que se ha traducido en un “boom económico sin precedentes”. “En tan sólo dos años desde las elecciones, hemos impulsado un boom económico sin precedentes, un boom que rara vez se ha visto antes”, afirmó.
Washington, Estados Unidos, 5 de febrero (EFE).– El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició este martes su discurso anual ante el Congreso con el compromiso de que hará construir el muro en la frontera con México e indicó que su Administración ha enviado a los legisladores una propuesta “de sentido común” para poner fin a la “crisis” en esa zona.
“En el pasado, la mayoría de las personas en esta sala votaron por un muro, pero el muro adecuado nunca se construyó. Lo haré construir”, sostuvo Trump en su segundo discurso sobre el Estado de la Unión desde su llegada al poder, en enero de 2017.
La disputa en el Congreso por los recursos para el muro fronterizo desencadenó el cierre parcial de la Administración gubernamental, que duró 35 días y que obligó a retrasar una semana el discurso del gobernante.
Trump aseguró que, mientras hablan, “grandes caravanas” de migrantes marchan hacia Estados Unidos y advirtió de que ningún tema ilustra mejor la división entre la clase trabajadora y la clase política estadounidense que la “inmigración ilegal”.
Según detalló, su propuesta al Congreso incluye asistencia humanitaria, más agentes de la ley, fortalecer los mecanismos para la detección de drogas y prevención del tráfico de niños.
Pero además Trump volvió a arremeter contra los migrantes y advirtió de que “año tras año innumerables estadounidenses son asesinados por extranjeros ilegales criminales”.
“La tolerancia para la inmigración ilegal no es compasiva, es cruel”, subrayó, al tiempo que tildó de “salvaje” a la pandilla salvadoreña MS-13, de la que dijo que opera en 20 estados “y casi todos llegan” a Estados Unidos a través de la frontera sur.
Estados Unidos comenzó a aplicar oficialmente una política de “tolerancia cero” hacia la inmigración ilegal en abril pasado, cuando las autoridades comenzaron a procesar criminalmente a los adultos que llegaban irregularmente al país, lo que originó la separación de cerca de tres mil menores de sus padres indocumentados.
PRESUME “BOOM” ECONÓMICO
Asimismo, el mandatario estadounidense hizo llamado a la cooperación entre los dos partidos, al considerar la división del Legislativo, en una cámara controlada por republicanos y otra por demócratas, como una “nueva oportunidad en la política” del país.
“Gobernemos no como dos partidos, sino como una nación”, dijo Trump durante su discurso anual sobre el Estado de la Unión ante el Congreso estadounidense.
Durante el evento también presumió de una gestión que se ha traducido en un “boom económico sin precedentes”. “En tan sólo dos años desde las elecciones, hemos impulsado un boom económico sin precedentes, un boom que rara vez se ha visto antes”, afirmó Trump, que dijo que se trata de un “milagro económico”.
“Hemos creado -agregó- 5.3 millones de nuevos trabajos y sumado 600 mil nuevos trabajos para la industria. Algo que casi todo el mundo decía que era imposible de hacer, pero el hecho es que solo estamos empezando”.
El Presidente afirmó que la economía de Estados Unidos es considerada “de lejos la más potente del mundo” y que “está creciendo casi el doble de rápido” que cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2017.
Según Trump, la economía estadounidense es “la envidia del mundo”. Pese a presumir de una economía pujante, alertó que este “milagro” está amenazado por “guerras tontas”, “ridículas investigaciones partidistas” y “la política”, sin entrar en mayores detalles.
El Presidente alardeó de las bajas tasas de desempleo entre todos los sectores demográficos, de la reforma impositiva que impulsó y de que “las empresas están regresando al país en grandes números gracias a esa histórica reducción de impuestos”.
También de que Estados Unidos “es ahora el primer productor mundial de petróleo y gas”.
La economía estadounidense mantiene su solidez, con una tasa de desempleo del 3.9 por ciento al cierre de 2018 y en niveles de pleno empleo; mientras que la inflación está controlada en torno a la meta anual marcada por el propio banco central, del 2 por ciento anual.
Con el inicio de febrero, la economía del país dio una nueva muestra de su robusta salud con el dato del índice de desempleo de enero que, aunque subió levemente del 3.9 por ciento al 4 por ciento, sigue en niveles de pleno empleo, con la creación de 304 mil nuevos puestos de trabajo.
Tras su última reunión de dos días, la Reserva Federal (Fed, banco central) dio la semana pasada señales de que levantaba el pie del freno en el ritmo del ajuste monetario, al asegurar que será “paciente” ante futuras subidas de tasas de interés, sin cambios en el rango de entre 2.25 por ciento y 2.5 por ciento.
POLÍTICAS COMERCIALES DE CHINA
Donald Trump afirmó que las políticas comerciales que han regido durante años entre Pekín y Washington “han llegado a su fin”. “Estamos trabajando para dejar claro a China que tras años de ataques a nuestra industria, y de robar nuestra propiedad intelectual, el robo de trabajos y riqueza estadounidenses han llegado a su fin”, dijo Trump.
El Presidente señaló que “revertir décadas de políticas comerciales calamitosas” es una “prioridad primordial” para aprovechar el buen momento de la economía estadounidense, que calificó de “milagro”.
Trump dijo estar trabajando con el Presidente chino, Xi Jinping, por un nuevo acuerdo comercial que “debe incluir un cambio real y estructural para poner fin a las prácticas comerciales desleales, reducir el déficit comercial crónico y proteger los empleos”.
Entretanto, Trump presumió de estar recibiendo “miles de millones de dólares al mes de un país -China-“, gracias a la imposición de aranceles a sus productos por valor de 250 mil millones, después de que este país nunca les diera antes “un centavo”.
“No culpo a China por aprovecharse de nosotros, culpo a nuestros líderes y representantes por permitir que ocurra esta parodia”, añadió Trump.
El Presidente también hizo alusión en su discurso al nuevo pacto comercial entre Estados Unidos, México y Canadá conocido como T-MEC que debe sustituir al que calificó de “catastrófico” Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Durante años, los políticos prometieron que negociarían un mejor acuerdo. Pero nadie nunca lo intentó, hasta ahora”, afirmó Trump.
Estados Unidos, México y Canadá firmaron el pasado 30 de noviembre el T-MEC, que aún deberá ser ratificado por los Congresos de los tres países para entrar en vigor.
Trump quiso renegociar el TLCAN, en vigor desde 1994 y que engloba un billón de dólares anuales en intercambios, por considerarlo un “desastre”, y ha presentado el nuevo pacto como un enorme triunfo de su postura proteccionista en materia comercial.
Tras presumir de política comercial, Trump pidió al Congreso que apruebe una ley de “comercio recíproco” para que el Ejecutivo pueda imponer aranceles a los países que graven los productos estadounidenses.
“Si otro país impone aranceles injustos a los productos estadounidenses, podremos cobrarles exactamente el mismo arancel por el mismo producto que nos venden”, afirmó.
TRUMP REFRENDA APOYO A GUAIDÓ
Donald Trump ratificó este martes su reconocimiento al “Gobierno legítimo de Venezuela” y al diputado Juan Guaidó como “nuevo Presidente interino” de ese país y condenó al gobernante venezolano, Nicolás Maduro, por haber llevado a esa nación a “un estado de pobreza extrema”.
“Hace dos semanas, Estados Unidos reconoció oficialmente al Gobierno legítimo de Venezuela y a su nuevo presidente interino, Juan Guaidó”, sostuvo Trump en su segundo discurso sobre el Estado de la Unión.
Buena parte de los legisladores de ambos partidos que asistían al discurso en la Cámara de Representantes de Estados Unidos se pusieron de pie al escuchar a Trump mencionar su reconocimiento a Guaidó.
“Estamos con el pueblo venezolano en su noble búsqueda de libertad y condenamos la brutalidad del régimen de Maduro, cuyas políticas socialistas han hecho que esa nación pase de ser la más rica de Suramérica a quedar en un estado de pobreza extrema y desesperación”, añadió el mandatario.
Trump prometió, además, que “Estados Unidos nunca será un país socialista”.
Estados Unidos fue el primer país en reconocer al jefe de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) venezolana, Juan Guaidó, como Presidente legítimo de Venezuela después de que se proclamara el pasado 23 de enero mandatario encargado de ese país tras invocar la Constitución.
En respuesta a este reconocimiento, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cortó relaciones diplomáticas y políticas con Washington, ordenando el cierre de su embajada y consulados en el país.
Al discurso del Estado de la Unión acudió hoy Carlos Vecchio, designado por Guaidó como encargado de negocios de Venezuela en Estados Unidos y que fue invitado por el senador Marco Rubio, quien ha influido en la política estadounidense hacia el país caribeño y en el reconocimiento de Guaidó como mandatario legítimo.
DEMÓCRATAS VISTEN DE BLANCO
Las legisladoras demócratas de ambas cámaras del Congreso visten este martes de blanco para asistir al discurso del Estado de la Unión para destacar el poder femenino en el hemiciclo y conmemorar el acceso al voto de las mujeres.
La iniciativa, promovida por la miembro de la Cámara Baja por Florida, la demócrata Lois Frankel, pretende ser un mensaje de agradecimiento a los votantes en las elecciones legislativas de noviembre pasado, que hicieron posible que hubiera un número récord de mujeres elegidas en el Congreso.
Un total de 127 mujeres -102 en la Cámara Baja y 25 en el Senado- ganaron batallas electorales en los comicios legislativos de noviembre pasado, aunque este número representa menos del 25 por ciento del total de miembros del Congreso, según datos del Centro de Investigación Pew.
La elección del color blanco también está destinada a honrar el movimiento de sufragio de las mujeres en Estados Unidos, que llevó a la ratificación de la Enmienda XIX en 1920 y permitió el acceso al voto a las mujeres.
“¡Al usar el color sufragista blanco para el discurso del Estado de la Unión, estamos enviando un mensaje a todos los que votaron por los demócratas y nos entregaron a la mayoría (en la Cámara Baja)”, apuntó Frankel en su cuenta de Twitter.
“Estamos promoviendo la seguridad económica de las mujeres y sus familias”, añadió la legisladora.
Algunas representantes demócratas también se vistieron de blanco en el primer discurso de Trump en una sesión conjunta del Congreso en 2017, después de asumir la Presidencia del país.
En ese momento, Frankel apuntó que vistieron de ese color “para unirse contra cualquier intento por parte de la Administración de Trump de hacer retroceder el increíble progreso que las mujeres han logrado en el último siglo”.
AVANCES DEL DISCURSO DE TRUMP
Trump expresará este martes su apoyo a la “noble lucha por la libertad” del pueblo venezolano durante su discurso anual sobre el Estado de la Unión, además de culpar a los donantes de los partidos políticos de los problemas causados por la migración en su país.
“Estamos del lado del pueblo venezolano en su noble lucha por la libertad”, declarará Trump en su alocución ante el Congreso, según extractos adelantados por la Casa Blanca.
El mandatario también afirmará que “las grandes naciones no combaten en guerras interminables”, en aparente referencia a su decisión de retirar a los alrededor de 2 mil soldados estadounidenses desplegados en Siria, por considerar que la organización terrorista Estado Islámico (EI) ha sido derrotada.
Trump presumirá de los “rápidos avances” de su Gobierno durante sus dos primeros años en el poder, y subrayará: “Nuestra economía es la envidia del mundo, nuestras Fuerzas Armadas son las más poderosas del planeta, y Estados Unidos está ganando cada día”.
También asegurará que Estados Unidos tiene el “deber moral de crear un sistema migratorio que proteja las vidas y empleos” de los estadounidenses.
“Ningún asunto ilustra mejor la división entre la clase trabajadora de EU. y su clase política que la inmigración ilegal. Los políticos y donantes adinerados presionan para que las fronteras estén abiertas, mientras viven sus vidas detrás de muros, vallas y guardias”, señalará.
Además, destacará la necesidad de “dar marcha atrás a décadas de políticas comerciales calamitosas”, y pedirá actuar para rebajar el precio de los medicamentos con receta.
La ex candidata demócrata a Gobernadora de Georgia Stacey Abrams será la encargada de dar la respuesta de la oposición al discurso de Trump y criticará el largo cierre de la Administración gubernamental, originado por las diferencias entre Trump y los demócratas sobre los fondos para la construcción de un muro en la frontera con México.
“El cierre parcial de la Administración fue un ardid creado por el Presidente de Estados Unidos, algo que desafió cualquier principio de justicia y que no solo abandonó a nuestro pueblo, sino nuestros valores”, dirá Abrams, según extractos de su discurso.