Ovidio Guzmán López, conocido como “El Ratón”, fue detenido este jueves en Culiacán, Sinaloa, unas horas antes de la llegada de Biden a la capital mexicana; por la tarde, el capo fue trasladado al penal de Almoloya, en el Estado de México, mejor conocido como “El Altiplano”.
Ciudad de México, 5 de diciembre (SinEmbargo).– La detención este jueves de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y uno de los líderes de una facción del Cártel de Sinaloa, no afectará a la organización criminal, ya que el líder sigue siendo Ismael “El Mayo” Zambada, y la captura es “una coincidencia” con la visita del Presidente Joe Biden a México en unos días, aclaró en entrevista Mike Vigil, antiguo jefe de Operaciones Internacionales de la DEA.
“Creo que es una coincidencia [con la llegada de Biden en unas horas], es muy difícil para coordinar un operativo así para capturar a un capo del narco, es algo muy, muy difícil. No digo imposible, pero yo digo que es una coincidencia”, dijo Vigil a Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela en el programa Los Periodistas que se transmite en vivo por el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.
Biden arribará este domingo a la Ciudad de México en el marco de la Cumbre de América del Norte, donde también participará el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau. El Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador recibirá a ambos el lunes en Palacio Nacional.
Vigil destacó que “es una gran victoria para la justicia, para el imperio de la ley”. “Pero de que va a tener un impacto grande: no. Simplemente porque el líder máximo del Cártel de Sinaloa es Ismael Zambada, que tomó control del cártel durante el tiempo que estuvo encarcelado ‘El Chapo’ y nunca ha pasado una noche en la cárcel”, expresó.
“Él [Zambada] ha estado en la sierra, sabemos que ya tiene su edad, que es diabético, entonces ‘Los Chapitos’ en los últimos años han tratado de tomar el control del Cártel de Sinaloa porque saben muy bien que si se muere ‘El Mayo’ se va a fracturar el cártel y va ser muy difícil que ellos tomen control”, añadió.
“Es una victoria”, reiteró Vigil, pero “de impacto al Cártel de Sinaloa y de transporte de droga a Estados Unidos, de fentanilo, no va a tener impacto”.
Ovidio Guzmán López, conocido como “El Ratón”, fue detenido este jueves en Culiacán, Sinaloa, e inmediatamente trasladado a la Ciudad de México. Por la tarde, fue llevado al penal de máxima seguridad de “El Altiplano”, en Almoloya, Estado de México.
La detención de uno de los líderes de “Los Menores”, célula del cártel que dirigió su padre, en pleno bastión de la organización, desencadenó fuertes actos de violencia en diversos puntos del estado, el bloqueo de la capital y al menos dos muertos –se trata de un agente de la Policía Estatal Preventiva y un elemento de la Guardia Nacional– y 18 heridos, entre ellos policías y militares, indicaron autoridades.
Además, en un acto sin precedentes, los miembros del cártel incluso dispararon a un avión de pasajeros que estaba a punto de despegar en el aeropuerto de Culiacán, una ciudad que permanecía en estado de alerta y sumida en el miedo doce horas después de iniciarse la violencia.
“PREOCUPA” QUE NO HAYA EXTRADICIÓN VELOZ
Vigil consideró que el operativo fue mejor planeado que el de 2019, donde Ovidio fue liberado después de su aprehensión por órdenes del Presidente López Obrador para evitar un masacre de civiles, en un episodio conocido como “Culiacanzo”. “En ese momento ejecutaron un operativo que no planearon para tener salida, al meterse a la boca del lobo, la cuna del Cártel de Sinaloa. Ahora tenían aviones de la Fuera Aérea para sacarlo rápido. Felicito a la Guardia Nacional y al Ejército”, dijo.
“Utilizaron como 900 elementos en este caso, ellos dicen que vigilaron Culiacán y esa zona para identificar dónde estaba Ovidio, eso se me hace algo difícil, porque la Guardia Nacional y el Ejército no son muy buenos para hacer vigilancias, vigilancias así de largo plazo, entonces me extraña, pero de todas maneras lograron la captura que es lo importante”, añadió. Además, Vigil detalló que no tiene información de que la DEA o el FBI hayan participado y le dio todo el crédito a la GN y al Ejército.
El exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA aseveró también que le preocupa que el Canciller Marcelo Ebrard haya dicho que la extradición de Guzmán López no será veloz. “Entiendo el proceso mexicano y entiendo que van a meter muchos amparos y eso puede parar la extradición por dos años”, indicó.
Dijo que esto es “preocupante ya que con su extradición a EU” sacas a individuos como Ovidio de la infraestructura del Cártel de Sinaloa de donde no van a poder amenazar, no van a poder tratar de liberarlo. Como dijo Pablo Escobar: ‘Prefiero una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos’”, subrayó, recordando la fuga de más de una veintena de reos de un penal estatal en Ciudad Juárez el domingo pasado, ejecutado por el grupo criminal “Los Mexicles” para recuperar a su líder, Ernesto Piñón, “El Neto”, quien fue abatido también este jueves en un enfrentamiento con fuerzas locales.
LAS REPERCUSIONES DE LA CAPTURA
El Secretario de Defensa Luis Cresencio Sandoval informó a mediodía de la captura de uno de los hijos de “El Chapo” a quien sólo identificó como “Ovidio N” en cumplimiento de las leyes mexicanas pero confirmó que era parte de una de las facciones del cártel conocida como “Los menores”, en referencia a los hijos del famoso narcotraficante que actualmente cumple cadena perpetua en Estados Unidos.
Ovidio, de 32 años y apodado “El Ratón”, dirigía junto a sus hermanos Iván Archivaldo y Alfredo una facción también conocida como “Los Chapitos” que adquirió relevancia tras la detención de “El Chapo” en 2016.
Ovidio es buscado por las autoridades estadounidenses, que ofrecían una recompensa de cinco millones de dólares, por cargos de distribución de cocaína, metanfetaminas y marihuana de México a ese país desde 2008 a 2018. Según el Departamento de Estado, él y sus hermanos supervisaban aproximadamente once laboratorios que producían entre 1.3 y 2.2 toneladas de metanfetamina al mes.
Por último, Vigil cuestionó la política de “abrazos, no balazos” del Presidente López Obrador, y pidió que este tipo de detenciones, como la de Rafael Caro Quintero, “El Narco de narcos”, permitan cambiar esa visión. “Eso ha permitido que los cárteles operen con impunidad. Aparte de eso, cuando capturaron a Ovidio en el 2019 y lo liberaron, mandó un mensaje fuerte a cárteles de que si capturan a un líder o capo y hay una reacción violenta, el Gobierno posiblemente va a liberar al detenido”, dijo.
Es por ello, agregó, se se volvió a ver este jueves una reacción violenta. “No sólo en Culiacán, también en [Los] Mochis, el Gobierno tiene que preocuparse porque sí se va a mermar la violencia en las calles en estas ciudades, pero así como operan los cárteles, ellos se van a enfocar a asesinar elementos de la Guardia Nacional, elementos del Ejercito, de la Marina, porque ellos van a buscar venganza”, advirtió.