Más del 80 por ciento de los pacientes en el grupo al cual se le administró el tratamiento se recuperó 30 días más tarde comparado con el 37 por ciento en el grupo de control.
Washington, 5 de enero (EFE).- La infusión de células madre derivadas del tejido umbilical reduce el riesgo de muerte y abrevia el periodo de recuperación en los casos más graves de COVID-19, según un experimento del cual informa este martes la revista STEM CELL Translational Medicine.
El director del Instituto de Investigación y Diabetes y Centro de Trasplante Celular de la Universidad de Miami, Camillo Ricordi y un equipo internacional llevaron a cabo la prueba clínica autorizada en abril pasado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA).
El artículo describe las conclusiones de la prueba aleatoria con 24 pacientes internados con COVID-19 en el Hospital Jackson Memorial con síndrome de dificultad respiratoria aguda, una complicación peligrosa y a menudo fatal evidenciada por la inflamación grave y la acumulación de fluidos en los pulmones.
Cada paciente recibió dos infusiones de células madre mesenquimatosas obtenidas de tejido umbilical (UC.MSC, en inglés), o de un placebo, administradas con varios días de diferencia. Ni los médicos ni los pacientes sabían quién recibió el tratamiento y a quién se le administró el placebo.
Un mes más tarde, el 100 por ciento de los pacientes que recibieron las infusiones de UC-MSC sobrevivió comparado con el 42 por ciento en el grupo de control, y los investigadores determinaron que la terapia era segura y sin efectos secundarios graves relacionados con la infusión.
El equipo de Ricordi también indicó que la recuperación fue más rápida entre los pacientes que recibieron el tratamiento y más de la mitad de ellos fue dada de alta del hospital en dos semanas.
Más del 80 por ciento de los pacientes en el grupo al cual se le administró el tratamiento se recuperó 30 días más tarde comparado con el 37 por ciento en el grupo de control.
"Es como una tecnología de bomba inteligente en los pulmones para restaurar la respuesta inmune normal y revertir las complicaciones que amenazan la vida", dijo Rocordi.
Según el artículo, basta un cordón umbilical, donado después de una operación de cesárea, para obtener hasta 10 mil dosis del tratamiento para la COVID-19. Cuando se inyectan por vía intravenosa las células madre migran naturalmente a los pulmones, exactamente el área donde se necesita la terapia en los pacientes con COVID-19.
"Nuestros resultados confirman el poderoso efecto anti inflamatorio y modulador de inmunidad de las UC-MSC", señaló Giacomo Lanzoni, autor principal del artículo. "Estas células claramente han inhibido la 'tormenta de citoquinas (la reacción exagerada del sistema de inmunidad del cuerpo) que es típica de la COVID-19 grave", agregó.
El equipo de Ricordi incluyó científicos de China y de Israel que han estado usando el tratamiento con resultados similares, aunque ninguno de esos estudios han sido aleatorios, que es un requisito fundamental en la investigación médica.