Organizaciones como la Unicef y el Coneval estiman que en 2018 al menos 40 millones de personas menores de 18 años viven en situación de pobreza. Asimismo, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) registra que en el país cada día son asesinados 3.6 niños y 4 son desaparecidos.
Juan Martin Pérez, director de la Red, explicó en entrevista para SinEmbargo que existen tres indicadores que han dejado en desventaja a los niños y niñas: la desigualdad, la invisibilidad y la violencia.
Ciudad de México, 5 de enero (SinEmbargo).- El cuadro de una infancia feliz es el ideal para este Día de los Reyes Magos, tradición que se celebra en México y donde se acostumbra a regalar juguetes a los niños. Pero no todos los menores en el país reciben con la misma efusividad esta festividad.
Organizaciones como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Consejo Nacional de Evaluacion de la Politica de Desarrollo Social (Coneval) estimaron que para el 2018 al menos 40 millones de personas menores de 18 años vivían en situación de pobreza. Asimismo, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) registra que en el país cada día son asesinados 3.6 niños y cuatro son desaparecidos.
Juan Martin Pérez, director de la Red, explicó en entrevista para SinEmbargo que existen tres indicadores que han dejado en desventaja a los niños y niñas: la desigualdad, la invisibilidad y la violencia, señalando a esta última causa como la más grave.
“La problemática más severa y que cruza directamente con su vida y el desarrollo de proyectos a futuro tiene que ver con la violencia. Ocho de cada 10 niños y niñas ya no pueden salir a la calle por miedo a la inseguridad, esto tiene impactos muy profundos en su vida porque les reduce los espacios de interacción, reduce también los vínculos comunitarios y paradójicamente cuando se les protege, en realidad se les esta haciendo más vulnerables.” afirmó Pérez.
De acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi, en México residen 39.2 millones de niños, niñas y adolescentes de 0 a 17 años, lo que representa el 32.8 por ciento de la población total. El Coneval estima que del total, 4 millones viven en pobreza extrema, de los cuales, el 91 por ciento son indígenas.
Sobre la violencia,en México seis de cada 10 niñas y niños de uno a 14 años han experimentado algún método violento de disciplina y uno de cada dos ha sufrido alguna agresión psicológica. Al menos una de cuatro mujeres entre 14 y 54 años se casó por primera vez cuando tenían entre 8 y 17 años; esto a pesar de que la edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años. Asimismo, 6 de cada 10 de las mujeres entre 15 y 19 años casadas o en unión libre tenían un esposo o un compañero hasta 4 años mayor que ellas.
Otro problema que viven los menores en México son los embarazos adolescentes: 77 de cada 1000 adolescentes mujeres tienen un hijo; en el 48 por ciento de los casos sus embarazos no fueron deseados o planeados.
Los problemas de salud también afectan a la población más pequeña. La Unicef estima que en el año 2015 uno de cada 10 niñas y niños en México tuvo desnutrición crónica. Y a su vez, 1 de cada 3 niñas y niños de 6 a 11 años presenta sobrepeso y obesidad.
UNA INFANCIA VIOLENTA
En octubre del 2018, la Redim aseveraba que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto habían desaparecido 4 mil 980 niños, niñas y adolescentes. De acuerdo con los datos disponibles cada día desaparecen cuatro personas del sector y asesinan a 3.6.
El Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas reportaba que para septiembre del 2018 había 9 mil 672 casos registrados de desaparición de personas de 0 a 17 años. Un número considerablemente alto frente a las 37 mil personas desaparecidas que se estima existen en todo el país.
Las mismas cifras detallan que existe mayor riesgo de desaparición entre niños de 13 y 17 años; 8 de cada 10 niñas y jóvenes reportadas como desparecidas se encontraban en ese rango de edad, en varones, esta proporción es de 7 de cada 10. Asimismo, el Estado de México es la entidad que registra mayor número de desapariciones en el país. Una de cada cuatro desapariciones ocurren en esta entidad. A julio de 2017 el registro en el estado ascendía a mil 498 casos. Seguido del estado de puebla con 647 registros, Tamaulipas 572 caso y Nuevo León con 424 casos.
Según datos presentados por la sociedad civil a la CIDH, entre el 2006 y el 2014, existieron cerca de 2 mil asesinatos de niños, niñas y adolescentes, de los cuales la mitad sucedió en el curso de enfrentamientos que involucraron la participación de las fuerzas de seguridad.
Ricardo Bucio Mújica, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINA) ha señalado que las desapariciones reportadas se encuentran relacionadas con el crimen organizado y mucho de ellos, ligados a la falta de respuesta de conflictos familiares.
En un estudio realizado con base en las estadísticas de salud proporcionada por los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se encontró que en la principal causa de muerte entre los niños de 1 a 14 años de edad en lo países desarrollados son las lesiones, las cuales representan el 40 por ciento del total de muertes en ese grupo de edad.
México y Corea del Sur son los países con las tasas más altas por heridas en niños menores de 14 años de edad. En el periodo que va de 1996-2000 México ocupo el segundo de los tres últimos lugares, junto a Estados Unidos y Portugal por el número de niños muertos a causa de maltratos, con un total de 4 mil 974 defunciones.
Existen poco estudios que revelen las cifras y las causas de maltrato entre menores. En una publicación de la Unicef del 2016 se revelaba que algunos estudios clínicos ubican como responsables del maltrato a los familiares, seguidos de los no familiares y los desconocidos.
Sobre la violencia sexual, en el año 2017, 4 de cada 10 víctimas tenían entre 0 a 19 años; por cada 10 víctimas en este rango de edad, 8 eran mujeres y 2 hombres, según datos de Redim.
Los casos de violencia sexual contra las mujeres son determinantes para los embarazos prematuros que ponen en riesgo la salud de las niñas y de los bebes que nacen de estas gestaciones.
EMBARAZOS DE ADOLESCENTES
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), México se ha coronado como el número uno de los países de la OCDE en lo que respecta en embarazos de niñas menores. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en 2018 se registraron a diario dos nacimientos de madres de 10 y 11 años de edad.
Un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) destacó que entre el 2017 y el 2018, nueve gobiernos estatales en donde se registran altas cifras de embarazos adolescentes incumplieron con reparto de métodos anticonceptivos. El 80 por ciento de los insumos totales (219 mil 378 piezas) destinadas para los estados de Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, México, Puebla, Querétaro y Tabasco no fueron repartidos entre los jóvenes en edad reproductiva.
La Unicef destaca que el embarazo es una de las razones por las que 9 de cada 10 adolescentes han abandonado la escuela; afectando su proyecto de vida y la oportunidad de desarrollarse. Este tipo de embarazo es un problema de salud pública; ya que la maternidad a temprana edad conlleva mayores probabilidades de mortalidad en las madres y los recién nacidos.
POBREZA Y DESIGUALDAD
De acuerdo con Martín Pérez, director de Redim, en México el 53 por ciento de los niñas, niños y adolescentes son pobres, casi 22 millones viven en pobreza extrema. Esta condición de desigualdad se traduce en que más o menos 3 millones de niños y niñas realicen actividades económicas.
El especialista agregó que este hecho “ tiene fuertes afectaciones para su proyecto a futuro porque literalmente no hay dinero para concretar las necesidades básicas y en consecuencia no se puede pensar en su proyecto a futuro en la escuela, en su propio cuerpo y en su desarrollo físico”.
Un diagnóstico presentando en el 2016 por Unicef y Coneval en el 2016 destacó que en el 2014, tres de cada 10 personas de 0 a 17 años en México eran vulnerables a las carencias sociales o por ingreso. El 27.6 por ciento de la población infantil presentaba problemas por acceso a la alimentación; el 24.8 por ciento ciento tenia carencia por acceso a los servicios básicos de vivienda; el 16.7 por ciento carencia por calidad y espacios en al vivienda, el 16.2 por ciento carencia por acceso a los servicios de salud y el 8 por ciento padecía el rezago educativo.
La disminución del ingreso en los hogares conduce a los niños a la deserción escolar. Por lo que casi 3 de cada 10 adolescentes entre 15 y 17 años se encontraban fuera de la escuela en el ciclo escolar 2016-2017.
Las poblaciones indígenas son las más afectadas por la desigualdad. En el 2014 prácticamente 8 de cada 10 niños, niñas y adolescentes habitantes de hogares indígenas eran pobres, la incidencia de pobreza extrema entre la población infantil indígena fue el cuádruple frente a la población no indígena. Todos los indicadores de carencia social muestran una desventaja consistente ente la población indígena.
En el periodo mencionado los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Puebla registraban una población del 70 por ciento de 0 a 17 años en pobreza, mientras que en nuevo León la incidencia fue tan solo del 25 por ciento.
REDIM PIDE A AMLO ATENDER A LA NIÑEZ
“Andres Manuel López Obrador no ha recibido a niños y niñas ni en el periodo de transición, ni en estos días que lleva al frente del Estado mexicano y estamos hablando del 32 por ciento de la población. Dicho de otra manera simple: esta gobernando sin mirar al 32 por ciento de la población de este país. Casi 40 millones de ciudadanos y ciudadanos menores de 18 años de edad”, afirmó Juan Martín Pérez.
El titular de Redim aseguró que el tercer problema con el que tiene lidiar la población infantil en México es la falta de prioridad a la atención de sus necesidades básicas, la cuál se traduce en falta de políticas públicas de Estado y la implantación de programas de gobierno sujetos a los “va y vienen”.
La falta de atención a esta población ignora lo planteado por las normas mexicanas, incluyendo el artículo 4 constitucional que llama la atención sobre el interés superior de la niñez. Así como sobre la Ley General de Niños, Niñas y adolescentes; las cuales obligan a que las autoridades, empezando por el presidente, atiendan con prioridad a esta población.
“Los niños no cuentan con el respaldo del estado en una visión de política pública más alta. Estos tres componentes: violencia, desigualdad e invisibilidad social son fatales y permiten la existencia de todos los actos criminales que viven los niños y niñas (…) Es absurdo pensar que si estas en un casa no atiendas o ignoras al 30 por ciento de los que viven ahí y eso esta sucediendo todos los días en México”, aseveró Martin Pérez al reflexionar que la posible falta de atención al sector se relaciona con la supeditación de las políticas públicas a la política electoral, ya que los niños no son agentes políticos en esta materia.
En este mismo sentido destacó que para poder dar solución a los conflictos de esta población, resulta prioritario comenzar a incluirles en la tomas de decisiones ya que ellos tiene un potencial para generar oportunidades nuevas.
“Fechas como estas son una oportunidad para darnos cuenta de las cosas que no estamos haciendo bien. Si a la tercera parte de esta población la ignoramos y la tercera parte de la población esta viviendo condiciones duras y difíciles, sin el suficiente respaldo, es importante reconocerlo. La invitación es a voltearlos a mirar, a que hablemos con ellos y con ellas y que podamos explicarles lo que están viviendo y hacerlos participantes de la solución ya que tiene ideas mucho más frescas, mucho más concretas con alta capacidad de cambio, pero no los escuchamos”, agregó el especialista.
A pesar de la demostración de las deficiencias en política pública enfocada para los niñas y niñas; la partida del Presupuesto de Egresos dedicada para la infancia y la adolescencia, aprobada el pasado 24 de diciembre por la Cámara de Diputados, se redujo en un 40 por cierto.
En el Ramo 12/NHK Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) existe una reducción del 16 por ciento, al asignarse para este año un monto de un mil 933 millones 349 mil 595 pesos. Impactando en lo destinado a la Procuraduría de Protección de niñas, niños y adolescentes, organismo que tiene un papel relevante en la evaluación y determinación del Interés superior de la Niñez. Asimismo, las instancias infantiles recibirán solo la mitad de lo destinado en 2018, pasando de 4 mil 70 millones para el programa a 2 mil 41 millones.
Al respecto, Juan Martín Pérez, insiste en que tal reducción debe ser justificada, sin obviar, la garantía de que dicha reducción no será perjudicial para niños, niñas y adolescentes.
Por otro lado, el reciente llamado que el gobierno federal a realizado a los jóvenes para que se integren a la Guardia Nacional, preocupa a los integrantes de la organización que instan a no modificar la Constitución para su integración. “En lugar de 50 mil nuevo soldados, necesitamos 50 mil trabajadores sociales, artistas o psicólogos que vayan a los lugares dónde los niños los necesitan”, sentencio Pérez.