El Presidente López Obrador habló de la crisis política en Nuevo León. Dentro de su posicionamiento, señaló al PRIAN de irse con todo contra la precandidatura presidencial de Samuel García al considerar que dividía el voto de las clases medias.
Ciudad de México, 4 de diciembre (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo la mañana de este lunes que las y los opositores de Samuel García Sepúlveda, es decir, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), “son capaces hasta de dar un golpe de Estado” en Nuevo León para descarrilar la precandidatura presidencial de Movimiento Ciudadano (MC), pues ésta dividía el voto de las clases medias en México.
Durante su conferencia de prensa matutina, abordó la crisis política que se agravó este fin de semana en la entidad del norte del país, la cual surgió después de que García Sepúlveda solicitara licencia para separarse del cargo con el objetivo de ser el precandidato del partido naranja para buscar la Presidencia de la República en 2024.
Aunque el Congreso de Nuevo León aprobó que podía abandonar sus funciones como Gobernador del 2 de diciembre de 2023 al 2 de junio del 2024, se comenzó una lucha para ver quién se quedaría al frente de la administración estatal, ya que la alianza del PRIAN buscaba que una persona de sus filas consiguiera esa posición y no alguien cercano al emecista, tal y como él propuso sin éxito.
Como el Congreso eligió el pasado 29 de noviembre al Vicefiscal Luis Enrique Orozco como Gobernador interino, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó el viernes 1 de diciembre que “lo procedente es que el Poder Ejecutivo Local, o cualquiera de sus dependencias, permitan que se desarrolle una efectiva toma de posesión” del seleccionado, García decidió dejar de lado sus aspiraciones presidenciales y volver a asumir su cargo.
Por ello, ahora hay dos gobernadores al mismo tiempo, lo que ha creado confusión e incertidumbre sobre el futuro político de Nuevo León. De este modo, se espera que las instancias correspondientes resuelvan la situación, pues todo parece indicar que la estrategia de la oposición habría servido para acorralar a Samuel y quitárselo del camino a Xóchitl Gálvez Ruiz, precandidata presidencial de la oposición, quien considera que sólo participó para golpearla.
En este contexto fue que se le preguntó a López Obrador su postura. “En eso no me meto. No. No me corresponde. Lo que sí debe saber la gente es que se trata de un asunto politiquero, con miras a las próximas elecciones porque se le lanzaron los del PRI, los del PAN, más que nada el jefe del bloque conservador, Claudio X, González, se le lanzó a Samuel García para que no pudiera ser candidato”, acusó.
“Ellos, ya lo dije, sostienen de manera equivocada, que Samuel les dividía las simpatías de las clases medias porque ellos se sienten los dueños de las clases medias, los del bloque conservador, Claudio X, González, aunque él no es de clases medias. Él está arriba, pero ven a las clases medias como un corporativo que les apoya o suponen que así, en bloque, las clases medias van a apoyar a la minoría corrupta, rapaz que mal gobernó México en los últimos tiempos”, agregó.
“Entonces surge la candidatura de Samuel García y ellos se sienten ofendidos porque se atreven a competirles por las clases medias. Para empezar, las clases medias están en todos los movimientos, en todos los agrupamientos políticos del país. Hay clases medias con nosotros que queremos la transformación. Muchísimas clases medias. Bueno, aquí hay. Yo mismo y ni modo que voy a estar con los corruptos”, declaró el mandatario.
En su intervención, destacó que “nadie es dueño de las clases medias”, pues “no son borregos” sus integrantes. “Sí hay un sector aspiracionista, filopanista, proconservador; pero es una franja. Entonces ellos equivocadamente piensan que todos los de la clase media van a votar por el bloque conservador corrupto y por eso el enojo con Samuel: porque les competía”, insistió.
“Esto es lo que pasa para que la gente se ubique y se unieron todos. Desde luego, cómo iba a faltar la Suprema Corte. Me llamó mucho la atención. Iban a decidir creo que el viernes o el sábado en la noche, y empiezan amparos y contra amparos, pero a las 11 de la noche, los vecinos [los ministros] tenían las luces prendidas, estaban informando como si fuese de día, esperando, y de guardia [Javier] Laynez [Potisek], el Ministro. Eso nunca tampoco lo había yo visto y ya resuelve la Corte de que era ilegal, o mejor dicho, que era ilegal lo de samuel y que estaba bien el Congreso de Nuevo León. O sea, inmediatamente la resolución”, criticó el Jefe del Ejecutivo federal.
“Y esto pues yo creo que fue lo que llevó a Samuel a decir: ‘No, pues nos regresamos’. Y pues ya está de Gobernador. Pero no le permiten que retome las funciones porque aseguran que todavía está vigente la licencia”, explicó frente a las y los representantes de los medios de comunicación.
“Y son capaces hasta de dar un golpe de Estado porque eso sería una destitución a alguien que electo democráticamente. O sea, está interesante, ¿no? O sea, ¿hasta dónde quieren llegar? Por ejemplo, si no lo dejan regresar, que la Corte diga que ya está destituido”, sugirió el gobernante.
-¿Con quién hablaría usted? -se le preguntó.
-Con nadie. Yo estoy de observador, así como ustedes. Es como una fiesta de disfraces. Entonces vamos a esperar a que empiecen a quitarse las máscaras todos y ya nos vamos a enterar más. Vamos a esperar a ver qué van a decir los de la Corte: si ya de plano lo destituyen, que ya no pueda regresar, o si regresa. Eso es lo que hay que esperar -reiteró AMLO.
“Yo entiendo que él solicitó una licencia, el Congreso nombró al sustituto y él regresó porque la Corte dijo: ‘Le corresponde al Congreso local’. Y él regresa, pero ahora dicen los adversarios de Samuel: ‘Ya te fuiste, ahora nos cumples. No te aceptamos ya’. A ver qué va a decir la Corte porque entonces sería una destitución, es destituirlo del cargo que le dio el pueblo de Nuevo León. Yo no creo que sea democrático eso, pero son capaces de eso y de más. A mí me desaforaron en componenda entre [Vicente] Fox y Mariano Azuela, de la Corte”, ejemplificó.
Sin embargo, el político tabasqueño reconoció que “es distinto porque no se trata del Ejecutivo”. “Nosotros no estamos participando en esto. Son momentos distintos, son circunstancias distintas, pero sí es indudable que lo quien destituir, lo quieren afectar políticamente, lo están atacando. Son como represalias”, alertó.
Casi a la par, Luis Enrique Orozco, el interino del PRI y PAN, quien en tres años ha sido Diputado del PAN local, exvicefiscal y se asumía como Gobernador interino, admitió que no tenía ningún recurso material ni el control de los recursos del estado, además de que ningún integrante del Gabinete respondía a sus órdenes.
Por su parte, Samuel García dio a conocer que estaba en pláticas con Orozco para hacerle ver que él era quien tenía el control de la entidad. “Nunca me fui porque decidí no usar la licencia y al no usarla reasumí funciones desde el sábado a primera hora y hoy lunes vamos a jalar”, sostuvo García en un video compartido en su cuenta de Instagram.
“Estoy en comunicación con Luis Orozco. Ya le hice ver que reasumí funciones, que no usé la licencia y que por lo tanto pues no hay tal Gobernador interino. Es clarísimo que la licencia es un derecho que puedes usar o no usar y, por tanto, al no haberla usado, soy el Gobernador constitucional de Nuevo León”, argumentó.
El sábado, Samuel García regresó por medio de un decreto a la gubernatura. En las primeras horas de ese día reveló que ya había comunicado a su Gabinete que reasumió legal y formalmente funciones. “Los he convocado el día de mañana a primera hora para seguir construyendo el nuevo Nuevo León”, sostuvo en un mensaje en su cuenta de X.
La responsabilidad de #LaCorte en la #democracia es vigilar que los actos de las autoridades cumplan con el orden constitucional y hacerlo valer.
Conoce en qué consisten las decisiones que ha tomado en el caso de la designación del gobernador interino de #NuevoLeón pic.twitter.com/mJT5GWLQ9q
— Suprema Corte (@SCJN) December 3, 2023
Un día después, retomó sus actividades como Gobernador Constitucional. Durante la inauguración del inicio de la reconstrucción del Puente Vehicular sobre Arroyo Potrerillos, en Escobedo, García Sepúlveda aprovechó la ocasión y denunció que previo a que estallara el conflicto el PRI y PAN le mandaron una carta con 11 puntos a cumplir para que pudiera participar en la precampaña de Movimiento Ciudadano rumbo a la elección presidencial.
La salida de Samuel ha colocado en una situación complicada a Movimiento Ciudadano, su partido, que en las próximas anunciará la ruta a tomar para sustituir a García Sepúlveda como su precandidato presidencial, quien en los últimos días había mostrado un crecimiento en las encuestas y que llevaron a la oposición a activar una campaña de desprestigio en su contra al mismo tiempo que en su estado se agravaba la crisis política que ha sorteado desde que inició la gubernatura en contra del PRI y PAN, que controlan el Congreso local.
García sostuvo el domingo que cuando vio la posibilidad de que el PRI y PAN tomaran el Gobierno estatal desistió de sus aspiraciones presidenciales, pues “no hay proyecto personal más importante que Nuevo León”, y no iba a sacrificar a la entidad por la campaña rumbo al 2024.
En enero pasado comenzaron las pugnas entre Samuel García, de 35 años, y los diputados locales del PRI y PAN por un juicio político en contra del emecista por no remitir a los legisladores el Presupuesto de Egresos 2023.
Los legisladores acusaron al mandatario estatal de supuestas violaciones a la autonomía de los municipios de su entidad al condicionar los recursos si no respaldaban sus proyectos.
Meses después, en septiembre, los dirigentes del Frente Amplio por México, Marko Cortés (PAN), Alejandro Moreno (PRI) y Jesús Zambrano (PRD) acusaron a Samuel García de “terrorismo político, intimidación y chantajes” en contra de legisladores, presidentes municipales y líderes de sus partidos en la entidad.
Las tensiones escalaron cuando García anunció el mes pasado que dejaría su cargo para irse a competir por la Presidencia en los comicios de junio del 2024.
Los políticos del PAN y el PRI consideraron la decisión como un movimiento para afectar a su candidata a la Presidencia, la exsenadora Xóchitl Gálvez, y dividir el voto de los ciudadanos críticos con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En medio de la pugna, el PRIAN en Nuevo León intentó esta semana imponer como Gobernador interino al exvicefiscal Luis Enrique Orozco Suárez, quien fue electo por el Congreso estatal durante una caótica sesión que fue irrumpida a la fuerza por manifestantes y de la que ambos sectores se culparon mutuamente.
Sin embargo, Orozco en los hechos nunca asumió las riendas de la gubernatura como él mismo lo ha reconocido, al grado de que no ha ingresado, siquiera, al Palacio de Gobierno.
“He expresado mi voluntad de hacer una transición ordenada pacífica y respetuosa, en un marco de legalidad y cordialidad. Eso trae como consecuencia que no haya dictado un acto que signifique tomar por la fuerza o ejercer violencia para reclamar las facultades inherentes a mi cargo. Si esto fuera indispensable para garantizar la gobernabilidad, por interés mayor de la ciudadanía, lo haré, pero no advierto la necesidad de ejercer violencia, sería el último de los recursos para cumplir la orden que me dio el Congreso”, declaró el sábado en un mensaje a medios.
Orozco sostuvo que giró órdenes al Secretario de Seguridad, Gerardo Palacios, para poder ingresar al recinto resguardado por elementos policiales, pero no obtuvo ninguna repuesta como ha sucedido con otros funcionarios.