La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se ha negado a vacunar a miles de migrantes detenidos, entre los que se encuentran menores no acompañados, posiblemente por considerar que podría motivar a gente a cruzar la frontera de manera indocumentada.
Los Ángeles, 4 de diciembre (La Opinión).– De acuerdo con datos propios del Gobierno de Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se ha negado a vacunar a migrantes detenidos contra la COVID-19, entre los que se encuentran menores no acompañados.
Los datos fueron obtenidos por CBS News, e indican que solo un porcentaje menor de los miles de migrantes que este año ha procesado Estados Unidos recibieron la vacuna mientras estuvieron bajo custodia federal; de ellos la mitad son niños no acompañados.
El hecho de que CBP se haya negado a ofrecer vacunas dejó a cientos de personas vulnerables cuando fueron deportadas o bien liberadas en territorio estadounidense. Ello implica que la agencia desatendió el llamado de los expertos en salud, que pidieron que se vacunara a las personas bajo custodia de agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, que sí lo habría atendido.
Los datos indican que ICE y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) administraron dosis de vacunas a más de 90 mil migrantes en proceso de deportación.
Apenas esta semana, a pesar de que debió haber un plan al 31 de julio pasado, CBP previó ofrecer vacunas para los migrantes sujetos al programa “Permanecer en México”.
Aunque no está claro cuál es el motivo por el que CBP se negó a vacunar migrantes, un memorando interno de la DHS apuntaba a que la razón podría ser que “las vacunas pueden ser vistas como un atractivo para cruzar la frontera sin autorización”.
En otra arista del tema, aunque el ICE sí ha vacunado a migrantes, se ha registrado el caso de por lo menos 21 mil 970 que se han negado a recibir las dosis.