El sistema establece que el candidato vencedor en un estado se lleva todos los votos electorales en juego para el Colegio, salvo en los casos de Nebraska y Maine que funciona un sistema proporcional.
MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS).– Los estadounidenses, cuando acudan a votar el próximo 5 de noviembre, estarán eligiendo a los 538 compromisarios del Colegio Electoral, en virtud de un reparto que tiene en cuenta el censo de cada estado.
El sistema establece que el candidato vencedor en un estado se lleva todos los votos electorales en juego para el Colegio, salvo en los casos de Nebraska y Maine que funciona un sistema proporcional. Puede ser elegido Presidente alguien que no haya obtenido más votos que su rival directo y, de hecho, esta discrepancia se ha producido en cinco ocasiones, la última de ellas en 2016 en el duelo Trump-Clinton.
El Colegio Electoral toma la palabra a mediados de diciembre y el resultado lo anunciará la presidenta del Senado y vicepresidenta del país, Kamala Harris, en una sesión conjunta del Congreso el próximo 6 de enero. Fue precisamente en esta jornada cuando se produjo al asalto al Capitolio de 2021.
En caso de empate en el Colegio Electoral, la responsabilidad de la designación del presidente pasa al Congreso: la Cámara de Representantes elige al presidente entre los tres candidatos más votados y el Senado, al vicepresidente. Solamente ha ocurrido en dos ocasiones (1801 y 1825).