La escritora y creadora de contenido Fernanda Aburto habló con SinEmbargo sobre su más reciente obra, la primera entrega de una saga sobre hechizos, sangre, misterios y tentación.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).– ¿Qué pasa cuando una bruja se debe adentrar a la oscuridad para encontrarse a sí misma, pero al hacerlo enfrenta muchas tentaciones? ¿Qué sucede si esa misma bruja se siente embriagada por ese poder, por esa esas ganas de ser más que sus iguales y de controlar el mundo?
Bajo estas premisas nace La sed oscura (Alfaguara) de la escritora y creadora de contenido Fernanda Aburto, quien habló con SinEmbargo sobre esta obra, la primera de una saga que perfila extenderse, al menos, a tres entregas. “Muchas personas no se dan cuenta que la oscuridad es igual de importante que la luz y, ¿a qué me refiero con oscuridad? nuestros miedos, nuestras inseguridades, nuestras heridas del pasado”, compartió.
La historia de Aburto se desarrolla en Vermont, Estados Unidos. Ahí Raziel huye de su pasado en Italia entre los estantes de una librería, en donde conocerá a Delanay, una bruja que ha decidido seguir un camino distinto al de su aquelarre y adentrarse a los secretos de la oscuridad.
Al mismo tiempo un violento asesinato ocurre en Green Mountains y desbalancea la aparente calma de este lugar. ¿La víctima? Un hombre con una extraña marca en el pecho. El crimen llevará a su pareja, el detective Adler a conocer lo más profundo de la maldad humana.
“(La oscuridad) incluso se puede ver en la historia de cada personaje, en mis tres protagonistas cada uno debe de adentrarse a la oscuridad para encontrar la verdad, oscuridad que es dolorosa, que puede llegar a ser traumática, pero de alguna u otra manera les muestran cosas que no estaban a simple vista”, expresó.
Fernanda Aburto explicó que decidió desarrollar la historia en Vermont y en Montgomery, en Bakersfield, “porque justamente son pueblos que están muy cerca de Salem, uno de los lugares protagonistas en todo lo que tenía que ver con la caza de brujas y los juicios, y demás, pero lo que no se sabe históricamente es que muchas de esas brujas migraron a varios lugares que estaban alrededor y varios asentamientos fueron en Vermont”.
“Vermont sí es un pequeño pueblo que es muy boscoso, tenemos Green Mountains como una de las principales atracciones, pero dentro de ese bosque podemos encontrar diversas señales de que ahí hubo magia, de que hay mucha historia esotérica”, apuntó.
Fernanda mencionó en la charla que Delanay “es la personificación de la energía femenina oscura” y “representa como la oveja negra del aquelarre”, que le rinde devoción a una deidad que se le llama Madre Luna, que es una magia más luminosa. “Pero ahora cuando Delanay empieza a recibir el llamado de la Sed Oscura es cuando entra este choque de intereses”.
La autora expuso que los tres personajes representan una parte de ella: “Delanay, la bruja, representa mi alter ego, esas ganas de querer comerme al mundo, de llevar siempre la contraria, de querer tomar decisiones impulsivas y decir ‘no me importa lo que opinan las personas’, por otro lado tenemos a Raziel, que representa mi parte bondadosa, que siempre quiere proteger y sanar a los demás, pero que no sabe cómo ayudarse a sí mismo, y, por último, Adler, que es el detective que acaba de perder al amor de su vida en un terrible asesinato, él representa mi parte de justiciera, que siempre quiere llegar a la verdad”.
“Yo también soy brujita, quería escribir una historia que retratara la magia como es, porque hoy en día hay muchos libros, películas o series que retratan la magia como algo muy fantasioso, como algo que no existe, pero yo con la Sed Oscura quería demostrar que la magia existe y que hay diferentes tipos de magia”, refirió.
En ese sentido, ahondó que ella creció, como muchos mexicanos, en el seno de una familia católica hasta que en su adolescencia le empezaron a llamar la atención todos estos temas. “Yo lo veo desde un punto más crítico, no lo veo, tal cual, como lo muestran en las películas y en las series, entonces, yo siempre he sido muy autodidacta, me puse a investigar, me puse a comprar diversos libros acerca del ocultismo y del esoterismo, y me doy cuenta que esto realmente existe y que hay diversas ramas de la magia”.