El mandatario reveló la carta que envió al Presidente de Estados Unidos con la postura del Gobierno de México en la lucha contra la crisis climática.
Ciudad de México, 4 nov (EFE).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió en una carta enviada a su homólogo estadounidense, Joe Biden, a trabajar para evitar que el calentamiento global supere los 1.5 grados.
“Cuente usted con nosotros en el trascendente y responsable propósito de evitar que el calentamiento global rebase los 1.5 grados centígrados. Es un compromiso que hacemos en nombre del pueblo y del Gobierno de México por el bien del planeta y de la humanidad”, expresó en la misiva revelada este jueves.
López Obrador envió esta carta a Biden el pasado 26 de octubre tras una visita a México del enviado especial estadounidense para el clima, John Kerry, y antes del inicio de la cumbre del clima COP26, que está en marcha en Glasgow, Reino Unido.
En el texto, el Presidente mexicano apoyó el “esfuerzo” de Biden “para enfrentar el grave problema del cambio climático originado por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono y de otros contaminantes”.
López Obrador se comprometió durante su mandato a “no extraer más de 2 millones de barriles diarios” de petróleo y a reservar los combustibles fósiles sólo para “consumo interno”.
Informó a Biden que su Gobierno está modernizando 14 plantas hidroeléctricas para “producir más energía eléctrica con el mismo caudal de agua” y disminuir el uso de combustóleo y carbón, así como lograr que el 35 por ciento de la energía eléctrica provenga de fuentes renovables.
Insistió en que México tiene en marcha “el más importante programa de reforestación del mundo”, llamado Sembrando Vida, el cual invierte mil 300 millones de dólares para que los campesinos siembren árboles.
Aseguró que México es “el primer país del mundo que reglamentó las emisiones de metano en toda la cadena de valor del sector hidrocarburos” y recordó que su Gobierno no ha entregado “ni una sola concesión para la explotación de la minería tóxica” ni de fracturación hidráulica.
Activistas medioambientales han criticado a López Obrador por su apuesta por reflotar la petrolera estatal Pemex y su propuesta de reforma eléctrica que relega las plantas de energía eólica y solar de compañías privadas.
También por su ausencia en la cumbre del clima de Glasgow, que acoge las negociaciones entre casi 200 países por mantener viva la aspiración que se marcaron en París de limitar el calentamiento global en 1,5 grados centígrados sobre los niveles preindustriales.
El miércoles, López Obrador arremetió contra este tipo de cumbres por estar llenas de “hipocresía y de modas”, reprochó que las grandes potencias se reúnan para hablar de medioambiente al tiempo que aumentan la extracción de petróleo y criticó que sus mandatarios acudan en avión a la cita.