El flujo de recursos públicos no sólo ha corrido para organizar elecciones. Carlos Romero Deschamps, dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), ha recibido del Gobierno federal, en la última década, casi mil 600 millones de pesos para realizar básicamente tres actividades: festejar el 18 de marzo y el 1 de mayo, revisar el Contrato Colectivo de Trabajo, y viajar. Es el monto que alcanzaría para reparar 900 escuelas de las más de dos mil que resultaron dañadas por los sismos que estremecieron al centro del país, el 7 y 19 de septiembre.
Se trata de un hombre que ha sido cinco veces legislador sin haber contendido en las urnas, y uno de los funcionarios públicos que más se ha resistido a las leyes de Transparencia en México. Por ejemplo, su salario es un misterio. Mediante una férrea batalla legal en la que ha recurrido al amparo unas cien veces, ha logrado mantener oculto a cuánto asciende lo que los mexicanos le pagan por dirigir al sindicato más grande y poderoso del país.
Son casos como este los que despiertan la duda: ¿Qué vale más. El derecho a la privacidad -sustento de la defensa legal de Deschamps para mantener su peculio en la opacidad- o el derecho a la transparencia y la rendición de cuentas -que debemos exigir a las autoridades-?
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Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).- En la última década, el Gobierno federal le ha entregado a Carlos Romero Deschamps, dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) más de mil 600 millones de pesos para que organice el desfile del 1 de mayo, festeje la nacionalización del petróleo y realice viajes, según una revisión de los contratos colectivos de trabajo con Petróleos Mexicanos (Pemex). Pero hay un dato que los mexicanos no podemos conocer: su salario.
SinEmbargo realizó una solicitud de información al STPRM -mediante el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INA) conforme a la nueva Ley General de Transparencia que a partir de mayo de 2016 obliga a los sindicatos a la transparencia- para conocer cuánto gana Romero Deschamps. La respuesta: una demanda de amparo.
El legajo de este medio se acumuló a un centenar en los archivos de los juzgados. El Sindicato de Pemex -para no revelar el salario neto del hombre que representa a los petroleros- ha entablado este recurso unas cien veces tanto en el marco de la antigua Ley de Transparencia de 2001 como en la actual.
Lo que sí podemos vislumbrar es el estilo de vida del líder sindical más poderoso de América Latina. Un cálculo de este medio digital basado en sus propiedades, automóviles y joyas, indicó que el consumo del dirigente petrolero fue de 229.6 millones de pesos durante la última década. Con un ingreso anual de 3 millones, al Senador le tomaría 75 años de trabajo poder pagar el estilo de vida de él y de su familia.
Sin haberse sometido en toda su vida a una elección, Romero Deschamps ha sido dos veces Senador de la República [1994-2000 y 2012-2018] y tres veces Diputado federal [1979-1982, 1991-1994 y 2000-2003].
EL PRETEXTO LEGAL PARA LA OPACIDAD
Hace cuatro años, el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) –entonces llamado IFAI– le pidió al STPRM que diera a conocer las versiones públicas de los recibos de pago de Romero Deschamps en los periodos 1994-2000 y 2012-2013.
En lugar de una réplica concreta a la petición legalmente vinculante, "Pemex manifestó que Romero Deschamps es trabajador de régimen contractual planta sindicalizado, jornada laboral 0 y nivel tabular 28”, como se lee en una tarjeta informativa del INAI (2013).
Ese año, la dependencia manifestó que la réplica de Petróleos Mexicanos (Pemex) contenía "en forma genérica las prestaciones que le son otorgadas a los servidores públicos”, aunque no refería "los montos efectivos que recibe Carlos Romero Deschamps”.
Desde 1993, cuando se convirtió en el Secretario General del STPRM, Deschamps ha reservado cualquier dato patrimonial que uno intente obtener acerca de él. Y así, hoy, al escrutinio público le es imposible saber con exactitud la riqueza que amasa o el salario bruto que percibe mes con mes.
Entre mayo de 2016 y septiembre de este año, el Sindicato ha recibido 169 solicitudes de información a través del INAI. Sin embargo, ninguna de ellas ha recibido respuesta.
El sucesor del sindicalista Joaquín Hernández Galicia –mejor conocido como “La Quina” y quien fuera encarcelado en 1989 por presunto homicidio y acopio de armas para el uso exclusivo de las fuerzas armadas– es tan celoso de su patrimonio que, incluso, todo intento por develar la magnitud de su peculio mediante el INAI, es revirado con un recurso de amparo.
A pesar de que en 2002 se expidió la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental –sustituida en 2015 por una Ley similar– que obliga a las instituciones que reciben recursos públicos federales a transparentar la información sobre el uso y destino de su presupuesto, de agosto de 2013 a la fecha, el STPRM ha promovido más de 47 demandas de amparo en contra de los peticionarios ante el INAI, para evitar que alguien sepa a cabalidad cómo se mueve el dinero en su interior.
En agosto de este año, SinEmbrago le pidió al Sindicato que le revelara el salario y las prestaciones que percibe Carlos Romero Deschamps. La respuesta a la solicitud número 6013300007217 nunca llegó, a pesar de que la institución tenía como fecha límite de entrega el 4 de septiembre de 2017.
Pero el STPRM no sólo no respondió sino que inició un auto de suspensión en contra de la solicitud mediante el amparo 1240/2017, a cargo del Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México.
Algo similar le ocurrió a este medio digital hace tres años, cuando el juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa, Francisco Javier Rebolledo Peña, resolvió darle la razón al Sindicato, al conceder la suspensión definitiva de las solicitud 1857200156414.
El alegato que utiliza el Sindicato para evitar la entrega de la información solicitada por este diario digital a través del INAI, es que la petición viola el Artículo 16 constitucional, mismo que establece, entre otras consideraciones, que "Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales".
Asimismo, el Sindicato se apoya del convenio internacional del Comité de la Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo para sostener que la libertad sindical implica "organizar su administración y actividades sin injerencia alguna de las autoridades públicas” [párrafo 426 del convenio citado].
Por ello, concluye el STPRM, “una disposición que reserve al Gobierno el derecho de verificar los fondos sindicales es incompatible con el principio generalmente aceptado de que los Sindicatos deben de tener el derecho de organizar su administración".
Y, en consecuencia, "las autoridades públicas deben de abstenerse de toda intervención que tienda a limitar ese derecho o a entorpecer su ejercicio legal” [párrafo 440].
De acuerdo con la información que consta en los juzgados y en el INAI, existen tres datos que el Sindicato defiende a capa y espada: el monto de las transferencias bancarias de Pemex hacia el Sindicato; los convenios multimillonarios entre ambos; el salario de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del STPRM; y las cuotas sindicales que brindan los trabajadores petroleros.
Pese a que la defensa del Sindicato se basa en el derecho a la defensa de los datos personales de Romero Deschamps y en el derecho de autonomía sindical, tiene la responsabilidad -por leyes como el Artículo 6 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública- de rendir cuentas por ser una institución que recibe y ejerce recursos públicos.
SALARIO Y VIDA DE LUJOS
Romero Deschamps no es una persona que esconde su opulenta vida. En 2008, se supo que gustaba de los relojes caros de la marca Aude Piquet valuados hasta en 7 millones de pesos (mdp) -al tipo de cambio de entonces-; que contaba con un departamento en Cancún valorado en 18.7 mdp; además de dos propiedades de lujo en The Bath Club en Miami, con un valor aproximado de 110.8 mdp [en conjunto].
Hasta hace cuatro años, el otrora Diputado [1979-1982; 1991-1994; 2000-2003] era el orgulloso dueño de tres yates: el “Indomable”, un regalo hecho a su hija Paulina por un costo aproximado de 16.4 millones de pesos -al tipo de cambio de 2007, cuando fue adquirido–; el “Guly”, una embarcación valuada en 14 mdp (2013) que le obsequió a su hijo Alejandro; y el “Güero”, mismo que cuesta cerca de 28 millones de pesos (2013).
El líder sindical es, también, un padre que consiente a sus hijos –Paulina, Alejandro y José Carlos–. Viajes en aviones privados; gustos y aderezos que van desde la compra de unos brazaletes de la marca Cartier –con un costo de 2 millones de pesos– hasta la adquisición de coches de lujo, como el que recibió José en 2013: un Ferrari Enzo valuado en 26.2 millones de pesos –al tipo de cambio de ese año–, mismo que se sumó al vehículo que ya tenía: un Lamborghini Aventador de 6.5 mdp.
En nuestro país, únicamente el 6.1 por ciento [3.2 millones de personas] de la población económicamente activa [52 millones de ciudadanos] gana más de 12 mil pesos mensuales, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esto equivale al 2.6 por ciento de la población total de México [123.5 millones de personas].
De acuerdo con los datos del tabulador del Contrato Colectivo 2013-2015, por una jornada laboral 0 de nivel tabular 28 –lo que Pemex asegura que Deschamps ganaba en 2013–, el líder sindical cobraba un aproximado de 13 mil 780 pesos al mes, lo que equivale a 452.40 pesos diarios.
En la actualidad, según el tabulador del más reciente Contrato Colectivo del STPRM (2017-2019), no es posible saber cuánto gana el Secretario General del Sindicato –los montos fueron sustituidos por un número de “clasificación”–.
Además de su salario, Romero Deschamps tendría derecho a recibir “cuotas de renta de casa” como integrante del personal sindicalizado de Pemex. Así, el político priista se embolsaría 98.98 pesos diarios adicionales, o lo que es igual, 3 mil 019 pesos al mes.
Sin embargo, el monto que cada mes se embolsa el líder sindical de Pemex, a través de "apoyos" para gastos administrativos, operativos, de mantenimiento de instalaciones y de transporte, nos hace a la idea de las cantidades que componen sus ingresos.
El Contrato Colectivo 2017-2019 estipula que cada integrante del Comité Ejecutivo Federal del STPRM –73 personas, además de Deschamps– tiene derecho a 107 mil 742.47 pesos mensuales en “ayudas”. O lo que es lo mismo, un millón 292 mil 909.59 pesos al año sólo para ese rubro.
Asimismo, como Senador de la República, Romero Deschamps recibe un ingreso mensual de 117 mil 400 pesos y un aguinaldo de 156 mil 520 pesos.
Entre sus prestaciones, también figuran un seguro de vida institucional por cuatro millones 696 mil pesos; un seguro de gastos médicos mayores por 3 millones 285 mil pesos; y la mitad de un seguro de separación individualizado que cobrará al término de su encargo legislativo en 2018.
En conjunto, el funcionario federal percibe al menos 241 mil 941.47 pesos mensuales netos [en efectivo], además de prestaciones. Al año, como mínimo, el líder sindical cobra 3 millones 059 mil 817.64 pesos netos [con aguinaldo incluido].
Para ponerlo en perspectiva, sólo el 1.7 por ciento de la población económicamente activa de México [884 mil personas] gana más de 20 mil pesos mensuales, según cifras del Inegi.
Sin embargo, los montos “oficiales” de sus ingresos no coinciden con los montos erogados en lujos. Sólo si sumamos el valor aproximado de su reloj Aude Piquet, las tres propiedades millonarias, los yates, los brazaletes y los coches deportivos –por poner un ejemplo–, tendríamos que entre 2007 y 2017 invirtió, al menos, 229.6 millones de pesos.
Esta cantidad millonaria equivale al monto total de la inversión destinada en 2016 a los programas del Fondo para el Apoyo a Proyectos Productivos en Núcleos Agrarios y Productividad de la Mujer Emprendedora (Promete) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) de Coahuila. O lo que los 500 integrantes de la Cámara de Diputados gastaron el año pasado en "Vales de Despensa, Alimentación y Gasolina”.
Con su salario –estimado en 3 millones de pesos anuales–, al Senador priista le tomaría 75 años de trabajo poder solventar su vida y la de su familia.
LA IMPUNIDAD DEL LÍDER SINDICAL
Carlos Romero Deschamps es un hombre imperturbable. Controla al STPRM a través de estatutos legales como la cláusula de exclusión de Pemex, que de acuerdo con una investigación (2014) coordinada por Patricia Kurczyn Villalobos y Rafael Tena Suck del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, es “una concesión de control y sometimiento de los trabajadores, a cambio del fortalecimiento en todos los órdenes de los líderes sindicales”.
Los investigadores consideraron esta situación como “nociva”, pues hace del sindicato un instrumento al servicio de los líderes del gremio, e inclusive, lo vuelve un “mecanismo corporativo de control político”.
El poder de Romero Deschamps es tan grande, que a pesar de que instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros, la Gran Alianza Nacional Petrolera, la Unión Nacional para el Desarrollo Social de Trabajadores de la Industria Petrolera y el movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo, entre otros, han presentado denuncias en los últimos 20 años ante la Procuraduría General de la República (PGR), su Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), e inclusive ante la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada (SEIDO), no han prosperado.
De este modo, al Senador le es fácil moverse con tranquilidad y disfrutar de comidas en restaurantes de lujo –como en The Palm, donde una comida individual con entradas, plato fuerte y bebidas puede costar hasta tres mil pesos–.
Tiene los bolsillos holgados. Y lo mejor de todo: no tiene por qué rendir cuentas. Ejemplo de ello fue el denominado “Pemexgate”, que a 17 años de haber sido destapado, no ha sido resuelto y mantiene pendientes algunos juicios de amparo.
Un hecho que implicó el desvío de 500 millones de pesos por parte del sindicato petrolero para financiar la campaña del ex candidato priista Francisco Labastida Ochoa, quien contendió y perdió las elecciones del año 2000 frente al panista Vicente Fox Quesada.
Así, con holgura, Carlos Romero Deschamps manipula los fondos que Petróleos Mexicanos le destina a su sindicato, ya sea para gastos por concepto de los festejos del desfile del 1 de mayo; del aniversario de la expropiación petrolera; además del dinero que le brinda para viáticos de los miembros del Comité Ejecutivo y para la revisión de los contratos colectivos -celebrados cada dos años-.
De 2005 a 2015, Romero Deschamps no rindió cuentas por los 976 millones 441 mil 852.30 pesos que recibió por parte de Pemex para los cuatro rubros anteriormente mencionados –monto que equivale al aumento del gasto en seguridad, a nivel federal, para el primer trimestre de 2015, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público-.
Los montos estipulados para festejos y gastos del Comité Ejecutivo sindical, para el periodo 2015-2017 y 2017-2019, no son revelados en los últimos contratos colectivos, pues fue removida la cláusula 251 Bis, que señala que antes del 18 de marzo de cada año se entregará un importe en millones de pesos por concepto de “ayuda para gastos derivados de los festejos relacionados”.
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–Con información de Linaloe R. Flores.