La Fiscalía General de la República pretendía imputarle a Ricardo Anaya los delitos de asociación delictuosa, cohecho y lavado de dinero, aunque ninguno de ellos con prisión preventiva oficiosa.
Ciudad de México, 4 de octubre (SinEmbargo).- Ricardo Anaya, excandidato a la Presidencia de México, compareció ante un Juez federal durante la audiencia en la que la Fiscalía General de la República (FGR) buscaba formularle una imputación por el supuesto recibimiento de un soborno de 6.8 millones de pesos que Emilio Lozoya le otorgó para la aprobación de la Reforma Energética.
La audiencia virtual dio inicio hora y media más tarde de lo previsto, momentos después el Juez de Control en el Reclusorio Norte aprobó inmediatamente un receso para verificar si, como expresó su defensa, la Fiscalía le otorgó más de mil hojas de investigación que no eran de su conocimiento el pasado viernes 1 de octubre.
El receso se utilizó para corroborar esta información, sin embargo, no se notificó si Anaya viajó al centro del país para comparecer por vía remota.
Por dicha razón, el Juez decidió aplazar la audiencia hasta el próximo 8 de noviembre, pues la defensa de Ricardo Anaya pidió un nuevo plazo para poder estudiar el contenido de los documentos y preparar adecuadamente los alegatos correspondientes.
Además, se exhortó a la defensa a estar junto al imputado en la próxima sesión, que se llevará a cabo el día anteriormente mencionado a las 9:00 de la mañana, por lo que hasta ahora el excandidato sigue gozando de sus derechos civiles.
En dicha videollamada estuvieron presentes el Juez de Control, Ricardo Anaya, su defensa, la Fiscalía General de la República, así como la Unidad de Inteligencia Financiera.
En la audiencia inicial del jueves 26 de agosto, el Juez federal del Reclusorio Norte le preguntó a Ricardo Anaya y a sus abogados desde qué lugar se conectó, pero no lo detallaron.
Información del periodista Arturo Angel señaló que el Juez Gustavo Aquiles Villaseñor le recordó al panista que para la próxima audiencia, que se realizó este 4 de octubre, tenía que estar conectado desde México, y debía notificar su ubicación a la FGR y al tribunal.
La FGR anunció que las diligencias “evidencian una línea clara y consecuente de hechos delictivos que tuvieron por objeto entregar el patrimonio petrolero del país a intereses y a empresas extranjeras, con todas las consecuencias económicas y sociales que México ha sufrido”.
En la última parte de la serie contra AMLO, Anaya ha dicho que el Presidente tiene una obsesión con él y que no se va a detener, por lo que ha decidido declararlo como culpable.
“En esta transformación de cuarta se persigue a científicos, pero no a narcotraficantes. Se libera al hijo de ‘El Chapo’ Guzmán, pero se condena a jueces o magistrados que hacen su trabajo. Los hermanos de López Obrador salen grabados recibiendo dinero y el Presidente los protege. Y aunque todas las pruebas lo contradicen, López Obrador ya decidió que yo soy culpable. 61 minutos dedicó a hablar de mí durante cuatro días consecutivos en sus mañaneras. Ya hasta lo escribió en su libro. O sea, según él, ya se ‘comprobó’. Esa es la palabra que usa en su locura, en su mundo alterno de los otros datos, un proceso judicial, que ni siquiera ha iniciado, ya es cosa juzgada y condenada. Pero además sé que la obsesión de López Obrador contra mí no va a parar”.
Por todas las razones que supuestamente están en su contra, Anaya destacó que cuenta con una estrategia legal en su defensa para que “la verdad triunfe”.