La COVID-19 no ha desalentado las ambiciones arqueológicas de Egipto y, tras dos meses de excavaciones, el país de los faraones ha anunciado a bombo y platillo el descubrimiento de un total de 59 ataúdes de madera, con sus momias intactas.
Por Carles Grau Sivera
Sakkara (Egipto), 4 de octubre (EFE).- Después de meses de parón por la pandemia del coronavirus, Egipto ha presentado este sábado el primer descubrimiento de envergadura de los pasados meses: 59 sarcófagos de madera en perfectas condiciones con sus momias, que datan de 2 mil 600 años atrás.
La COVID-19 no ha desalentado las ambiciones arqueológicas de Egipto y, tras dos meses de excavaciones, el país de los faraones ha anunciado a bombo y platillo el descubrimiento de un total de 59 ataúdes de madera, con sus momias intactas.
Junto a la pirámide de Zoser, considerada la más antigua de la historia y que fue reabierta a principios del pasado mes de marzo, los ataúdes y momias fueron presentados al público en un evento al que acudieron 43 embajadores y más de 200 periodistas de todo el mundo.
SARCÓGAFOS NUNCA ABIERTOS
Casi una treintena de los 59 sarcófagos descubiertos yacían este sábado ante la muchedumbre, cubiertos con una tela, tras permanecer más de 2 mil 600 años bajo las arenas del Bubasteum, el área del sitio arqueológico de Sakkara dedicado a la diosa gata Bastet, la garante del amor, la armonía y la protección.
Los cofres, que siglos después todavía mantienen el color, pertenecen al Periodo tardío y, en concreto, a la dinastía XXVI (664-525 a.C), la última antes de la conquista persa, dijo a los periodistas el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Waziri.
Él mismo, junto al arqueólogo egipcio Zahi Hawass y al Ministro de Turismo y Antigüedades, Jaled al Anani, abrieron por primera vez dos ataúdes de madera completamente sellados, de los que surgieron dos momias cubiertas con tela y adornos dorados en perfectas condiciones.
De acuerdo con Waziri, todas las momias pertenecen a altos sacerdotes y oficiales del Antiguo Egipto que vivieron en la antigua capital de Memfis, algo poco usual en esta localización en la que habitualmente se encuentran animales momificados.
“Aquí no sólo hay momias de gatos, hablamos de los acólitos de Bastet y encontrar un número tan grande de momias humanas significa que la adoraron durante el periodo tardío, el medio y el nuevo”, señaló Waziri sobre el descubrimiento.
MÁS DESCUBRIMIENTOS
La tumba, una sepultura vertical de más de 11 metros de profundidad, contiene “más sarcófagos” que todavía no han sido sacados a la superficie pero que pertenecen a “las amantes, los familiares y los vecinos” de un sacerdote que decidió enterrar su cuerpo “lo más cerca posible del templo de la diosa Bastet”, según Waziri.
Asimismo, también han sido descubiertas 28 estatuas del dios Ptah Sokar, protector de los muertos y patrón de los herreros, y que habitualmente se asocia con Osiris por su apariencia de halcón.
Las excavaciones de esta misión egipcia en la necrópolis de Sakkara empezaron en abril de 2018, cuando se descubrieron decenas de animales momificados, siendo los más destacados los escarabajos y los cachorros de león por su rareza.
En la temporada que viene, las autoridades egipcias esperan encontrar decenas de otros sarcófagos, además de otras reliquias, en estos enterramientos verticales, que tienen diferentes niveles que pueden alcanzar una profundidad de hasta 12 metros.
De acuerdo con el Ministro de Antigüedades, las momias serán trasladadas al Gran Museo Egipcio (GEM), ubicado a la sombra de las pirámides de Guiza y que será inaugurado en 2021, mientras que las otras estatuas serán repartidas por otras exposiciones.
Al Anani, que se mostró “muy contento” por el descubrimiento, presumió de que los trabajos arqueológicos han continuado en Egipto “a pesar de la COVID-19”, siempre con medidas preventivas y con un objetivo claro para las autoridades: “impresionar al mundo”.