El Gobierno de México publicó el pasado el 13 de febrero, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), un decreto por el que se prohíbe adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz genéticamente modificado en el país.
Sinaloa, 4 de agosto (Río Doce).– Estados Unidos se ha negado a la petición de México de una investigación científica conjunta sobre el impacto del maíz transgénico en la salud, dijo Víctor Suárez, Subsecretario mexicano de Agricultura.
México ha pedido en repetidas ocasiones a Estados Unidos que trabajen juntos en estudios científicos sobre el tema, en medio de una disputa por los planes del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador de limitar el uso de maíz genéticamente modificado, del que compra anualmente unos cinco mil millones de dólares, la mayor parte grano amarillo para alimento de ganado.
Los dos países discutieron la petición de México incluso durante una visita del Secretario de Agricultura estadounidense, Tom Vilsack y en charlas en Washington, dijo Suárez.
El pasado 30 de enero, Estados Unidos envió una solicitud formal por escrito a México en virtud del Capítulo MSF del T-MEC (artículo 9.6.14) para obtener una explicación de los motivos e “información relevante pertinente sobre” ciertas medidas mexicanas relativas a las medidas para restringir el uso del maíz transgénico para fines industriales y de forraje para animales, pero no para consumo humano.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), del Gobierno de México publicó el pasado el 13 de febrero de 2023, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), un decreto por el que se prohíbe adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz genéticamente modificado en el país.