La Profeco indicó que las sopas instantáneas, así como los alimentos procesados contienen aditivos que al ingerirlos pueden causar síntomas adversos.
Ciudad de México, 4 de agosto (SinEmbargo).- La Procuraduría Federal del Comsumidor (Profeco) alertó en su revista del consumidor del mes de agosto, que las sopas instantáneas, como la Maruchan Instant Lunch contiene alto contenido de sodio y un aditivo alimenticio que puede provocar dolor de cabeza, sofocación, taquicardia, dificultad para respirar, dolor de pecho entre otras reacciones.
La Profeco explicó que las sopas instantáneas, así como otros alimentos procesados, contienen Glutamato Monosódico, un aditivo alimenticio que al ingerirlo diariamente las personas pueden presentar síntomas adversos.
Asimismo, alertó sobre algunos estudios que han demostrado que este aditivo interviene en la parte del cerebro que regula saciedad, provocando voracidad y así contribuye en la obesidad además de provocar cierta toxicidad a nivel neuronal y hepático.
La procuraduría también expuso que este tipo de alimentos, no tienen aportes nutricionales y que solo contienen ingredientes como hidratos de carbono provenientes del arroz, maíz, trigo, grasas, sodio, aceites vegetales deshidratados, azúcar, vinagre, glutamato monosódico, entre otros.
Mediante un estudio comparativo, la Profeco demostró que la sopa instantánea aporta 270 a 334 kilo calorías, de 6 a 7 gramos de proteína, de 10 a 14 gramos de grasa, y de 40 a 45 gramos de carbohidratos. Mientras que dos o tres tacos de frijoles refritos con chile aportan 200 a 300 kilo calorías, de 3 a 4.5 gramos de grasa y de 6 a 9 gramos de proteína.
Un sándwich de jamón con queso manchego 267 kilo calorías, 14 gramos de proteína y 34 gramos de carbohidratos. Y una lata de atún entre 114 a 117 kilo calorías, 21 gramos de proteína, 2.83 de grasa, y 1.8 gramos de carbohidratos.
“Aquí puedes ver cómo el aporte nutricional del sándwich, los tacos de frijoles refritos con chile, o la lata de atún supera a la sopas instantáneas, aunque los valores de los tres primeros sean similares”, comentó la Profeco.
La Procuraduría Federal del Consumidor concluyó que estas sopas no nutren y el sabor que aportan no es a base de vegetales o carne, sino una serie de sabores artificiales que no son buenos para el organismo.