Sus familiares arribaron al camposanto a bordo de vehículos con globos blancos para dar el último adiós a la infante, en una ceremonia a puerta cerrada sólo con la presencia de la familia tal como lo pidieron los padres de Lluvia, Fabiola y Eduardo.
Por Paloma Gatica
Coahuila, 4 de agosto (Vanguardia).- Durante las primeras horas de la mañana del 3 de agosto, amigos y familiares dieron el último adiós a Lluvia Estefanía, quien hace una semana desapareció al ser arrastrada por la corriente en el arroyo el Saucillo y este domingo fue ubicada sin vida en el arroyo La Encantada.
La pequeña que fue velada en las Capillas San Ángel, en Ramos Arizpe, es una de las tres víctimas mortales que los remanentes de la tormenta tropical “Hanna” cobraron en la Región Sureste de Coahuila, mientras se trasladaba junto a su familia del Ejido Landeros al municipio mencionado para protegerse de los escurrimientos pluviales.
Alrededor de las 11:00 horas una caravana arribó hasta el panteón Jardines del Arcángel, al norte de Saltillo, para darle cristiana sepultura a la pequeña Lluvia Estefanía luego de su incansable búsqueda en el cauce del Saucillo.
Sus familiares arribaron al camposanto a bordo de vehículos con globos blancos para dar el último adiós a la infante, en una ceremonia a puerta cerrada sólo con la presencia de la familia tal como lo pidieron los padres de Lluvia, Fabiola y Eduardo.
Con una notable tristeza por la pérdida de la vida de la menor, se congregaron sus tías, tíos, primos y algunos amigos que la buscaron durante siete días con la esperanza de que permaneciera con vida.
Una semana después los padres de la menor por fin tuvieron la certeza del paradero de su hija desaparecida en la corriente del Saucillo hace una semana, así como de su última morada.
