El estudio evaluará la eficacia y la seguridad de LY-CoV555 para prevenir el contagio del SARS-CoV-2 y la COVID-19, y para determinar si una sola dosis de LY-CoV555 reduce la tasa de infección de SARS-CoV-2 en cuatro semanas, así como las complicaciones de la COVID-19 en ocho semanas, señaló la compañía.
WASHINGTON, 4 de agosto (Xinhua).- La firma farmacéutica estadounidense Eli Lilly and Company anunció ayer el inicio de la Fase 3 de una prueba clínica para determinar si uno de sus tratamientos experimentales de anticuerpos contra la COVID-19 puede prevenir la infección por el virus en los residentes y el personal de centros de cuidados de largo plazo en Estados Unidos.
LY-CoV555, el principal anticuerpo derivado de la colaboración de Lilly con la empresa canadiense de biotecnología AbCellera, es un anticuerpo neutralizador contra el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19.
Más del 40 por ciento de los fallecimientos por coronavirus en Estados Unidos están vinculados con las centros de cuidados de largo plazo, lo cual crea la urgente necesidad de contar con terapias para prevenir la COVID-19 en esta población vulnerable, dijo Eli Lilly and Company en una declaración.
Just announced: Lilly, in partnership with @NIAIDNews & others, will initiate a Phase 3 trial of one of our potential antibody treatments for the prevention of #COVID19 in long-term care facilities. Learn more: Read more: https://t.co/OQTzjG8AMQ pic.twitter.com/0O19vP9U3t
— Eli Lilly and Company (@LillyPad) August 3, 2020
Se espera que el estudio, el primero de su tipo, incluya a 2 mil 400 participantes que vivan o trabajen en centros en los que recientemente se haya diagnosticado un caso de COVID-19 y ahora tengan un mayor riesgo de exposición.
El estudio evaluará la eficacia y la seguridad de LY-CoV555 para prevenir el contagio del SARS-CoV-2 y la COVID-19, y para determinar si una sola dosis de LY-CoV555 reduce la tasa de infección de SARS-CoV-2 en cuatro semanas, así como las complicaciones de la COVID-19 en ocho semanas, señaló la compañía.
“La COVID-19 ha tenido un efecto devastador sobre los residentes de los asilos de ancianos”, dijo Daniel Skovronsky, director científico de Lilly y presidente de Lilly Research Laboratories, en una declaración. “Estamos trabajando tan de prisa como podemos para crear medicinas que puedan detener la propagación del virus a estos individuos vulnerables”.