Gobierno de Macri falla en su intento de detener a la líder de Madres de la Plaza de Mayo

04/08/2016 - 9:30 pm

La anciana no acudió a declarar  porque asegura que hace casi 40 años padece agresiones de la Justicia, desde 1977 y 1978, cuando sus dos hijos y su nuera fueron hechos desaparecer por la dictadura (1976-1983), inició un “calvario” en una “constante peregrinación por los juzgados”.

Foto EFE
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Buenos Aires, Argentina, 4 agosto (SinEmbargo/EFE).- El fallido intento de arrestar hoy a la líder de la asociación argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, tras ser declarada en rebeldía por no comparecer ante la Justicia dio pie al kirchnerismo para un acto de apoyo a octogenaria dirigente, con fuertes críticas al Gobierno de Mauricio Macri.

“Vamos a seguir en esta posición inclaudicable de no dejar que sigan avanzando sobre nosotros. Ya demasiado hicieron en siete meses. Así que, Macri, para la mano”, dijo Bonafini ante centenares de militantes políticos y de organizaciones humanitarias concentrados a las puertas de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.

Allí, a pocos metros del Parlamento, se montó un improvisado mitin político del kirchnerismo, tras varias horas de idas y venidas de Bonafini, que hoy, en una segunda citación judicial, se negó a acudir a los tribunales en una causa por presunto fraude al Estado.

“Es inentendible que este partido judicial, brazo ejecutor del macrimismo, esté poniéndonos en un lugar tan bajo a nivel internacional. Lo tienen que pensar dos veces antes de firmar estas órdenes de detención vergonzosas”, dijo en el acto el diputado Andrés Larroque, dirigente de la agrupación kirchnerista La Cámpora.

También el exministro de Economía y diputado kirchnerista Axel Kicillof culpó al Gobierno de Macri por lo que calificó como una “persecución” a los “luchadores populares”.

“Si el Gobierno de Macri espera usar el terror para imponer el ajuste, se va a encontrar del otro lado a un pueblo que no va a resignarse”, advirtió Kicillof, acompañado también por dirigentes sindicales y de movimientos sociales.

El mitin fue el colofón de una jornada que se inició con la decisión de Bonafini de no presentarse hoy ante el juez Marcelo Martínez de Giorgi, a cargo de la causa conocida como “Sueños Compartidos”, que investiga un supuesto fraude al Estado a través de un programa dedicado a la construcción de viviendas sociales y administrado por la Fundación de las Madres de la Plaza deMayo.

Quien dirige desde 1979 a una de las ramas en que están divididas las Madres de Plaza de Mayo -mujeres que reclaman por sus hijos desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983)- envió hoy una carta al juez, en la que aseguró que hace casi 40 años padece “agresiones” de la “mal llamada Justicia”.

En un escrito, Bonafini explicó que, desde 1977 y 1978, cuando sus dos hijos y su nuera fueron desaparecidos, inició el “calvario” de una “constante peregrinación por los juzgados” y que sintió siempre “la misma ignominia, la misma indiferencia” de la Justicia.

El magistrado emitió luego una orden de allanamiento a la sede de la asociación a fines de proceder a la detención y la Policía llegó al lugar cuando Bonafini y sus compañeras se disponían a salir hacia la Plaza de Mayo, donde cada jueves, desde 1977, hacen un breve acto para reclamar por los desaparecidos.

En medio de la confusión con la Policía y ante una gran presencia de militantes, Bonafini y sus compañeras salieron del lugar, se subieron a un vehículo y se dirigieron a la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo argentino.

Allí, Bonafini dio un breve discurso, leyó la carta enviada al juez y habló con la prensa, rodeada de cientos de militantes y también de dirigentes del kirchnerismo que se hicieron presentes para expresarle su apoyo.

“Nos quieren hacer desaparecer, pero aunque nos maten vamos a seguir luchando”, aseveró Bonafini, quien aprovechó para reafirmar a la ex presidenta Cristina Fernández (2007-2015) como su “única conductora”.

JUEZ GIRA ORDEN DE DETENCIÓN

Un juez ordenó hoy detener a la presidenta de la asociación argentina de derechos humanos Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, tras no acudir a declarar en una causa por presunto fraude al Estado, informaron a Efe fuentes jurídicas.

La decisión la tomó el magistrado federal Marcelo Martínez de Giorgi en el marco de la causa conocida como “Sueños Compartidos”, que investiga un supuesto fraude a la Administración a través de un programa dedicado a la construcción de viviendas sociales y administrado por la Fundación de las Madres de la Plaza de Mayo.

De Bonafini, de 87 años, ya faltó el pasado 6 de julio a la primera citación del magistrado y tras su ausencia de hoy se preveía que pudiera ser obligada a acudir con la fuerza pública.

Es así que el subcomisario Gómez de Olivera, del Departamento de delitos federales de la Policía Federal de Argentina, se presentó hoy en torno a las 14:30 hora local a la sede de la asociación, en el centro de la capital, y dijo que necesitaba “cumplimentar una orden de allanamiento” dispuesta por el juez federal.

Mientras, casi a la par, de Bonafini se dirigía en una furgoneta desde ese lugar hasta la plaza de Mayo, lugar donde cada jueves desde el 30 de abril de 1977 la organización realiza la tradicional ronda frente la sede del Gobierno nacional, armadas de sus pañuelos blancos.

Multitud de personas acompañaron a la mujer para demostrarle su ánimo, aunque de momento no se hizo efectivo el arresto.

La anciana no acudió a declarar hoy porque asegura que hace casi 40 años padece “agresiones” de la “mal llamada Justicia”.

En un escrito presentado por su abogado al juez Martínez de Giorgi, Bonafini explica que, desde 1977 y 1978, cuando sus dos hijos y su nuera fueron hechos desaparecer por la dictadura (1976-1983), inició un “calvario” en una “constante peregrinación por los juzgados” y que sintió siempre “la misma ignominia, la misma indiferencia” de la Justicia.

En la causa que investiga el magistrado, también citó a otras 42 personas, varias de ellas figuras políticas y altos cargos de los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa, Cristina Fernández (2007-2015), ya que se quiere comprobar si hubo “connivencia (con) funcionarios públicos” para gestionar y obtener “ilegítimamente” fondos estatales para la construcción de las viviendas.

“Si me tienen que meter presa, que me metan”, dijo hoy en una radio la titular de Madres de la Plaza de Mayo, asociación formada durante la última dictadura con el fin de recuperar con vida a los detenidos desaparecidos en ese periodo, así como establecer quiénes fueron los responsables de los crímenes.

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