La policía no identificó un motivo para el ataque del domingo en uno de los centros comerciales más grandes de Escandinavia, aunque descartó que fuera un acto de terrorismo.
Copenhague, 4 de julio (AP) — Un hombre armado que mató a tres personas a tiros en un abarrotado centro comercial de Copenhague actuó solo y al parecer seleccionó a sus víctimas al azar, según dijo el lunes la policía danesa, que prácticamente descartó que el ataque fuera un “acto de terrorismo”.
La policía no identificó un motivo para el ataque del domingo en uno de los centros comerciales más grandes de Escandinavia. El sospechoso, que llevaba un fusil y un cuchillo, fue detenido rápidamente. El hombre tenía acceso a otra arma, señaló el inspector jefe de la policía de Copenhague, Søren Thomassen.
Las armas de fuego se habían obtenido de forma ilegal y el sospechoso, un danés de 22 años, era conocido por servicios de salud mental, dijo Thomassen, que no dio más detalles.
“Fue la peor pesadilla posible”, dijo el lunes la Primera Ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, que calificó el ataque como “inusualmente brutal”.
Las víctimas mortales eran un chico de 17 años, una chica de 17 años, ambos daneses, y un hombre ruso de 47 años, dijo Thomassen. Otras cuatro personas -dos ciudadanos suecos y dos daneses- fueron atendidas por heridas de bala y se encontraban en estado crítico pero estable, dijo Thomassen. En total había 30 heridos, la mayoría por una estampida en pánico que se produjo cuando sonaron disparos en el centro comercial Field's, a las afueras de Copenhague.
Estos ataques son inusuales en Dinamarca. El último de este calibre ocurrió en febrero de 2015, cuando un hombre de 22 años murió en un tiroteo con la policía tras disparar contra la gente en la capital. Dos personas murieron y cinco policías resultaron heridos.
Estaba previsto que el sospechoso fuera procesado el lunes bajo cargos preliminares de asesinato, un trámite previo a los cargos formales que permite a las autoridades mantener retenido a una persona durante la investigación.
Thomassen dijo que la policía no tenía indicios de que alguien hubiera ayudado al atacante y que sus motivaciones no estaban claras.
“No hay nada en nuestra investigación, o en los documentos que hemos analizado, o las cosas que hemos encontrado, o las declaraciones de testigos que hemos reunido, que pueda sostener que esto es un acto de terrorismo”, dijo Thomassen, que había identificado al sospechoso como de “etnia danesa”, una expresión utilizada habitualmente para una persona blanca.
La cadena de televisión danesa TV2 publicó una foto de baja calidad del supuesto agresor, quien llevaba pantaloncillos cortos hasta las rodillas, un chaleco o camiseta sin mangas y parecía portar un fusil en su mano derecha.
“Se veía muy violento y enojado”, dijo el testigo Mahdi Al Wazni a TV2. “Me habló y me dijo que (el fusil) no era real mientras yo lo estaba grabando. Parecía muy orgulloso de lo que hacía”.
En las imágenes del lugar donde ocurrió la balacera se veía a la gente corriendo afuera del centro comercial, y TV2 publicó una foto de un hombre que era colocado en una camilla. Después del tiroteo, un enorme contingente de policías fuertemente armados patrulló la zona y en el estacionamiento también había varios vehículos de los bomberos.