Los miembros de la cúpula empresarial que temían a Andrés Manuel López Obrador ahora se sientan con él y su impresión es que es un “hombre sereno”, “tranquilo” y afirman que será “un privilegio trabajar hombro con hombro”.
Hoy en el vocabulario del político tabasqueño también hubo palabras amables para los hombres de dinero: “concordia”, “apoyo” y “responsabilidad”, fueron algunos de los calificativos que hizo el tabasqueño sobre ellos.
Ciudad de México, 4 de julio (SinEmbargo).- Apenas hace unas semanas una parte importante del empresariado mexicano estaba convencida de que el proyecto de Andrés Manuel López Obrador no era adecuado para el país y llamaba a sus subordinados a no votar por él. Le temían, planteaban escenarios “catastróficos” como resultado de un Gobierno “populista” y afirmaban que estaban en peligro los empleos de los mexicanos. Hoy ya como virtual Presidente de la República –con una mayoría avasalladora en el Congreso de la Unión, cinco gubernaturas, mayoría en más de una veintena de congresos locales y numerosas alcaldías en la mano– se sentó con ellos y limó asperezas con un grupo numeroso de varias cámaras industriales y de comercio en el Hotel Camino Real de Polanco.
Luego de dos horas y media de reunión, aquellos que tanto le temían salieron convencidos de que conversaron con un hombre “sereno”, “tranquilo”, que busca el bien de México y que es merecedor de un “voto de confianza”.
Así se vivió la reunión que sostuvo López Obrador con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en el Salón Molino del Rey. En un desayuno a puerta cerrada que inició a las 8:30 horas y que concluyó a las 11:00 horas, los empresarios de 12 confederaciones y cámaras del país –entre ellas la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicano (Concamin), la Concanaco Servytur México, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Asociación de Bancos de México A.C. (ABM), el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), el Consejo Nacional Agropecuario y la Asociación Mexicana de Instituciones de Segurosm (AMIS)– salieron convencidos de que trabajarán de la mano y “hombro con hombro” con el nuevo Presidente de la República.
Por la mañana, Germán Larrea Mota Velasco, el segundo hombre más rico de México y que llamó a sus trabajadores, inversionistas y proveedores a no votar por López Obrador, felicitó al tabasqueño y se comprometió a “redoblar inversiones” para contribuir al crecimiento del país a través de un desplegado.
“Grupo México y yo personalmente le expresamos nuestra felicitación por su triunfo democrático en las elecciones del pasado 1 de julio”, dice el desplegado firmado por Larrea. “Coincidimos y oímos con beneplácito su discurso inaugural como próximo Presidente electo, en donde nos convoca a todos los mexicanos a la reconciliación y a trabajar en unidad por el bien de México”.
Y más tarde, en el salón Molino del Rey del Hotel Camino Real, los representantes del una buena parte del empresariado mexicano y también extranjero, hablaron de darle un voto de confianza al tabasqueño y hasta dijeron que era un “privilegio” trabajar con López Obrador.
“Aunque somos mayoría en el Congreso, nada de prepotencia”, dijo el político tabasqueño en una conferencia conjunta al concluir la reunión.
“Ni arbitrarios ni prepotentes”, insistió. “Todo por la razón y el derecho”.
Su interlocutor, Juan Pablo Castañón, presidente de la CCE, habló que se estableció una agenda de temas macroeconómicos, salud y diversificación de mercados.
“Nos ha solicitado que le demos prioridad a los mecanismos que le den prioridad al sur del país”, refirió.
López Obrador no quitó el dedo del renglón y le pidió a los empresarios darle a los adultos mayores el doble de la ayuda que reciben y apoyar un programa para dar empleo a los jóvenes.
Y en su vocabulario también hubo palabras amables para los hombres de dinero: “concordia”, “apoyo” y “responsabilidad” fueron algunos de los calificativos que hizo el tabasqueño sobre ellos. Hoy no se escuchó decir “privilegios”, “minoría rapaz”…
“PRIVILEGIO”, TRABAJAR CON AMLO
Al concluir la reunión, se abrieron las puertas de par en par del salón Molino del Rey y al interior se apreció como los empresarios se aglutinaban en pequeños grupos para hablar.
Andrés Manuel estuvo acompañado todo el tiempo de Alfonso Romo, hoy coordinador de la Oficina de la Presidencia de la República del equipo de transición; César Yáñez, futuro encargado del área de Comunicación Social del Ejecutivo; Carlos Urzúa, quien fungirá como el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y de Luisa María Alcalde, quien será la próxima Secretaria del Trabajo.
Antes de la conferencia conjunta de López Obrador y Juan Pablo Castañón, algunos presidentes de las cámaras abandonaron el hotel uno por uno, desfilando frente a los medios de comunicación y dando entrevistas.
El primero en salir fue Valentín Diez Morodo, presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE), acompañado de otros empresarios.
“El señor nos está ofreciendo todo su apoyo y todos tenemos confianza que esto salga adelante”, fue lo primero que dijo.
–¿Algún acuerdo al que hayan llegado don Valentín?, le preguntaron.
–No, en general se tocaron todos los temas de manera muy positiva, de muy buena voluntad y nos vamos con confianza de que esto se podrá aterrizar.
–¿Nos puede mencionar tres temas don Valentín?
–Una lucha fuete contra la corrupción, todo el aspecto de apoyo al comercio exterior, respeto a los acuerdos existentes, todos los convenios, acuerdos y demás, y que sigamos buscando un crecimiento económico.
–¿Ustedes le exigieron que acabe con la corrupción?
–Se dijo claramente por parte de todo el sector empresarial y es uno de los retos que tenemos que cumplir, finalizó.
Luego tocó el turno de Marcos Martínez Gavica, presidente de la Asociación de Banqueros, quien afirmó que López Obrador se vio “muy sereno” y que “se habló de mantener un equilibrio”.
–¿Se sienten conformes con todos los planteamientos propuestos?, se le preguntó.
–Son los que esperábamos, sin ninguna duda, dijo.
–¿Los sorprendió gratamente?
–Sin duda.
Gerardo Gutiérrez Candiani, titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, precisó que el virtual Presidente se mostró con una gran apertura. “Un gran compromiso, se habló que la toma de decisiones será consensuada con todo el sector. Eso da mucha confianza, que no se tomarán decisiones unilaterales”, explicó.
Lo más relevante de la reunión, acotó, fue el compromiso de “no tomar decisiones unilaterales y siempre ir acompañado y respetar al sector privado. Eso dará mucha confianza a la inversión tanto extranjera, como la nacional”.
Cuando Gutiérrez Candiani se retiró, tocó el turno de Gustavo De Hoyos Walther, presidente de la Coparmex, quien aseguró que se trató “ de una excelente reunión privada, con el interés en México”.
Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, agregó que los empresarios le darán “un voto de confianza” al próximo Presidente de la República.
“Para el sector agropecuario son buenas noticias: el tema de apoyar la producción de granos, de construir un país y fortalecer la relación oportunidades para los jóvenes, una muy buena coordinación y relación con el Gobierno electo. Es un privilegio trabajar hombro con hombro con este gran cambio y este gran mandato que proclamó la democracia en este país, que mandó muy buenas señales al mundo”, dijo.
–¿Un voto de confianza entonces?
–Sí, una gran voto de confianza, la verdad.
EL SALDO ROJO
Aunque López Obrador insiste en no contar con seguridad, a pesar de que ha reconocido varios golpes en la cabeza con los equipos de televisión durante sus llegas y salidas a sus encuentros, en esta ocasión no fue el tabasqueño el herido, sino una trabajadora del Hotel Camino Real.
A su llegada a la reunión con los empresarios, cientos de medios de comunicación lo esperaban en la entrada del hotel. Como es costumbre, los camarógrafos, fotógrafos y reporteros lo envolvieron para tratar de obtener una declaración e imágenes del virtual Presidente de México.
Fue entonces que al llegar al segundo piso en donde se encuentra el salón Molino del Rey, subiendo por las escaleras, una trabajadora del hotel, encargada de mantener el orden, intentó detener a los equipos de televisión y fue arrojada hacia a un lado, para terminar con un tobillo lastimado y salir en una silla de ruedas del inmueble.
Otros dos reporteros fueron derribados en el intento por acercarse al tabasqueño, pero no sufrieron ningún daño.
Desde el domingo 1 de julio, cuando López Obrador acudió a la casilla ubicada en Copilco a votar, se han suscitado incidentes entre miembros de la prensa y sus seguidores que acuden a los lugares a tratar de verlo y saludarlo.
El domingo, por ejemplo, una mujer quedó atrapada con su hijo entre la avalancha de medios y seguidores, y en un momento gritó por auxilio porque “había niños”. También se cayó un camarógrafo y se le rompieron los lentes a una persona por los “apachurramientos”.