La Iglesia católica mexicana consideró que las y los próximos candidatos electos en ambas entidades deberán cumplir sus compromisos de campaña y atender las problemáticas en materia de seguridad.
Ciudad de México, 4 de junio (SinEmbargo).- Previo a las elecciones por la gubernatura del Estado de México y Coahuila, la Iglesia católica mexicana dijo este domingo que los retos que enfrentarán las y los próximos gobernadores serán lograr la pacificación de dichas entidades, así como reducir la inseguridad.
A través de la publicación de su editorial en el semanario Desde la fe, la congregación mencionó que las y los candidatos electos deberán mantener sus compromisos de campaña y atender las problemáticas que aquejan a ambas regiones, sin importar su orientación política.
Asimismo, hizo énfasis en que las labores deberán “mirar hacia el bien común”, dejando de “avivar la llama de la polarización”.
“Ambos estados presentan importantes retos para sus futuros gobernantes que, sin importar su orientación política, deben recordar y cumplir sus compromisos de campaña y atender las problemáticas específicas de cada región, siempre con miras al bien común y a tender puentes, dejando de avivar la llama de la polarización”, agregó.
Este mensaje fue publicado dos semanas después de que sacerdotes fueran agredidos en diferentes estados de la República.
El pasado 21 de mayo, el fraile Javier García Villafaña fue asesinado por impactos de bala en la localidad de Capacho, Morelia. Posteriormente, el cura Faustino Armendáriz Jiménez fue atacado con un cuchillo después de celebrar una misa en Durango.
Posterior al ataque que vivió, Armendáriz Jiménez pidió seguridad para la comunidad de la entidad en la que radica, así como para cualquier ciudadano que se encuentre en situación de vulnerabilidad.
Durante una conferencia de prensa, el miembro de la Arquidiócesis de Durango consideró que la violencia es resultado de las problemáticas que enfrenta México, un “país en donde proliferan las drogas”.
Además de las tareas en materia de seguridad, la institución religiosa consideró en la misma publicación editorial que una de las prioridades de los próximos gobernadores deberá ser el fortalecimiento de las familias, remarcando la importancia de la educación en la niñez.
De otra manera, “continuará el deterioro del tejido social y sus consecuencias que hoy vemos, derivadas del incremento de la pérdida de valores”, opinó.