No obstante, el estudio en cuestión no fue revisado por expertos independientes y editores de revistas científicas.
Ciudad de México, 4 de junio (RT).- Un grupo internacional de científicos sugiere que las personas con grupo sanguíneo A son más susceptibles a la insuficiencia respiratoria causada por la COVID-19 debido a las mutaciones que aumentan la coagulabilidad de la sangre de este grupo, de acuerdo con un nuevo estudio publicado este martes en el servidor de preimpresión medRxiv.
Más de 120 investigadores de diferentes universidades europeas llevaron a cabo el primer estudio de asociación del genoma completo para averiguar qué factores pueden contribuir al desarrollo de insuficiencia respiratoria en algunos pacientes con COVID-19.
Para ello, los científicos reclutaron a 1 mil 980 personas contagiadas con el coronavirus que desarrollaron insuficiencia respiratoria en cinco ciudades de España e Italia y analizaron más de 8.5 millones de variaciones en la estructura de sus genes.
Como resultado, los investigadores detectaron una asociación de replicación cruzada entre los SNP —polimorfismo de nucleótido único, una variación en la secuencia de ADN que afecta a una sola base de una secuencia del genoma— en el cromosoma 3 y el cromosoma 9.
En particular, en el cromosoma 3p21 fue identificado un grupo de genes que podrían ser relevantes para el desarrollo de la COVID-19 grave. Uno de estos genes, el SLC6A20, codifica una proteína transportadora que interactúa con la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), el receptor a través del cual ingresa en las células el SARS-CoV-2, recoge el portal Medical News.
Un SNP principal también fue identificado en el cromosoma 9 en el locus del grupo sanguíneo ABO, y un análisis posterior mostró que los pacientes con A positivo tenían un riesgo 45 por cieto mayor de insuficiencia respiratoria, mientras que los individuos con el grupo sanguíneo O tenían un riesgo 35 por ciento menor de insuficiencia respiratoria.
No obstante, hay que tener en cuenta que el estudio en cuestión aún no fue revisado por expertos independientes y editores de revistas científicas, por lo que es necesario tomar con cautela sus conclusiones.