Según un artículo de la revista Science de 2015, Tailandia era el sexto país que más plástico tiraba al mar después de China, Indonesia, Filipinas, Vietnam y Sri Lanka, países donde el rápido crecimiento económico ha disparado el consumo y los desperdicios.
Por Gaspar Ruiz-Canela
Bangkok, Tailandia, 4 de junio (EFE).- Mientras el mundo sigue haciendo frente a la COVID-19, Tailandia afronta una avalancha de desechos de plásticos y mascarillas que refleja el impacto que la pandemia ha tenido en el medio ambiente.
En el periodo con más restricciones durante la pandemia en abril y mayo, en las calles de Bangkok y otras ciudades tailandesas apenas se venían vehículos, con la excepción de las motos de empresas de reparto a domicilio como GrabFood, Line Man y Foodpanda.
Estas empresas han hecho su agosto durante la pandemia y seguirán haciendo negocio porque muchos se han acomodado a pedir comida a domicilio, pero el coste ha sido el aumento de hasta el 60 por ciento de los residuos plásticos sólo en el mes de abril.
Además, entre 1.5 y 2 millones de mascarillas son usadas diariamente en todo el país y muchos no las depositan en los contenedores rojos especiales para desechos sanitarios, sino que las mezclan con otro tipo de basura.
TRABAJADORES CORREN RIESGO EN BASUREROS
Aunque no sea obligatorio, el basurero tailandés Buntham Charangsilp afirma que los hogares deberían hacer un esfuerzo y clasificar la basura para hacer su trabajo más fácil y evitarles el riesgo de contaminarse con mascarillas usadas.
“He notado que los residuos plásticos han sido más altos que antes”, asegura Buntham, ataviado con un chubasquero, visera, guantes y mascarilla antes de partir con el camión a recolectar basura por las calles de Bangkok.
El tailandés de 57 años reconoce que los recolectores de basura tienen miedo de contagiarse porque es habitual encontrarse mascarillas entre la basura.
Ante la falta de un sistema de separación efectivo de basura, Buntham opina que los vecinos deberían tirar sus residuos en bolsas transparentes para que al menos se pueda ver claramente qué tipo de desechos contienen.
EL PLÁSTICO TAMBIÉN ES UNA PANDEMIA
Según datos oficiales, Tailandia genera al año unas 2 millones de toneladas de residuos plásticos, de los que se recicla solo 0.5 toneladas o el 25 por ciento.
Las autoridades tailandesas comenzaron el año con campañas contra el plástico, como la prohibición de las bolsas de un solo uso en las tiendas, pero con la pandemia la cantidad de residuos plásticos aumentó hasta unas 3 mil 440 toneladas diarias en abril, frente a 2 mil 120 toneladas diarias de media en 2019.
Chirat Cheewachuen, dueño de una empresa de reciclaje en Bangkok, indica que en su caso ha recibido menos plástico durante la pandemia, aunque reconoce que el plástico es un problema en Tailandia porque gran parte no se puede reciclar y termina en vertederos, en las calles o incluso en el mar.
En su empresa, Sansabye Recycle, se recicla unos 200 mil kilogramos de papel y unas 30 toneladas de plástico al mes, entre otros materiales como vidrio y metales.
El empresario explica que los plásticos coloreados, como las botellas de algunos refrescos y envases de alimentos, son más difíciles de reciclar o a veces imposible, mientras que el transparente es el más ecológico.
“El Gobierno debería imponer impuestos más altos a las empresas que produzcan plásticos de colores (más difíciles de reciclar)”, opina Chirat, quien cree que las compañías de alimentación deberían consultar con las empresas de reciclaje para elegir el plástico menos contaminante.
En su opinión, Tailandia debería hacer obligatorio la clasificación de la basura en los hogares tal como se hace en Japón y otros países.
El Instituto de Medio Ambiente de Tailandia (TEI, siglas en inglés), una ONG ecologista, señala que abandonar el uso de cubertería y pajitas de plástico y el diseño de envases biodegradables ayudaría a reducir los residuos.
Además del plástico, TEI alerta de que la pandemia ha provocado un aumento mascarillas y otros artículos sanitarios, lo que genera 50 toneladas diarias de residuos, cuando la capacidad de incineración de este tipo de basura en el país es de 43 toneladas al día.
LOS PLÁSTICOS Y LA CONTAMINACIÓN EN LOS MARES
Según un artículo de la revista Science de 2015, Tailandia era el sexto país que más plástico tiraba al mar después de China, Indonesia, Filipinas, Vietnam y Sri Lanka, países donde el rápido crecimiento económico ha disparado el consumo y los desperdicios.
El estudio, dirigido por la profesora Jenna R. Jambeck, estimaba que Tailandia desecha cada año al mar entre 150 mil y 410 mil toneladas de plástico al mar, mientras que el total mundial asciende a entre 4.8 y 12.7 millones de toneladas anuales.
Según los ecologistas, decenas de animales marinos, incluidos ballenas, tortugas y delfines, mueren cada año en Tailandia debido al plástico, que nunca se degrada del todo sino que termina convertido en micropartículas que contaminan el agua y los alimentos.