Cascos raspados
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “que el Director de la Policía Auxiliar de la Ciudad de México, Édgar Bautista Ángeles, obligó a periodistas alemanes a bajar un dron que sobrevolaba a unos 25 metros, en el cruce de Reforma y Bucareli, para videograbar el operativo de contención de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pues argumentó que ‘violaba el espacio aéreo mexicano’ y podía obstruir el vuelo de los Cóndores (helicópteros de la SSP capitalina). Además, durante las acciones policiales, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que encabeza Hiram Almeida, ignoró el compromiso con la Comisión de Derechos Humanos capitalina respecto a la obligación de portar cascos rotulados con nombre de la corporación y número de identificación, ya que varios policías los tenían raspados o los ocultaron con la protección para el cuello”.

En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “en esta eterna lucha de fuercitas, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) quisieron mostrar el músculo, pero fue más flaco que el de las autoridades, quienes los contuvieron. Sin embargo, gran parte del día se la pasaron en amagos y cierres de calles. El caos vial, por supuesto, afectó la zona centro, poniente y oriente, pero nada que no sea vea a diario en esta ciudad. Los maestros de la CNTE pretendían avanzar hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero la policía bloqueó su trayecto. Los encapsuló. Elementos de seguridad capitalina contuvieron el paso de los docentes en varios puntos de la metrópoli. A ver, ¿y qué resolvieron? Nada. A fuerza, ni los zapatos. ¿No entienden?”.

La democracia fracasada 
En el Reforma, el periodista René Delgado, escribe que: “la transición a la democracia ha fracasado. Podrán las autoridades electorales y gubernamentales, los dirigentes partidistas y los candidatos no advertir nada extraordinario o anormal en el concurso electoral, pero la evidencia es obvia: sin garantías ni condiciones para ejercer el voto en libertad y seguridad y, peor aún, sin pluralidad ni riqueza política que diferencie a un partido de otro, hablar de ‘normalidad democrática’ es demagogia. ¿Qué se puede elegir, cuando no hay de dónde escoger? No es temerario afirmar que esa élite vulneró, durante los últimos dieciséis años, el esfuerzo desplegado a raíz del fraude de 1988 para construir la democracia. La perversión de los recursos, reglas e instrumentos diseñados para levantar aquella estructura, terminó por desvencijarla. La incapacidad y el desinterés de Vicente Fox por transformar la alternancia en alternativa y la torpe renuncia de Felipe Calderón a la política que hizo de la arena una fosa, redujeron el relevo en la Presidencia de la República a una cuestión de turno. Y, entonces, incierta la posibilidad de repetir en Los Pinos y cierta la imposibilidad de gobernar, la corrupción comenzó a practicarse como oportunidad única. Ahí se explica el afán de los partidos por ganar elecciones sin conquistar gobiernos. Uno tras otro hace lo mismo: administra problemas. No les interesa poder, sino tener. Invierten en comprar votos, porque el retorno de capital es presupuesto, dieta, prerrogativa, canonjía o moche en el bolsillo. La nueva divisa: el que llega, llena. Proyectos, propuestas o ideas políticas, ni de broma”.

Campañas indignas
En El Universal, su Editorial, escribe que: “los partidos políticos en los estados basan sus campañas en acusar al contrario […] Es un círculo vicioso: los partidos emplean toda clase de herramientas de guerra sucia para ganar elecciones, pero crean reglas electorales al término de dichos comicios con la finalidad de —ahora sí— evitar las trampas en los siguientes procesos. La ciudadanía, mientras tanto, se aleja de la clase política, lo cual paradójicamente deja a las tramposas ‘estructuras’ de los partidos a cargo de las urnas. Esa historia se ha repetido varias veces desde el año 2000 y a juzgar por el comportamiento observado de los partidos durante la actual campaña, las cosas no parece que vayan a ser muy diferentes en 2018, cuando se renueve la Presidencia. […] según la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE). De acuerdo con el documento Atención al proceso 2016, elaborado por la fiscalía, […] el documento menciona que a partir de que iniciaron los procesos electorales, el 1 de octubre y hasta el 19 de mayo, se han presentado mil 538 denuncias. En el más reciente proceso electoral de 2015 los partidos políticos y sus candidatos eligieron recurrir al espionaje para sacar audios comprometedores en contra de al menos cinco candidatos. […] Nada malo hay en denunciar un acto de corrupción cometido por el contrario, sin embargo, se extrañó que a la par hubiera un esfuerzo de todos por abrirse al escrutinio. ¿Cuántos de los actuales candidatos, en un ejercicio de congruencia, admitirán una revisión a sus cuentas, a sus pertenencias y a su pasado? Para ser justos hay que decir que la presión ciudadana no ha estado a la altura de las necesidades […]”.

Réquiem por un exgobernador
En el Excélsior, el periodista especializado en temas parlamentarios, Francisco Garfías, escribe que: “Jaime Rodríguez volvió a ser El Bronco. El Gobernador ‘independiente’ de Nuevo León por fin anunció la realización de una de sus más caras promesas de campaña: proceder penalmente contra el ex Gobernador Rodrigo Medina y sus colaboradores más cercanos. La Fiscalía Anticorrupción de Nuevo León se fue contra el ex Gobernador priista y otros diez funcionarios de primer nivel, luego de una investigación que duró nueve meses. Acusan a los funcionarios del desvío de tres mil 600 millones de pesos. Los delitos que se les imputan son peculado, daño patrimonial, ejercicio indebido de funciones y coalición. Ya les fueron embargados bienes. La noticia se llevó ayer los principales espacios de noticias en los medios electrónicos. Fue ‘trending topic’ en las redes sociales. Le viene bien al Gobernador de Nuevo León, que va en caída libre en términos de popularidad. Últimamente no daba una. Apenas hace dos días se volvió a registrar una riña en Topo Chico, en Monterrey, después de que el Gobernador hizo una celebrada visita en la que presumió tener el control del famoso penal. Topo Chico fue tumba para 49 reos que en febrero pasado protagonizaron una sangrienta pelea frente a los pasmados custodios que nada hicieron por evitarla”.

Notas indiscretas…
En El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “hay una amenaza que flota en el ambiente de la elección de los diputados del Constituyente de la Ciudad de México. En el círculo cercano de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se asegura que el dirigente de Morena ha definido que, aún cuando su partido se ve como el más fuerte en la elección capitalina y todo indica que sería el gran ganador en las votaciones, si la participación ciudadana en la elección no supera el 26 por ciento del padrón electoral de la Ciudad, entonces Morena no participaría con sus diputados en la instalación del Constituyente, bajo el argumento de que el nuevo órgano carecería de responsabilidad. Eso sería, de concretarse, un boicot, y habría que ver si la Asamblea Constituyente puede instalarse sin los representantes de Morena… Los dados mandan Serpiente doble. Mal augurio”.

Coincidencias casuales
En el Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “una duda del tamaño del Cerro de la Silla quedó después de que el Gobierno de Nuevo León anunció que procederá penalmente contra el ex Gobernador Rodrigo Medina: ¿por qué ahora? La versión oficial es que así se dieron los tiempos de la indagatoria, aunque también se dice que temían que los indiciados se evadieran, e incluso que se quería actuar antes de que se cumpliera un año del triunfo electoral del Gobernador Jaime Rodríguez ‘El Bronco’. Pero los sospechosistas no dejan de observar que el asunto se divulga justo cuando hubo otra riña en el penal de Topo Chico, cuando la popularidad del Gobernador anda por los suelos y a dos días de las elecciones. ¡Ah qué coincidencias tan casuales!”.

Esos viajes no los tiene ni Obama
En El Universal, su Editorial, escribe que: “la tarde del viernes elementos del Ejército y de la policía de Aguascalientes vieron que descendió un avión privado, matrícula XAAEA, en el aeropuerto local. Y, ¡oh sorpresa!, por las escalinatas bajó el Delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, para más señas hermano del candidato de Morena al Gobierno de Zacatecas, David Monreal. Nos dicen que llevaba grandes maletas como para una estancia de dos meses en alguna lejana nación de Medio Oriente. Pero no vaya usted a creer que don Ricardo rentó la aeronave. No, en su equipo nos comentan que el empresario Juan Rivera le dio un aventón a aquel estado para que Monreal pudiera después viajar por carretera a suelo zacatecano. Mañana estará de vuelta a la CDMX, para seguir el desarrollo de los comicios del domingo. ¡Caray, esas travesías no las tiene ni Obama!”.

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