NOVELA PÓSTUMA DE CARLOS FUENTES | 10 cosas que debes saber

04/06/2016 - 12:03 am
Portada de la novela póstuma de Carlos Fuentes. Foto: Especial
Portada de la novela póstuma de Carlos Fuentes. Foto: Especial

“No solo soy coraza de guerra. También soy cabeza de paz.” Inédita hasta la fecha, Aquiles o El guerrillero y el asesino es quizá la obra más personal, incómoda y comprometida de Carlos Fuentes. No en vano el Premio Cervantes 1987 empeñó en ella más de veinte años de su vida y aún trabajaba en sus distintas versiones cuando lo sorprendió la muerte el 15 de mayo de 2012.

Ciudad de México, 4 de junio (SinEmbargo).- El manuscrito de Aquiles o El guerrillero y el asesino revela a un Carlos Fuentes en estado puro, maduro, en el esplendor de sus dotes narrativas e incluso hasta un tanto más osado en su planteamiento y desarrollo formal que en otros libros anteriores. Y esto sitúa esta novela póstuma en un lugar destacado en su trayectoria.

10 COSAS QUE DEBES SABER DE AQUILES O EL GUERRILLERO Y EL ASESINO

1.A medio camino entre la crónica, la biografía novelada y la ficcionalización de un suceso real, Carlos Fuentes se enfrentó en esta novela que publican en forma conjunta Alfaguara y el Fondo de Cultura Económica a un episodio traumático de la historia colombiana reciente: el asesinato de Carlos Pizarro Leongómez, el 26 de abril de 1990, a manos de un joven sicario que le disparó a quemarropa quince balazos en un vuelo de cabotaje de Avianca de Bogotá a Barranquilla. Ajusticiado el asesino por los guardaespaldas de Pizarro, en su zapato se encontró una nota en la que reclamaba el pago de los dos mil dólares americanos a su “mamacita” prometidos por el trabajo. Nunca quedó del todo claro si había sido contratado por el narcotráfico, los paramilitares o por oscuros agentes del poder o de la vida política colombiana empeñados en abortar la paz.

2.Carlos Pizarro, alias el Comandante Papito, dado su magnetismo y aspecto físico, era el fundador y máximo dirigente del movimiento guerrillero M-19. En el momento de su asesinato, había trocado el fusil por los votos: el carismático líder revolucionario había depuesto las armas, iniciando entonces un esperanzador proceso de paz en el que aún se debate Colombia y se había insertado en la vida política por la vía democrática como candidato a la presidencia.

3.Era, sin duda, un personaje nimbado por el mito y la leyenda, lleno de luces y de sombras, que parecía predestinado a un destino inexorable, el que había estado labrando pacientemente en sus escasos y agitados 38 años de vida. De ahí que Carlos Fuentes tuviera el acierto de identificarlo con el héroe de la gesta homérica, bautizándolo Aquiles y cantara su cólera en forma de novela.

4.Planteada en su fase inicial como una crónica escrita a partir de los hechos fidedignos, Fuentes se empeñó a fondo durante años en la investigación del caso y en documentarse sobre la historia colombiana reciente —incluso hasta el origen de la espiral de violencia que azotaba el país entonces, el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán en 1949 y la cruenta revuelta que desencadenó este, conocida como el Bogotazo—.

Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes, presentando la novela en Bellas Artes. Foto: Especial
Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes, presentando la novela en Bellas Artes. Foto: Especial

5.El escritor entrevistó a la madre del exguerrillero, a sus hermanos y exesposa, a sus compañeros excombatientes del M-19 e incluso a testigos directos del asesinato en el vuelo de Avianca. Pero la vida del legendario líder guerrillero, así como su implicación personal —el narrador de Aquiles o El guerrillero y el asesino es el exdirecto de la Revista Mexicana de Literatura, amigo de Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis y Fernando Botero, entre otros, que representa algo más que un simple álter ego del Carlos Fuentes de carne y hueso— y el final abierto de la historia, a pesar de su desenlace conocido, que añadía desde los titulares de la prensa un nuevo capítulo a la crónica, con el avance de la violencia, la fragmentación de la sociedad civil colombiana y la corrupción del narcotráfico, fueron postergando la urgencia de su proyecto inicial en sucesivos borradores, recomienzos y versiones para reorientarlo poco a poco hacia una visión más reposada de la ficción y un trabajo de mayor calado con la novela.

  1. Aquiles o El guerrillero y el asesino es una obra singular que excede lo puramente anecdótico de los hechos y personajes referidos o el marco estrictamente colombiano, para transformarse en un gran fresco de la violencia latinoamericana. Una novela que reflexiona con valentía sobre las injusticias y las perentorias y aún vigentes reivindicaciones revolucionarias de los movimientos armados en el continente. Así como plantea hondos interrogantes sobre la irrupción del negocio de la droga, el desmantelamiento del tejido social, los límites concretos de una vía democrática para el cambio y el difícil y asediado camino de la paz, tan de actualidad.

7.Aquiles o El guerrillero y el asesino es el impagable testamento literario de uno de los mejores narradores de una generación de gigantes, que supo trascender su condición de mexicano para retratar como nadie la sangrante, convulsionada e intrincada realidad latinoamericana. Un verdadero regalo póstumo del autor de La región más transparente al vasto territorio de La Mancha, que acaso sólo gracias a su obra sea hoy una porción más transparente.

8.A la manera de Honoré de Balzac y su faraónico proyecto de La Comedia Humana, Carlos Fuentes también reordenó toda su obra en un único ciclo narrativo al que denominó La Edad del Tiempo. Pasado, presente y porvenir cabían en él, entre las múltiples caras de la compleja realidad continental hispanoamericana. Y así como el autor mexicano se encargó de la reconstrucción crítica de la historia en Terra Nostra o de ensayar un futuro especulativo en La silla del Águila, se propuso dar cuenta del lacerante presente con Aquiles o El guerrillero y el asesino.

9.Según su programa, el decimoquinto volumen de ese colosal ciclo narrativo proyectado debería reunir las Crónicas de Nuestro Tiempo. A dicho tomo pertenecían, tal como dejó consignado el propio Fuentes en sus notas, las novelas Diana o La cazadora solitaria, Prometeo o El precio de la libertad —que jamás llegó a escribir— y esta novela, Aquiles o El guerrillero y el asesino, según explica en su prólogo el profesor de la Brown University, escritor y crítico literario peruano Julio Ortega, encargado de su edición.

El legado de un gigante literario- Foto: efe
El legado de un gigante literario- Foto: efe

10.“Ha muerto Aquiles. Lo hirieron en sus talones, su cabeza, su cuello, sus manos, todo lo que él tenía para mostrarle al mundo para que el mundo lo amara, aunque el mundo lo matara. Murió la voz que les decía a los demás: No sólo soy coraza de guerra. También soy cabeza de paz.” (fragmento)

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