¿Realmente hemos dejado de ser un país de pobres? ¿Realmente la relación entre el presidente y el SNTE no es “política ni oportunista”? La semana pasada tanto Calderón como el destapado Cordero mostraron un país que no se parece al que se vive de lunes a domingo. Por más que haya intentado recular el titular de Hacienda termino por quedar enredado. Trató de subirse a aquello de “lo que trate de decir”, pero todo fue inútil. No hubo acto o espacio en que estuviera en donde trababa de explicar lo que había dicho. Quizá en el marco de la economía global tenga valor lo que dijo, pero en la cotidianeidad los “beneficios” se ven lejos. La expresión tenemos pobres pero no somos un país pobre ya quedo tatuada como otra del propio suspirante, se puede vivir con 6 mil pesos al mes. Si es una estrategia para que lo conozcan y luego decir que no dijo lo que dijo no le va a ir bien, mientras tanto Cordero seguirá moviéndose en el mundo del “si pero no”.
Felipe Calderón se reunió con los maestros y por supuesto con la “dueña” del sindicato. Dijo que la relación con el SNTE no es “política ni oportunista”. Si no lo es, alguien tendrá que explicar el papel de la afamada maestra en las elecciones del 2006. Ente Fox, el tribuna electoral, lo que dejo de hacer López Obrador y la profesora definieron una elección de suya confusa y controvertida. Elba Esther, en plena euforia, aseguró que Calderón es el presidente de la educación
Gilberto Guevara Niebla, no piensa igual. El exlíder del 68 y especialista en temas educativos, aseguro que las cosas no han cambiado mucho que digamos. Si por algo se puede distinguir el presidente, dice Gilberto, es por la lucha contra el narcotráfico, pero es un “exceso”, en función de los grandes rezagos educativos, llamarle “presidente de la educación”.
Con eso de que las declaraciones de los funcionarios son efímeras todo entra de manera rauda y veloz al proceso del olvido. Sin embargo, lo expresado por el “destapado” y el presidente evidencian una forma de ver al país y sus problemas. Lo ven con pobres pero no es pobre, y ven al SNTE como un sindicato ejemplar. La profesora presume que habla con todos, pero se sabe en ciertos momentos políticos del país solo le de por hablar con uno. Es la historia de su vida.
Por su parte, el “destapado” tendrá que ajustar sus ideas para que no termine sistemáticamente enredado. Si bien esta en los medios todos los días una cosa es estar porque se dice algo y otra muy distinta para desdecirse de lo que dijo el día anterior.