Un informe del Centro de Investigación Presupuestaria reveló que de 2013 a 2019 el presupuesto destinado a medicamentos disminuyó 10.5 por ciento. Mientras, el gasto que realizaron los mexicanos para la compra de medicinas se incrementó en los últimos años, al pasar de 41.1 por ciento en 2014 a 47.4 por ciento en 2016.
Ciudad de México, 4 de abril (SinEmbargo).– En los últimos siete años (2013 a 2019), el presupuesto federal para la adquisición de medicamentos disminuyó 10.5 por ciento, al pasar de 88 mil 743 millones de pesos en 2013 a 79 mil 417 millones de pesos en 2019, mientras que el número de personas que gastaron en la compra de medicinas se incrementó en 1 millón y medio, destacó un reporte del Centro de Investigación Presupuestaria (CIEP).
El reporte realizado por la investigadora Judith Senyacen Méndez Méndez coincide con las evaluaciones de México en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que en su último informe (2017) ubica al país en el penúltimo lugar (34) en el rubro del “Gasto del bolsillo”; es decir, los recursos que las familias destinan para la compra de medicinas aunque cuenten con una afiliación en algún sistema público de salud.
El CIEP –que es un centro de investigación de la sociedad civil sin fines de lucro– destacó que a pesar de que las cifras oficiales de surtimiento de recetas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Seguro Popular y del IMSS Prospera muestran valores superiores a 80 por ciento, en 2016 la población que pagó por medicamentos se incrementó en un millón y medio de mexicanos respecto a 2014.
En 2017, 13.1 por ciento del gasto ejercido del sector salud se destinó a compra de medicamentos, lo que significa 80 mil 852 millones de pesos. Para 2018 y 2019 se estiman valores similares, de 13.7 por ciento y 12.8 por ciento, respectivamente.
Este año, el 76 por ciento del gasto total en medicamentos corresponde a medicinas y productos farmaceúticos, el 24 por ciento restante se destina a materiales, accesorios y suministros médicos y de laboratorio.
De acuerdo con la investigación del CIEP, desde 2015 el presupuesto destinado a medicamentos ha sufrido recortes anuales. En términos reales, el recorte fue de mil 316 millones de pesos, 1.6 por ciento, respecto a 2018 y de 9 mil 326 millones de pesos, 10.5 por ciento, respecto al monto ejercido en 2013.
En contraste, la población afiliada a los principales sistemas públicos de salud (IMSS, ISSSTE, Seguro Popular, IMSS Prospera, Pemex, Sedena y Semar) se incrementó 9.0 por ciento, es decir, de 2012 a 2016, la población afiliada aumentó en 15 millones 851 mil 597 personas.
GASTOS POR INSTITUCIONES
En marzo pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto 10 proveedores de medicamentos concentraron el 79.6 por ciento del gasto. El gasto total fue de 335 mil 342.0 millones de pesos, de los cuales 303 mil 076.6 millones de pesos (90 por ciento) corresponde a medicamentos y 32 mil 265.3 millones de pesos (11 por ciento) a material de curación.
Para evitar esta concentración de compras, el Gobierno federal decidió realizarlas de forma consolidada, con la participación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que sean "transparentes y que no haya corrupción".
"Es un crimen robarse el dinero de los medicamentos. Eso es lo que ya no queremos que suceda, pero (tampoco) dejar de atender a quienes lo necesitan", dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina del miércoles pasado al ser cuestionado sobre el desabasto de medicamentos para enfermos de VIH. "En efecto, no hay medicamentos en centros de salud, en hospitales, con todo ese gasto".
Según el informe de la Secretaría de Hacienda, de los 303 mil 76.6 millones de pesos que se autorizaron en el sexenio pasado para la compra de medicamentos, el 35.2 por ciento (106 mil 813.3 millones de pesos) fue asignado a Grupo Fármacos Especializados S.A. de .C.V; el 11.6 por ciento (35 mil 149.3 millones de pesos) a Farmacéuticos Maypo S.A. de C.V; un 11.4 por ciento (34 mil 620.4 millones de pesos) para la Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Medico (DIMESA), mientras que Ralca S.A. de C.V. y Comercializadora de Productos Institucionales S.A. de C.V. recibieron 5 por ciento cada una (15 mil 267.7 por ciento).
Le siguen en la lista Savi Distribuciones con 2.9 por ciento (8 millones 689.6 pesos); Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México SA de CV con 2.4 por ciento (7 millones 134.8 pesos); Compañía Internacional Médica obtuvo el 2.3 por ciento (7 millones 086.2 pesos); Comercializadora Pentamed recibió el 2.1 por ciento (6 millones 396.9, y Vitasanitas acaparó el 1.6 por ciento de las compras de medicamentos (4 millones 797.5 pesos).
La concentración de productores y proveedores, según analistas consultados por SinEmbargo en agosto de 2018, podría estar justificada por el nivel de especialización o por cuestiones de patente.
No obstante, dijeron que la opacidad en los procesos de contratación por parte del Gobierno federal hace imposible descartar “compras amañadas” que, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aumentan los costos para las dependencias del sector salud en al menos 30 por ciento.
De acuerdo con una revisión de la Unidad de Datos de SinEmbargo, en el caso de las medicinas las adquisiciones se reparten entre 5 empresas; los permisos de almacenes y depósitos (8), y de licencias para el desarrollo de materias primas para medicinas (25).
Sobre la cantidad de presupuesto que cada subsistema de salud (IMSS, ISSSTE, Seguro Popular, IMSS Prospera, Pemex, Sedena y Semar) destina para la compra de medicamentos, la investigación del CIEP destaca que “las cifras de presupuesto ejercido varían desde 1 por ciento hasta 25 por ciento”.
El ISSSTE es el subsistema que destina mayor porcentaje de su presupuesto a la compra de medicamentos, con 25 por ciento; en cambio, el IMSS destina 19 por ciento, Pemex 17 por ciento, IMSS-Prospera 16 por ciento, la Secretaría de Salud (SSA) 6 por ciento, y del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud de los Estados (FASSA) el 1 por ciento corresponde a compra de medicamentos.
En cuanto al presupuesto aprobado en 2019, sólo el IMSS y la Sedena presentan incrementos para este concepto respecto a 2018, de 439 y 24 millones de pesos respectivamente. En cambio, el mayor recorte se presenta en Pemex, con mil 194 millones de pesos.
EL GASTO DE LOS MEXICANOS
El estudio del CIEP arrojó que el gasto que realizaron los mexicanos para la compra de medicinas se incrementó, al pasar de 41.1 por ciento en 2014 a 47.4 por ciento en 2016. De tal forma que, en 2016, el número de personas que pagó por medicamentos aumentó en 1 millón 584 mil 819 respecto a 2014.
Este gasto se reflejó en toda la población, aún cuando cuenten con una afiliación en algún sistema público de salud.
De acuerdo con la investigación del CIEP, el mayor incremento se dio en la población ubicada en el decil 4 de ingresos, en el que, en este mismo periodo, 356 mil 349 personas más efectuaron gasto de bolsillo en medicinas, seguido del decil 2 con 341 mil 584 personas más que en 2014. En cambio, el decil 9 es el único que en 2016 mostró una disminución en el número de personas que gastaron en medicinas, 89 mil 502 personas menos que en 2014.
El decil 1 corresponde a los mexicanos más pobres del país y el 10 a los que tienen mayores ingresos.
Sobre el tema del gasto de las familias en medicamentos, en 2017 un informe de la OCDE señaló que falta de inversión por parte del Gobierno en materia de salud provoca que los mexicanos gasten hasta el 41 por ciento de sus ingresos en atender enfermedades de alto costo como el cáncer, lo que empobrece a las familias.
México se encuentra en el penúltimo lugar de la tabla, de 35 países de la OCDE, en el rubro del “Gasto del bolsillo”. El país es sólo superado por Lituania, donde sus habitantes gastan hasta 42 por ciento de su salario en salud, y supera el promedio de la OCDE, que equivale a 20 por ciento.
“Se ha demostrado que cuando el gasto de bolsillo es superior a 20 por ciento se favorece que las personas incurran en gastos catastróficos; es decir, que se empobrezcan por la necesidad de cubrir tratamientos de alto costo por padecimientos graves como el cáncer. En contraste, incrementar 10 por ciento la inversión en salud se traduce en un incremento de tres meses en la esperanza de vida", explicó Ian Forde, analista senior de política de la salud del organismo al presentar el informe.
“La posición de México es decepcionante e inquietante. En la mayoría de los países vemos un aumento de gasto en salud en los últimos 20 o 30 años. En México vemos una tendencia muy llana, queda al 6 por ciento por los últimos 12 años. Los países están incrementando su gasto en salud, pero México no”, añadió.
El reporte del CIEP coincide con la OCDE y también alertó que ante el contexto de un bajo presupuesto para salud, tasas de atención inferiores a 50 por ciento, gasto de bolsillo total cercano a 50 por ciento y gasto de bolsillo en medicamentos creciente, las eficiencias administrativas que planea realizar el actual Gobierno federal (que incluyen la compra consolidada de medicamentos, el combate a la corrupción y la reducción de la subutilización de infraestructura) son medidas necesarias con riesgo de ser insuficientes.
–Con información de Efrén Flores