[NdeR: El fact checking o verificación de hechos ha sido retomado masivamente en el mundo. Sobre todo en la prensa de Estados Unidos, donde tienen un Presidente que acostumbra hablar –diríamos los mexicano– sin los pelos de la burra en la mano. O con mentiras. La Unidad de Datos de SinEmbargo lanza este ejercicio, llamado simplemente “Dichos y Hechos”, para revisar frases, afirmaciones o documentos de figuras públicas para saber si están sustentados o fundamentados.]
EL DICHO: Los grandes retos del Estado de México “deben ser atendidos por un Gobernador que lo conozca. Que tenga la capacidad, la decisión y la experiencia para hacer que las cosas sucedan. ¿Y por qué estoy convencido de que los mexiquenses se merecen un Gobernador fuerte y con todo? Fuerte, porque en esta situación no hay lugar para la debilidad, la duda o el titubeo. Fuerte, porque la delincuencia hay que combatirla con todo, con toda la experiencia y con todos los recursos. Fuerte, para decirle a todos los delincuentes que su único camino es la cárcel. Fuerte y con todo para devolverle la tranquilidad a los mexiquenses. Fuerte y aún más fuerte que cualquier amenaza externa que quiera llevarse las inversiones de nuestro estado. Algo que no vamos a permitir. Fuerte y con todo para demostrar que cambiarlo todo puede significar también perderlo todo. Fuerte y con todo para decirle a quien se nos ponga en frente que nuestro único jefe es la gente. Fuerte y con todos los logros que hemos alcanzado y con todo lo que se necesita para mejorar” (Alfredo del Mazo Maza, candidato a la gubernatura del Estado de México, en un spot publicitario el 3 de abril de 2017).
EL HECHO: Alfredo del Mazo Maza, también conocido como el “Caballero de Huixquilucan” tras gobernar el municipio por dos años (2010-2012), lanzó ayer una serie de videos en los que se muestra enérgico y convencido de que él es la solución a todos los problemas del Estado de México. Entre música heroica y la repetición hasta el cansancio de su eslogan de campaña “fuerte y con todo”, el priista busca convencer a los mexiquenses de que él es la solución a los problemas de la entidad. Sin embargo, su promesa de “mejorar lo que tenemos y a cambiar lo que haga falta” no es precisamente el fuerte de este caballero. No lo dice uno; lo dicen los hechos, las cifras oficiales y la vox populi de Huixquilucan. “No sé con qué cara viene a pedir voto cuando aquí no ha hecho nada. ¿Qué ha hecho por el pueblo? ¿Qué hizo cuando fue Presidente [municipal de Huixquilucan]? Nada”, le reprocharon unas mujeres durante un acto de proselitismo político, en el Estado de México, el 14 de marzo pasado. Y es que según las cifras oficiales, durante su periodo como Alcalde, del Mazo fue más gris que la cabellera que luce. No mejoró Huixquilucan, tampoco lo empeoró. Casi que ni pasó por allí: la violencia no decreció, según el Secretariado Ejecutivo; la educación no decayó y apenas progresó, refiere la Sedesol; la deuda local fue a la baja, cierto. Pero a costa de la inversión en infraestructura -que fue mínima- y con una economía débil, desplazándose por la cuerda floja, convienen Standard & Poor’s y HR Ratings. Y la pobreza, que aunque el Gobierno federal dice que es “muy baja” en Huixquilucan, empero no a cedido en los últimos cinco años.
Los datos no vaticinan que del Mazo sea capaz de llevar al Estado de México “más desarrollo, más crecimiento y más oportunidades para todos”, como profiere en su anuncio. En cambio la historia sí nos dice algo: esta es la segunda ocasión en que el priista busca la Gubernatura -en 2011 se la ganó Eruviel Ávila Villegas, el actual primer mandatario mexiquense-, porque más que un capricho es su herencia. Su abuelo y su padre (primo de EPN), Alfredo del Mazo Vélez y Alfredo del Mazo González, fueron gobernadores de la entidad en 1945 y 1981, respectivamente. Su abuelo y su padre, así como él, son de estirpe priista y han sido ligados al poderoso Grupo Atlacomulco, que desde mediados de la década de los cuarenta, de la mano de Isidro Fabela, acoge a la crema y nata de los políticos del PRI en el Estado de México. Que Alfredo del Mazo sea la respuesta a los problemas de los mexiquenses no está claro, más bien está gris. Lo único seguro de del Mazo es su mayorazgo político en un estado de hegemonía Tricolor.
#DichosyHechos dice que las palabras de Alfredo del Mazo Maza no tienen sustento en los hechos. Durante su gestión como Alcalde de Huixquilucan no demostró ser capaz de dar resultados, resultados “fuertes y con todo”. Esto es observable según lo siguiente:
Deuda y economía: Según Standard & Poor’s, las finanzas públicas de Huixquilucan, durante la gestión de Alfredo del Mazo Maza (2010-2012), se caracterizaron por el no incremento del nivel de endeudamiento de la localidad, que para 2012 equivalía al 50 por ciento (617 millones de pesos) de los ingresos discrecionales municipales; y por una flexibilidad financiera limitada debido a que el gasto operativo continuaba siendo mayor que el ingreso operativo, situación que "mantiene presionada su estructura presupuestal y limita la capacidad del municipio para realizar obra pública”. Cuando del Mazo asumió la Alcaldía de Huixquilucan en enero de 2010, la deuda pública del municipio ascendía a cerca de mil 350 millones de pesos (mdp), de acuerdo con cifras del cabildo local. Para diciembre de ese mismo año, el adeudo habría decrecido en 35.5 por ciento, llegando a 870 mdp. Al final del mandato de del Mazo, refiere Standard & Poor’s, la deuda llegó a 617 mdp, 29 por ciento menos que en 2011 y 45.7 por ciento menos que a inicios de 2010. Sin embargo, para la calificadora financiera, el municipio continuaba “reflejando un débil desempeño presupuestal”. Es decir, en ese periodo el municipio presentó un déficit operativo “recurrente" de 13 por ciento -entonces el más alto a nivel nacional, según la calificadora- y un déficit de 6 por ciento de sus ingresos totales. Otros graves problemas durante ese periodo de tiempo, señala Standard & Poor’s, fueron el bajo nivel del Producto Interno Bruto por habitante: 6 mil 200 pesos mensuales, 1.5 veces menor que la media nacional en 2012 (15 mil 500 pesos al mes); y un bajo grado de inversión (en promedio, 9 por ciento de sus gastos totales entre 2010 y 2012) para garantizar el bienestar económico de una población de 242 mil 167 habitantes (en 2010), que entonces crecía a un ritmo de 2 por ciento anual (cerca de 5 mil personas por año).
Pobreza: De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2010, en Huixquilucan, Estado de México, el 32.7 por ciento de su población (86 mil 246 personas) se hallaba en circunstancia de pobreza, mientras que el 4.4 por ciento (11 mil 605 personas) sufría de pobreza extrema. Asimismo, el organismo indicó que poco más de la mitad de la población (el 50.6 por ciento o 133 mil 457 personas) se hallaba vulnerable por alguna carencia social, mientras que el 2.5 por ciento (6 mil 594 personas) se encontraba vulnerable por bajo ingreso. Además, refiere que el 64.9 por ciento (171 mil 173 personas) no tenía acceso a beneficios de seguridad social y que el 35.2 por ciento (92 mil 840 personas) tenía un ingreso inferior a la línea de bienestar. En contraste, según el “Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2017” de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), hasta 2015 Huixquilucan no presentaba cambios significativos en el grado de rezago social, en comparación con años anteriores. Sin embargo, menciona, el grado de rezago social es “muy bajo” (en contraste con otros municipios). A partir de la información oficial, no es posible decir que la pobreza aumentó en Huixquilucan entre 2010 y 2012. Así mismo, tampoco es posible decir que dio marcha atrás, por lo que podría parecer que del Mazo nunca pasó por el municipio.
Educación: En 2010, el 15.3 por ciento de la población de Huixquilucan (40 mil 354 personas) presentaba rezago educativo, refieren datos del Coneval. Por su parte, la Sedesol asevera que desde 2010 el analfabetismo en la población de 15 años y más se redujo en apenas 3.5 puntos porcentuales, lo que quiere decir que, al día de hoy en el municipio, hay alrededor de 5 mil 440 personas que no saben leer y escribir. A ellos se suman cerca de mil 145 jóvenes de entre 6 y 14 años que no asisten a la escuela, 3.4 por ciento menos que en 2010 de acuerdo con cifras oficiales. La Secretaría también indicó que, en cinco años, la población de 15 años y más con escolaridad incompleta se redujo en 15.2 por ciento, o bien, en ese periodo de tiempo hubo 6 mil 370 personas más que lograron concluir sus estudios. Hoy en día, cerca de 41 mil 907 personas no completaron su último grado académico y alrededor de 6 mil jóvenes no cuentan con al menos un grado educativo. A pesar de que las cifras oficiales sostienen que la educación ha ido avanzando, el promedio anual de crecimiento (en estos rubros) no supera los tres puntos porcentuales, por lo que apenas alcanza el mínimo para evitar que el rezago avance, pero no para erradicarlo.
Seguridad Pública: La incidencia delictiva del fuero común aumentó en Huixquilucan de 2011 a 2012, señalan datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. En ese periodo de tiempo, los homicidios dolosos se incrementaron en un 30 por ciento (pasando de 20 a 26 carpetas de investigación en un año) y las lesiones dolosas fueron al alza en 20 por ciento (de 504 a 603 casos). A pesar de que esta clase de exabruptos aumentaron, empero en el municipio no hay registros de secuestros; los robos en general decayeron en 33.4 por ciento (pasando de mil 680 a mil 119 carpetas entre 2011 y 2012) y las violaciones en casi un 66 por ciento (de 38 a 13 casos). Alfredo del Mazo Maza tampoco redujo la situación de violencia en Huixquilucan. Es más, el 14 de marzo de este año, durante un acto de campaña política del priista en el Estado de México, un grupo de mujeres residentes del municipio reclamó a del Mazo su osadía de ir a pedir el voto ciudadano cuando en Huixquilucan (de 2010 a 2012) “no hizo nada”, dijeron. Por ello, en esa ocasión, a grito coreado de “fuera, fuera” lo invitaron a irse.
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¿Verdad o mentira? VERDAD A MEDIAS. Alfredo del Mazo Maza puede que conozca el Estado de México, pero eso no lo hace idóneo para gobernar la entidad. Dice que mejorará la Seguridad Pública y que traerá más desarrollo. Sin embargo, no hay evidencia oficial que corrobore que del Mazo es un político de resultados, pues a su paso por Huixquilucan no hubo grandes cambios. La violencia, el rezago y la falta de oportunidades casi permanecieron intactos. Su mayor logro fue reducir la deuda, pero eso no implicó crecimiento económico.