Las empresas acusadas por el Departamento del Tesoro de suministrar precursores químicos al Cártel de Sinaloa fueron constituidas en Culiacán entre 2003 y 2006. Una de ellas, Operadora del Humaya, fue proveedora de combustible del Centro de Ciencias de Sinaloa en el Gobierno de Quirino Ordaz.
Culiacán, 4 de marzo (Ríodoce).– Los hermanos Ludim y Luis Alfonso Zamudio Lerma, señalados de suministrar precursores químicos al Cártel de Sinaloa, tejieron en Culiacán una red de empresas en las que involucran a sus familiares, una de ellas fue proveedora del Centro de Ciencias de Sinaloa durante la administración de Quirino Ordaz Coppel.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló a los hermanos Zamudio Lerma, a Ludim Zamudio Ibarra, Luis Gerardo Flores Madrid, Ernesto Machado Torres y a José Santana Arredondo Beltrán, como implicados en el comercio ilícito de metanfetaminas y fentanilo.
Según el Gobierno estadounidense, la red dirigida por los hermanos Zamudio es responsable de proporcionar precursores químicos directamente a miembros del cártel y operar laboratorios.
La familia Zamudio, establece el Departamento del Tesoro, es propietaria de las empresas Aceros y Refacciones del Humaya, Farmacia Ludim, Inmobiliaria del Río Humaya, Operadora Zait, Operadora del Humaya y Operadora Parque Alamedas.
Con las empresas, indican, han realizado o intentado realizar actividades o transacciones que han contribuido sustancialmente, o representan un riesgo considerable de contribuir a la proliferación internacional de drogas ilícitas o de sus medios de producción.
REDES FAMILIARES
De acuerdo con actas del Registro Público de la Propiedad, para constituir las empresas, Ludim y Luis Alfonso se asociaron con su esposa y con hijos.
Las empresas mencionadas por las autoridades estadounidenses fueron constituidas en Culiacán entre 2003 y 2006.
Operadora del Humaya fue creada en 2003 con Ludim Zamudio Lerma y su esposa América Ibarra como accionistas, con objeto social la compra venta, importación, exportación y distribución de toda clase de refacciones automotrices, servicio de mecánica en general y compra venta y arrendamiento de bienes muebles inmuebles.
Dos años después, Operadora del Humaya fue proveedora de combustible del Centro de Ciencias de Sinaloa durante 2019.
El contrato fue firmado entre Ludim Zamudio Ibarra como representante legal de la empresa; y Luis Arturo León Tavera, como director del Centro de Ciencias.
Con el contrato, la empresa otorga un crédito de hasta 30 mil pesos quincenales con el que los trabajadores podrían cargar combustible a los vehículos oficiales mediante un chip inteligente.
Los días 15 y último de cada mes la empresa enviaba al CCS la factura del combustible consumido. El contrato estuvo vigente del 1 de febrero al 31 de diciembre de 2019.
También en 2003, Ludim y su esposa crearon Inmobiliaria del Río Humaya, y en 2012 entraron como accionistas sus hijos Ludim y Miguel Ángel Zamudio Ibarra; y en 2019 su hijo Edson Armando.
En 2004, Luis Alfonso Zamudio Lerma, hermano de Ludim, creó la empresa Inomibliaria Zait, asociado con su esposa Angelina Beatriz Iturríos; y en 2013 fue disuelta.
En 2006, Ludim y su esposa formaron Operadora Parque Alamedas, que continúa activa, y en 2018 entraron como accionistas sus hijos Ludim, Miguel Antonio, Edson Armando y Alexis Zamudio Ibarra.
El objeto de la sociedad es la compra, venta, importación y distribución de toda clase de refacciones automotrices, entre otras.
La empresa Aceros y Refacciones del Humaya tiene fecha de registro en 2006 y señala que es una escisión de otra sociedad creada en 1990, y como socios están Luis Alfonso, Ludim, Jorge Alberto, Daniel y Ángel Guillermo Zamudio Lerma; Manuel Zamudio y Manuela Lerma.
Además de las empresas señaladas por el Departamento del Tesoro, en el Registro Público de la Propiedad aparecen otras dos empresas creadas por los hermanos Zamudio.
En 2006, Ludim y América crearon Inmobiliaria Lemaz y en 2010 fue liquidada.
La empresa estaba dedicada a actuar como asesor, comisionista, intermediario, corredor y gestor en el ramo inmobiliario…
Grupo Zamrosa, registrada en el 2009, fue fundada por Luis Alfonso Zamudio Lerma, David Elías Rosales Suárez y Dabiel Zamudio Lerma.
La empresa fue disuelta en 2016 y tenía como objeto la compra-venta, arrendamiento, subarrendamiento de bares y/o restaurantes.
José Antonio Arredondo Beltrán, también señalado por el Tesoro, tiene una empresa que no se encuentra entre las boletinadas la semana pasada.
La empresa fue registrada en 2012 en sociedad con Ubaldo López Beltrán, Hugo Florencio Medina López y Juan José López Guerra.
Hugo Florencio Medina fue aspirante a Fiscal General del Estado en el 2017 y participó en el proceso en el que resultó elegido Juan José Ríos Estavillo.
Desde 1992 trabajó en la Fiscalía como Ministerio Público, en la dirección de Control de Procesos y como subdirector de la Policía Judicial del Estado.
Cuando se asoció con Arredondo Beltrán ya había dejado la Fiscalía y era propietario de la empresa Proveedora de Servicios Segimex.
El Departamento del Tesoro también señaló a Ernesto Machado Torres y a Luis Gerardo Flores Madrid, quienes no aparecen como socios de alguna empresa registrada en Sinaloa.
Flores Madrid, asegura el Tesoro, presuntamente trabaja directamente para Ovidio Guzmán López; y Ernesto Machado y José Santana son operadores de laboratorios que producen 10 o más libras de fentanilo y metanfetamina por ciclo de producción.
Los químicos para los laboratorios, según el gobierno de Estados Unidos, son facilitados por los hermanos Zamudio Lerma y por Ludim Zamudio Ibarra.
“Los hermanos Zamudio Lerma y su red posibilitan la producción de drogas sintéticas que devastan vidas estadounidenses y, al mismo tiempo, enriquecen a los cabecillas del Cártel de Sinaloa”, expresó en una comunicado la directora de la OFAC, Andrea Gacki.
Señaló que “privar a esta red de acceso y recursos obstaculizará la capacidad del Cártel de Sinaloa de producir y traficar las drogas ilícitas de las cuales depende”.
La OFAC prohibió todas las transacciones por parte de personas estadounidenses o personas dentro de Estados Unidos (o que transiten por ese territorio) que involucren bienes o participaciones en bienes de las personas bloqueadas.