Este experimento cinematográfico, que juega con los límites de la ficción y el documental, pone el foco sobre la policía, una de las instituciones más controvertidas de México, y la crisis de impunidad provocada por un sistema disfuncional.
Por Elena Garuz
Berlín, 4 de marzo (EFE).- El cineasta mexicano, Alonso Ruizpalacios, aspira al Oso de Oro de la edición 71 de la Berlinale, en formato virtual, con Una película de policías, una producción que nace del deseo de rodar un filme con impacto social.
“Quería hacer un filme con algún impacto social o que al menos abordara algunas de las cuestiones apremiantes en la sociedad mexicana”, explicó hoy el cineasta en una mesa redonda virtual con varios medios extranjero, entre ellos Efe, ante la presentación de su película en el festival alemán.
Así, este experimento cinematográfico, que juega con los límites de la ficción y el documental, pone el foco sobre la policía, una de las instituciones más controvertidas de México, y la crisis de impunidad provocada por un sistema disfuncional.
En sus entrevistas con policías reales para preparar el filme, que se estrenará en octubre de este año en la plataforma Netflix, tropezó con los futuros protagonistas, Teresa y Montoya.
Supieron de inmediato que ahí estaba el corazón de la historia, porque son de esa clase de personas “muy únicas y llenas de contradicciones, pero también muy vitales y conscientes -cosa rara- de su rol en la cadena de corrupción y también de cómo son víctimas y también parte del problema de ese sistema”, explica.
Teresa y Montoya se incorporaron a la policía siguiendo la tradición familiar, solo para encontrar que sus convicciones y esperanzas son aplastadas por un sistema disfuncional.
Ante la hostilidad a la que se exponen, solo les queda su vínculo amoroso como refugio.
“Sencillamente tienen grandes biografías, por eso supimos de inmediato que ahí estaba la historia”, agrega Ruizpalacios, que cuenta con Daniela Fortes y Elena Alatorre como productoras del filme.
Precisamente con Fortes y Alatorre, que se dedican a la producción de contenidos de no ficción, con énfasis en temas de impacto social, surgió la idea de hacer primero un documental sobre la corrupción y la impunidad en México, explica.
Tras un período de investigación de unos dos años, se dieron cuenta que el resultado iba a ser un “filme aburrido” lleno de datos, bustos parlantes y expertos, razón por la cual regresaron a la figura del policía, que según Ruizpalacios “es como la última frontera entre los ciudadanos y el Estado”.
El cineasta se hizo en 2018 con un Oso de Plata al mejor guión de la 68 edición de la Berlinale por su filme Museo, después de ganar en 2014 el premio a la mejor ópera prima en este mismo festival por Güeros.
El filme de Ruizpalacios compite con otros 14 títulos por los Osos de la Berlinale, entre los que figura Nebenan (Next Door), filme debut como realizador del actor hispanoalemán Daniel Brühl.
Los Osos, que se darán a conocer mañana, serán entregados durante la cita abierta al público prevista para junio próximo.
El jurado internacional está formado por seis exganadores del Oro: el iraní Mohammad Rasoulof (2020), el israelí Navad Lapid (2019), la rumana Adina Pintilie (2018), la húngara Indikó Enyedi (2017), el italiano Gianfranco Rosi (2016) y la bosnia Jamila Zbanic (2006).