Juan Sandoval Iñiguez, quien tiene 87 años de edad y renunció como Arzobispo de la Diócesis de Guadalajara el 7 de diciembre de 2011, es el protagonista de un video, difundido por la organización pro vida “Que viva México”, donde afirmó que hay que decir no al paro del 9 de marzo.
Ciudad de México, 4 de marzo (SinEmbargo).– Juan Sandoval Iñiguez, Obispo Emérito de Guadalajara, Jalisco, y quien es conocido por sus posturas machistas, lamentó que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y otras organizaciones católicas apoyen e incluso se hayan sumado al paro nacional de mujeres del próximo 9 de marzo, pues “es impulsado por grupos feministas en favor del aborto”.
“Hay que decir no al día 9 de marzo, a esa propuesta de protesta por el maltrato que reciben las mujeres. Hay que decir no. ¿Cuáles son las razones? Son varias razones. No solamente las mujeres son maltratadas. Según las estadísticas, el 88 por ciento de los asesinatos son de varones. Las organizadoras son las del pañuelo verde, que son partidarias del aborto”, dijo en un video.
“La jornada está viciada desde la raíz. No quieren defender los derechos de la mujer, sino ganar espacios políticos. Quieren abrir camino al aborto. Yo creo que es peor el aborto que el maltrato a la mujer. Son más crueles porque se trata de inocentes. Las mujeres de la pañoleta verde quieren ganar espacios”, agregó.
“Quieren enfrentar a los hombre y mujeres. Quieren que se odien. Quieren hacer a los hombres odiosos. Hacen divisiones. Hay reclamos justos de las mujeres, como la trata de blancas. Tenemos que decir no al día 9”, expuso.
Sandoval Iñiguez aseguró que el aborto no traerá nada bueno a nuestra sociedad. “Muchas instituciones han dado el sí al día nueve, yo lo lamento. La única religión que ha dignificado a la mujer es el cristianismo”.
Sandoval, a quien se recuerda por frases como “las mujeres no deben andar provocando, por eso hay muchas violadas”, reprendió al CEM y expuso que “los obispos tenemos necesidad de estar informados de lo que pasa en el mundo y escuchar a nuestros laicos, oírlos, ellos saben más que nosotros de lo que ocurre en las calles de este mundo de Dios”.
También dijo que “los que están a favor de la vida, los que están en contra del aborto, los que están a favor de la familia. Tenemos muchos luchadores entre los laicos. Hay que escucharlos y preguntarles qué piensan de lo que va a suceder, para no dar nuestra opinión, digamos, a ojos cerrados”.
El polémico sacerdote, quien de acuerdo con diversas publicaciones periodísticas –como la revista Quién– vive en una lujosa residencia en Tlaquepaque, Jalisco, también ha hecho campaña en contra de los matrimonios gay y de la adopción por parte de esas parejas.
En 2015, por ejemplo, organizaciones de la comunidad gay de Jalisco denunciaron al entonces Cardenal por “discriminación e incitar a la violencia”, luego de que declarara que el matrimonio entre personas del mismo sexo es una “aberración”.