De acuerdo con Martín Reyes Juárez, encargado de Áreas Naturales Protegidas de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), los desordenes del tiempo ocasionado por el cambio climático a nivel mundial está originando que haya más humedad, viento, sequía y falta de alimentos, razón por la cual las aves comienzan a morir.
La cacería ilegal o legal de aves y el tráfico de especies como negocio, representa otro gran problema para estos animales, que, aunado a más factores, terminará por extinguirlos.
Sonora, 4 de marzo (ProyectoPuente/SinEmbargo).– En Sonora existen 13 especies de aves en peligro de extinción por causas como destrucción de hábitat, cambios bruscos de clima y/o enfermedades, de acuerdo a especialistas en ecología.
Estas son: águila solitaria; águila cabeciblanca; mérgulo de craveri; pato real; cisne de tundra; cascanueces americano; chara de beechy.
Así como codorniz mascarita; pardela mexicana; guacamaya verde; loro corona-lila; cotorra serrana occidental y vireo gorra negra.
El águila solitaria y la chara de beechy se ubican en el sureste de Sonora: Yécora y Álamos; el águila cabeciblanca al noreste del estado, en Soyopa y Sahuaripa.
El mérculo de craveri y la perdela mexicana en la Costa de Sonora; el pato real en Hermosillo y Cajeme; el cisne de tundra en Agua Prieta y San Luis Río Colorado.
La codorniz mascarita en el centro de la entidad, como Benjamin Hill, mientras que la guacamaya verde, el loro corona-lila y el vireo gorra negra, en Álamos.
La cotorra serrana occidental, en la Sierra Madre Occidental, en el límite con Chihuahua; del cascanueces americano no hay observaciones recientes.
Martín Reyes Juárez, encargado de Áreas Naturales Protegidas de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), explicó que de acuerdo a la Norma Oficial 059 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de 2010, en la entidad hay 13 especies de aves en peligro de extinción, situadas principalmente en los límites del estado.
“Aquí en Sonora existen alrededor de 13 especies que están en algún estatus de protección y que ocurren aquí en Sonora, la mayoría se encuentran en la parte sureste del estado, específicamente en los municipios de Yécora, Álamos, en el caso de águila… El águila cabeza blanca se localiza al noreste de Sonora, específicamente en Soyopa y Sahuaripa, en la Costa de Sonora están aves playeras… son 13 en total”, detalló.
Reyes Juárez puntualizó que estas aves pudieran extinguirse por factores como modificación de su hábitat, cambios climáticos y enfermedades como la fiebre aviar, que las propias especies trasmiten a otras.
“Qué causa la extinción de estas especies: pueden ser destrucción del hábitat, los cambios bruscos del clima y alguna otra enfermedades que pueda adquirir el ave. Se menciona que la fiebre aviar que ellos trasmiten o ya traen, algunas son en el caso de aves playeras o humedales, patos, etcétera”, expuso.
Raúl Molina Ocampo, director de Planeación Ambiental del Cedes, explicó que existen padecimientos como la bacteria botulismo y la microsis por hongos, que pueden acabar poco a poco con las distintas especies de aves que hay en Sonora.
“Las causas pueden ser virales en el caso de la fiebre aviar, botulismo es una bacteriosis y también hay casos de micosis por hongos, en las partes húmedas; la parte mucosa, por ejemplo la boca y otras áreas suelen ser atacadas por hongos, sobre todo aves que viven en humedales, lagos, ríos, en la Costa, aves playeras. Las virales son más agresivas, pero la más común es la fiebre aviar y no es muy común la enfermedad por virus”, detalló.
Raúl Molina explicó que la micosis y bacteriosis se presentan principalmente en aves acuáticas como gansos, patos buzos, zambullidores y pelícanos, que se localizan en la zona costera templada desértica el estado.
Los desordenes del tiempo ocasionado por el cambio climático a nivel mundial, explicó, está originando que haya más humedad, viento, sequía y falta de alimentos, razón por la cual las aves comienzan a morir.
OTRAS CAUSAS
La cacería ilegal o legal de aves y el tráfico de especies como negocio, representa otro gran problema para estos animales, que, aunado a más factores, terminan por extinguirlos, explicó Raúl Molina.
“La captura y la venta en algunos casos con permiso y en otros casos ilegal… los periquitos verdes, muchos animales tropicales que los traen a Sonora, que no son de estos climas y que padecen muchas enfermedades, pero forman parte del tráfico de animales de forma ilegal… hay una cantidad enorme de especies que vienen de Nayarit, de la zona del Altiplano, y que se ven en Sonora y en algunos casos impide la reproducción y se enferman muy fácilmente, es el tráfico de especies como negocio”, detalló.
CARPINTERO IMPERIAL
Raúl Molina precisó que el carpintero imperial es una especie de ave extinta en Sonora y la codorniz mascarita está en proceso de evaluación, para saber si está extinta en vida libre, pues existen ranchos en El Sásabe donde se reproducen.
Para proteger a la codorniz mascarita, explicó, el Cedes realiza grandes esfuerzos con el fin de conservar la especie, sin embargo, no se ha tenido éxito alguno hasta la fecha.
“Nosotros en el esfuerzo binacional con Arizona estamos haciendo estudios a través de monitoreos de forma visual y no hemos tenido éxito en los últimos años, se está haciendo un replanteamiento para saber si realmente se declara como una especie extinta en vida libre”, detalló.
¿CÓMO LAS PROTEGUE CEDES?
Norma Cruz Molina, subdirectora de Conservación del Cedes, explicó que existen distintas maneras de proteger a las aves en general, que están en peligro de extinción en vida libre en Sonora.
Algunas de estas son: exhibir especies con fines de educación, así como realizar pláticas en distintas escuelas para inculcar en los alumnos la importancia del respeto, protección y conservación de estas aves.
”Nosotros como Comisión de Ecología tenemos un área importante en el Centro Ecológico que es el área de Educación Ambiental, se ha venido trabajando en la exhibición de algunas especies con fines de educación, así como talleres enfocados en trabajar con las escuelas en la formación en los niños, ir también a las comunidades para trabajar con proyecto de capacitación, con fines eco turísticos y a la población decirle que las aves pueden ser un atractivo para ellos y una alternativa económica, sobre todo en aquellas aéreas donde existen aves de importancia”, abundó.
Destacó que en áreas naturales protegidas en Sonora, como el Estero El Soldado, situado en San Carlos, Nuevo Guaymas, las aves que llegan ahí por cualquier motivo, tienen la oportunidad de descansar y comer el tiempo que quieran.
En el área de Conservación tenemos actividades en las áreas naturales protegidas, en el caso del Estero, que es un área natural estatal, llegan aves y como es un área natural las condiciones están hechas para que ellas descansen, tengan alimento y las condiciones adecuadas. Tenemos una estación en el alto Golfo de California, donde se hacen monitoreos de las aves playeras y las migratorias que llegan, se hacen conteos navideños y la Cedes tiene responsabilidad en hacer los conteos en esa parte”, expuso.
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CUIDADO DE AVES
Para cuidar estas aves, Carlos González Sánchez, biólogo de la Universidad de Sonora, recomendó plantar árboles nativos, tanto en el lugar donde estén las especies como en los hogares, además de colocar bebederos y comederos en las viviendas.
Así como vigilar que las mascotas –perros y gatos- no las ataquen y cuidar los espacios verdes donde las aves buscan protección.
GOBIERNO ESTRICTO
Los gobiernos deben ser más estrictos en las comunidades rurales para mejorar las prácticas ganaderas y forestales, con el fin de reducir el impacto en los distintos hábitats de aves y vacas, explicó Juan Carlos Bravo, director del programa México de la Organización de Conservación WN.
”En el caso de las comunidades rurales, el trabajo que se tiene que hacer es para mejorar las prácticas ganaderas y forestales para reducir el impacto al hábitat. Los gobiernos deben de ser más estrictos en cuestión de autorizar los cambios de uso de suelos”.
“De vigilar la extracción de agua por parte de la minería, impulsar que el sector ganadero empiece a respetar los límites de capacidad de carga de los ranchos, la mayoría de los ranchos de Sonora están sobre pastoreados y eso degrada mucho el hábitat de vacas y aves”, abundó el especialista en aves.