La industria de alimentos ultraprocesados en México tiene “secuestrado” el paladar de los niños, de las familias, y secuestra el derecho a decidir en libertad qué consumir por ello se opone al nuevo sistema de etiquetado, que contempla advertir sobre los excesos de sustancias dañinas en productos, denunciaron organizaciones civiles que integran la Alianza por la Salud Alimentaria.
Ciudad de México, 4 de febrero (SinEmbargo).- El Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico) consideró que la Norma Oficial Mexicana (NOM) 51 sólo generará confusión entre los consumidores, ya que elimina información sobre los contenidos alimenticios de los productos.
“Creemos que este etiquetado es un retroceso a lo que tenemos el día de hoy porque elimina la información relevante que tienen los consumidores, al día de hoy”, señaló el titular del ConMéxico, Jaime Zabludovsky.
El representante empresarial calificó como “inútil” el nuevo etiquetado, ya que, dijo, no informa al consumidor al eliminar las cantidades de nutrientes que los productos poseen.
”Esta metodología está divorciada totalmente de la ingesta de calorías diarios, mientras que el etiquetado que propusimos mantenía el tema de la ingesta recomendada para cuando agarres un pastelero, que representa 15 por ciento de azúcar, sabes que seis son tu consumo de azúcar”, ejemplificó Zabludovsky.
El representante empresarial reiteró que el etiquetado aprobado fue una “imposición” por parte de las secretarías de Economía y Salud.
Ante el panorama, ConMéxico solicitó que la transición entre los etiquetados sea de de dos años, una vez que la norma sea publicada.
Por otro lado, la directora general del organismo, Lorena Cerdán, señaló que el Gobierno debería impulsar una política educativa que facilite el entendimiento del etiquetado y con base en ello tome decisiones sobre qué productos consumir.
“El problema no es el etiquetado, independientemente del sistema que se use; lo que nosotros hemos visto es que los etiquetados como el que tenemos hoy son más difíciles de comprender, pero son más útiles cuando los comprendes”, puntualizo.
Finalmente, recordó que la industria agroalimentaria aporta el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, adquiere el 75 por ciento de los productos agrícolas y genera alrededor de medio millón de trabajos directos.
EMPRESAS NIEGAN DERECHO
La industria de alimentos ultraprocesados en México tiene “secuestrado” el paladar de los niños, de las familias, y secuestra el derecho a decidir en libertad qué consumir por ello se opone al nuevo sistema de etiquetado, que contempla advertir sobre los excesos de sustancias dañinas en productos, denunciaron organizaciones civiles que integran la Alianza por la Salud Alimentaria.
En este sentido, el director de El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, aseguró que la industria de alimentos se opone por el temor de que sus ventas de reduzcan sin importarles que la reforma busca contrarrestar la epidemia de obesidad y diabetes que enfrenta México al ofrecer a las y los consumidores más información sobre los productos que consume.
El etiquetado frontal de advertencia de alimentos y bebidas no alcohólicas avalado en octubre pasado en el Senado fue respaldado por académicos, organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud y por funcionarios de la Procuraduría Federal del Consumidor y la Secretaría de Economía.
La semana pasada representantes del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (Canainca), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo, A.C. (ConMéxico) se pronunciaron en contra.
La Alianza por la Salud Alimentaria alertó desde entonces que los empresarios podrían incluso cabildear con gobiernos de Estados Unidos y Suiza para evitar la nueva norma.
-Con información de Montserrat Antúnez Estrada.
