Ulises Lara, Vocero de la Fiscalía de Justicia Capitalina, indicó que las investigaciones realizadas por la dependencia demuestran que dicha red de espionaje no solo se enfocaba en escuchar las conversaciones de sus adversarios políticos, sino también a los propios integrantes de su grupo de gobierno.
Ciudad de México, 4 de enero (SinEmbargo).- La detención de Gustavo “N” y Arturo “N”, dos exfuncionarios de la administración del exjefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, actual Senador por el PRD, que estuvieron relacionados con una red de espionaje la cual intervino los teléfonos de políticos de alto nivel, podría “escalar a niveles más altos” gracias a la información que ha recabado la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), afirmó Ulises Lara, Vocero de la dependencia.
“Les puedo decir con toda claridad que es algo que podrá escalar, que podrá llegar a otros niveles por el nivel de información que tenemos, pero habrá que tener los elementos suficientes y esto forma parte de la estrategia jurídica que estamos construyendo. La investigación continúa, tengamos un poco de paciencia y probablemente a lo largo de estos próximos meses podamos tener información más precisa de a quiénes pudimos demostrar que estaba en otro nivel de decisión e información sobre este caso”, indicó el funcionario en entrevista con Álvaro Delgado y Alejandro Páez en el programa de Los Periodistas que se transmite por YouTube a través del canal de SinEmbargo al Aire.
Ulises Lara detalló que luego de realizar las primeras pesquisas, la Fiscalía constató que la red de espionaje contaba con una gran cantidad de grabaciones de personajes de diversos ámbitos que habían sido escuchados durante reuniones, fiestas y actividades diarias.
“Fue suficiente para darse cuenta de que se habían realizado muchas escuchas, tenían grabaciones de personajes de lo que era entonces la oposición de este gobierno, de periodistas, de personajes públicos y que estaban siendo escuchados en actividades diversas, desde visitas a restaurantes, fiestas privadas y hasta conversaciones intimas”.
El Vocero de la Fiscalía indicó que dicha red, nos solo escuchaba las conversaciones de sus adversarios políticos, sino también a los propios integrantes de su grupo de gobierno.
“Han aparecido algunas anécdotas porque no solamente escuchaban a los adversarios, sino también a los de sus propio grupo de gobierno y pues esto habla un poco de lo que pasaba por la cabeza de quienes diseñaron, orquestaron, promovieron este tipo de trabajos”.
En septiembre de 2022, el diario El País reveló que durante la administración de Miguel Ángel Mancera como Jefe de gobierno de la Ciudad de México (2006-2012), en la capital del país operó una red de espionaje financiada con dinero público la cual intervino los teléfonos de políticos de alto nivel como el ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador; la actual mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum y el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón.
El aparato de espionaje, el cual operaba desde un edifico de tres pisos ubicado en el número 15 de la calle Manuel Márquez Sterling, en el centro histórico de la Ciudad de México, interfirió cientos de escuchas telefónicas a centenares de políticos, muchos de ellos rivales políticos del exalcalde del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
De acuerdo con la información difundida por El País, el centro de espionaje comenzó a operar a inicios del 2013, tan solo un mes después de que Miguel Ángel Mancera asumiera el cargo el 5 de diciembre de 2012. Según los documentos a los que el diario español tuvo acceso, entre 2016 y 2018, unos 119 políticos entre los que se encontraba Olga Sánchez Cordero, exsecretaría de Gobernación fueron espiados.
La trama de espionaje, detalla El País, apunta directamente a Héctor Serrano, el Secretario de Gobierno de Mancera y uno de los hombres fuertes de dicha administración. El ahora Diputado federal habría encargado dichas operaciones a Gustavo Caballero, quien se desempeñó como coordinador general de políticas, administración de planeación y organización de la entonces Procuraduría General de Justicia.
El pasado 3 de enero, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer la captura Gustavo “N” y Arturo “N” en la colonia Doctores por su probable participación en el delito de asociación delictuosa.
Al respecto, Ulises Lara, indicó que Gustavo “N”, entonces jefe de Recolección de Evidencia Digital de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, es una persona que cuenta con formación en el extranjero en materia de inteligencia, lo cual facilitaba sus tareas de espionaje.
“Esta persona de la que hemos estado hablando, era una persona entrenada, incluso en el extranjero en materia de inteligencia. Su tarea podría parecer una labor orientada hacia lo técnico, tenía capacidad de poder captar desde la calle una de las señales y bajarlas sin que fueran detectadas. También contaban con toda la construcción de lo que sería el sistema de inteligencia pero con una mala orientación, que era para perseguir, buscar o encontrar a los que eran sus adversarios políticos”.
La dependencia detalló que obtuvo datos de prueba que establecen que ambos posiblemente tuvieron participación activa en escuchas telefónicas, intervención de telefonía celular, así como de mensajes y correos para el seguimiento de políticos, deportistas y periodistas.
Hasta el momento suman seis las personas aprehendidas y vinculadas a proceso en el llamado caso Sterling, la presunta red de espionaje conformada por nueve exfuncionarios del sexenio de Mancera que operó para espiar a políticos y servidores públicos.