La mandataria chihuahuense calificó la violencia en los penales como un “cáncer de años” y llamó a no politizar lo ocurrido; señaló también la culpa del Gobierno estatal ante lo acontecido.
Ciudad de México, 4 de enero (SinEmbargo).- María Eugenia Campos Galván, Gobernadora del estado de Chihuahua, emitió un mensaje a la ciudadanía luego del motín ocurrido el pasado 1 de enero en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3, ubicado en Ciudad Juárez.
Dos días después de lo ocurrido en el penal, la mandataria estatal señaló que el Gobierno de la entidad asume la responsabilidad correspondiente ante el ataque ocurrido dentro del Cereso, prometiendo la toma de “acciones condundentes para cambiar de fondo el problema de inseguridad”.
“La violencia, y particularmente, la generada en los penales, es un cáncer de años que afecta a todo el país. Y hoy, estamos viviendo las consecuencias de la corrupción y la inacción de generaciones y administraciones del pasado reciente”, dijo en un video emitido en sus redes sociales.
Maru Campos pidió que no se politice el tema ya que, afirmó, “a la ciudadanía no le sirve de nada ver a los políticos echando culpas, lo que los juarenses necesitan son resultados”.
Luego de que ordenara la destitución del director del penal y solicitara a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua un reporte detallado sobre lo ocurrido, la Gobernadora también ordenó un despliegue policial compuesto por las tres fuerzas de los tres niveles de Gobierno.
Para ello, se han apoyado del uso de un helicóptero y drones tácticos —de los cuales se añadieron otros 75 en trabajos de refuerzo permanente—, pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Chihuahua, los cuales, aseguró, han hecho posible la “generación de una estretegia de inteligencia para lograr importantes avances en la investigación y restablecimiento del orden en las calles”.
Asimismo, detalló que el Gabinete de Seguridad del Gobierno del estado ha mantenido una sesión permanente desde hace más de 48 horas, es decir, desde el momento en que sucedió el ataque en el Cereso.
Nadie puede dañar la integridad, el patrimonio y la paz de la ciudadanía y salir impune. pic.twitter.com/3JmG0zXGQQ
— Maru Campos (@MaruCampos_G) January 4, 2023
Este martes, la FGE de Chihuahua informó el traslado de 191 reclusos que se encontraban en el Cereso 3, ubicado en Ciudad Juárez, por delitos de alto impacto, luego del violento motín del pasado 1 de enero, donde 17 personas fueran privadas de la vida y 30 presos se fugaran, lo que derivó más tarde también en el hallazgo de celdas “VIP” y en el cese del director Alejandro Alvarado Téllez.
De acuerdo con la Fiscalía de Chihuahua, el operativo se realizó en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Guardia Nacional, de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), de la Agencia Estatal de Investigación y de la Policía de Seguridad y Custodia Penitenciaria.
El traslado empezó durante la madrugada de este martes, cuando elementos de la SSPE de Chihuahua recogieron a los 191 reos del Cereso, llevados por el área de la Ciudad Judicial, con destino al Aeropuerto Internacional Abraham González, en Ciudad Juárez, donde se redireccionarán a cinco penales de alta seguridad en distintos estados.
De acuerdo con la Dirección General de Sistema Penitenciario, Prevención y Reinserción social, los delitos por los que dichas personas se encuentran en situación de internamiento son: homicidio, secuestro, portación de arma de fuego, violación y crimen organizado.
Se presume que un alto número de los reos son de la célula criminal “Los Mexicles”, grupo al que presuntamente pertenecen Ernesto “N”, alias “El Neto”, y César “N”, apodado “Chilín”, líder y el principal subalterno de la banda, que lograron fugarse junto a más de 20 personas el pasado 1 de enero.
