Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged es un deleite visual que gustará a quienes quieran crear una nueva colección de vehículos como lo hicieron en la primera entrega o quienes lo harán por primera vez.
Ciudad de México, 3 de diciembre (SinEmbargo).- Dos años después del lanzamiento de la primera entrega, que se posicionó como una de las propuestas más frescas y divertidas de los últimos años en el género de carreras y arcade, está de regreso Hot Wheels dando paso a una versión que mejora a su antecesora en todos los aspectos, ofreciéndonos nuevas funciones, un modo historia renovado y muchos, pero muchos autos para coleccionar.
Primero que nada, para quienes no conozcan el título, Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged es un juego de carreras diferentes, donde el realismo pasa a un segundo plano, pero se mantiene existente, sin embargo, los protagonistas son carros de Hot Wheels de juguete, como los hemos conocido a lo largo de los años, juguetes muy bien detallados con diferentes materiales y texturas que asemejan lo más posible un coche del mundo real y con los cuales podremos competir en diferentes pistas de plástico y alrededor de diferente escenarios que podemos encontrar en nuestra vida cotidiana.
El modo campaña regresa de manera renovada, deshaciéndose del mapa que conectaba diferentes carreras, una tras otra, en la primera entrega. En esta ocasión, el juego no cuenta una pequeña historia, que si bien no representa un gran desafío, es una gran manera de hacer el juego mucho más divertido para recolectar vehículos de manera más creativa y amigable para los más pequeños de la casa.
Otros modos de juego que tenemos disponibles también se han ampliado, aunque el modo de carrera rápida y el modo contrarreloj están de regreso, a lo que se suman modificadores como derrape en carreras, eliminación de un corredor que va en último lugar, puntos de control en carreras y carreras para derrotar a jefes, entre otras cosas.
Otra de las adiciones más importantes está en la variedad de vehículos que tenemos disponible, esta es mucho más grande y no sólo en cantidad, sino también en tipos, ya que para esta entrega, además de los vehículos normales, tenemos todo terreno y motocicletas, algo que cambia por completo la dinámica de datos que ya conocíamos como velocidad, aceleración, control y demás. De por sí, cada vehículo era muy diferente entre sí con su diseño y peso que hacía que unos fueran más sensibles al movimiento o más lentos al girar, entre otras cosas, ahora con la adición de nuevos vehículos tenemos que tener más en cuenta este tipo de detalles. Hay disponibles más de 130 vehículos diferentes, dándonos prácticamente el doble de opciones disponibles comparando a las que tuvimos en la primera entrega.
A nivel jugabilidad, también ha sufrido mejoras en cuanto a los controles y las opciones que tenemos, ya que ahora, además de seguir teniendo el botón de turbo, tenemos embestidas laterales para mandar fuera de la pista a corredores contrarios y también un botón de salto, que es una de las mejores adiciones en el juego, ya que es útil en todo momento para esquivar obstáculos, evitar pasar por ciertas parte de la pista que no nos favorecen o simplemente para poder llegar de un extremo a otro de una manera más segura, algo que en la primera entrega dependía mucho de si tomabas el impulso y la dirección correcta.
Por el lado gráfico, no podíamos exigir más a un juego que ya lo hace de maravilla, la adición y recreación de nuevos vehículos, las nuevas pistas y escenarios que tenemos disponibles, mezclados con un gran editor de pistas que nos da una opción enorme para personalizar nuevas pistas y vehículos hacen de todo el juego un deleite visual que gustará a quienes quieran crear una nueva colección de vehículos como lo hicieron en la primera entrega o quienes lo harán por primera vez.
Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged, mantiene los grandes aciertos de su antecesor y mejora de manera notable en apartados que refuerzan la experiencia arcade que busca el título, todo esto sumado a las horas de diversión que podemos pasar solos o acompañados hacen de esta entrega una maravillosa secuela.