San Gregorio, un pueblo xochimilca golpeado por el terremoto de hace cinco años, exige ser informado sobre la obra hidráulica que el Sistema de Aguas de la CDMX realiza, ante el temor de extracción y un mayor riesgo de hundimiento.
Ciudad de México, 3 de diciembre (SinEmbargo).– Habitantes del pueblo originario San Gregorio exigieron al Gobierno de la Ciudad de México se les informe con el proyecto ejecutivo qué tipo de obra hidráulica se está realizando en la zona lacustre. De ser para extracción, temen, empeoraría el hundimiento y agrietamiento de casas registrado tras el sismo de septiembre de 2017.
A pesar de tener el derecho de ser consultados e informados por ser un pueblo originario que se rige por usos y costumbres, trabajadores de la Subdirección de Obras del Sistema de Aguas (Sacmex) sólo les han comentado que es una “obra de saneamiento para el canal Caltongo” (drenaje), la comunidad chinampera aledaña.
El área de comunicación social de la Alcaldía de Xochimilco no respondió a este medio la solicitud de una postura oficial.
En una pared del poblado, con letras negras pintadas, se advirtió: “No somos excusado de otros pueblos. El agua es vida y se defiende. Fuera golpeadores”.
Ante el vacío de datos e incertidumbre, hace unos días los locatarios bloquearon durante todo el día la avenida Nuevo León contra la tubería instalada. “San Gregorio se cayó porque el agua se quitó”, gritaban. Pero un “impresionante” grupo de policías los “intimidó” y “capsuló” por la tarde noche para dispersar el plantón, acusaron a este diario. La “represión” policiaca se repitió este jueves y viernes durante una segunda manifestación.
“Esta obra está sumamente obscura. Nosotros queremos ver el proyecto ejecutivo para saber qué empresa es la encargada, de cuántos millones es y cuándo termina la obra”, afirmó una vecina que pidió anonimato por temor a represalias.
En el pueblo chinampero de San Gregorio, productor de verduras que se comercian en la Central de Abastos, se cayeron muchas casas tras el terremoto de 2017, por lo que ante ese antecedente también necesitan saber el impacto social y ambiental de la obra hidráulica.
“Si hay extracción del agua, el pueblo ya de por sí se está hundiendo y las casas se van a fracturar”, teme la pobladora. “¿Por qué no nos quieren decir qué impacto ambiental tendrá en la zona chinampera?, ¿en qué beneficia a la población? En nada, al contrario”.
Durante la protesta del jueves 24 de noviembre, los locatarios mostraron carteles con los que exigieron su derecho a la consulta informativa y manifestaron su rechazo al “robo” de su agua. El temor de la extracción deriva en que la obra sigue la ruta de los pozos de agua de los pueblos de San Luis Tlaxialtemalco, San Gregorio Atlapulco y Santa Cruz Acalpixca.
Otra locataria acusó: “La obra en avenida Nuevo León es una tubería de agua potable que quieren hacer pasar como de drenaje, pero puede conectarse al agua que viene de nuestros pozos sabiendo que San Gregorio es un pueblo que ha tenido ya, como parte de las consecuencias se la sobreexplotación, el agrietamiento”.