Cada tienda minorista en México le da soporte, indirectamente, por lo menos a dos familias en el país. De acuerdo con las más recientes cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía, los negocios de alimentos y bebidas generan oportunidades de empleo a millones de personas en el territorio nacional.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).– En México hay 1 millón 200 mil pequeños comercios, cuyo flujo de efectivo le da sustento a más de 3 millones de personas y permite que la economía del país, particularmente la local, se mantenga en movimiento.
Los emprendimientos como tiendas, fondas y restaurantes son más que un punto de venta: su relación con las personas y familias que habitan y conviven en un mismo cuadrante, los hacen un vínculo importante para la comunidad. Usualmente quienes atienden o administran estos negocios son habitantes locales y es esta misma familiaridad y cercanía lo que permite que la experiencia de compra y consumo sea distinta a la de otros canales.
Sin embargo, el contexto de la pandemia por la COVID-19 ha traído nuevos retos para estos emprendedores que, a través del autoempleo, buscan la estabilidad e independencia económica.
Las nuevas normas de distanciamiento social e higiene han sido un catalizador para que miles de emprendimientos transformen sus servicios. Por ejemplo: ampliándolos con entregas a domicilio y programación de pedidos para llevar, a través de plataformas y aplicaciones digitales, con la finalidad de mantenerse abiertos y en funcionamiento.
IAB (Interactive Advertising Bureau) México, estima que, hasta antes del inicio de la pandemia, aproximadamente el 99 por ciento de los pequeños comercios no tenían las herramientas y competencias para responder a las necesidades generadas por esta nueva normalidad, y que desde marzo a la fecha el uso de plataformas y herramientas digitales se incrementó lo equivalente a tres años.
Las necesidades y hábitos de consumo se han modificado y la contingencia ha hecho necesaria la innovación en todos los sectores; esto ha sido también un factor para que la industria privada apoye los esfuerzos del canal tradicional y ponga especial atención en las nuevas necesidades del comercio local.
Como propuesta para fortalecer al sector, la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) en alianza con otros actores, como Concanaco, Coparmex, Pro Mujer, Kellogg´s, Mars, Mondelēz México, Wabi2you, entre otros, impulsa iniciativas en pro del empoderamiento económico de los emprendimientos, ayudándolos a responder a las preocupaciones de los compradores en época de epidemia, a través de programas como “Mi tienda segura” y otros de soporte que brindan acompañamiento empresarial y capacitación en el ámbito económico, social y personal.
En este último periodo, la IMCC, integrada por ocho grupos embotelladores y dos plantas de reciclaje, produjo y distribuyó 50 mil mamparas y más de 200 mil caretas que se emplearon, en parte, para responder a las preocupaciones de los compradores y comerciantes en época de epidemia.
Desde 2012, la Fundación Coca-Cola México y la Industria Mexicana de Coca-Cola colaboran con organizaciones civiles para beneficiar a más de 179 mil mujeres mexicanas en la alianza con el Tecnológico Nacional de México y sus distintas sedes en todo el país.
Los negocios locales son espacios que concentran la identidad de las familias mexicanas y son el punto de contacto que permite que el intercambio comercial sea una experiencia hecha a la medida de los deseos y necesidades de los clientes. Para mantener la economía del país en movimiento es necesario que ¡Hagamos esto juntos!, y sigamos impulsando al comercio de nuestra localidad.