Aunque Maradona se quedó en la orilla en su primera temporada en México la campaña puede considerarse quizá como el mejor trabajo de su carrera como entrenador.
Ciudad de México, 3 de diciembre (AP).— El argentino Diego Armando Maradona no pudo coronar una gran primera temporada en México con el primer título de su carrera como entrenador porque sus Dorados de San Luis dilapidaron una ventaja de dos goles y perdieron 4-2 ante el Atlético San Luis el domingo por la noche para terminar subcampeones de la segunda división mexicana con una pizarra global de 4-3.
Sinaloa llegó al encuentro disputado en el estadio Alfonso Lastras de San Luis con una ventaja de 1-0 que logró en casa y tomó una delantera de dos anotaciones luego de un gol del argentino Jorge Córdoba a los 32 minutos, pero su compatriota Nicolás Ibáñez empató el partido a los 45 antes de que Edson Rivera pusiera la pizarra combinada 3-1 para los visitantes a los 56.
Parecía que Maradona, quien presenció el encuentro desde la tribuna porque fue expulsado en la ida, podría llevarse el primer título de su carrera como entrenador pero Diego Barbosa anotó en su propia meta a los 66 para darle vida a San Luis, el español Ian González mandó el partido a la prórroga a los 75 y el argentino Leandro Torres consiguió el tanto de la victoria a los 103.
Como jugador, Maradona se coronó campeón de liga con Boca Juniors y con el Napoles de Italia en dos ocasiones, además de ganar una Copa del Rey con el Barcelona y se consagró campeón con la selección de su país en el Mundial de 1986, realizado en México. Pero como entrenador, no logró campeonatos en su paso por Mandiyú y Racing, ambos de su país, ni con el Al Wasl y Al Fujairah de los Emiratos Árabes y ahora se quedó corto con Dorados.
Con la selección argentina alcanzó los cuartos de final en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Maradona toma crédito por un campeonato con el Al Fujairah de la segunda división, que antes de ascender a la máxima categoría en los Emiratos Árabes tuvo que ganar una promoción ya cuando el entrenador argentino había dejado el cargo.
Aunque Maradona se quedó en la orilla en su primera temporada en México la campaña puede considerarse quizá como el mejor trabajo de su carrera como entrenador.
Maradona sorprendió al mundo del fútbol al anunciar que dirigiría en México en una ciudad considerada como la cuna del narcotráfico en el país. El equipo se encontraba en una precaria situación con tres puntos luego de seis fechas y ubicado en el 13er puesto entre 16 equipos.
Parecía un movimiento desesperado de mercadotécnica de los dirigentes de Dorados, que siempre insistieron que se trataba de un fichaje deportivo.
Maradona les dio la razón paulatinamente y a pesar de que se perdió algunos entrenamientos por las molestias que le provoca una artrosis en las rodillas sacó al equipo del bache al perder solo un partido el resto de la temporada para avanzar a la liguilla como séptimo sembrado. En la fase final, los Dorados dejaron fuera a los dos primeros favoritos, Zacatecas y Ciudad Juárez.
En la final tuvo en la lona al Atlético San Luis, un equipo que opera con el apoyo del Atlético de Madrid español, pero al final se tuvo que conformar con el subcampeonato.