Servando Salazar, supervisor de la planta de Prime Wheel desaparecido desde el 23 de agosto, sumada a la muerte del trabajador Eduardo Ortiz Franco la noche del lunes 21 de octubre en la planta 2 de la misma empresa en Tijuana, Baja California, han dejado evidenciada la grave situación de las condiciones laborales en la maquila de esa ciudad. Organizaciones sociales y los mismos trabajadores denuncian que la fuerza laboral está en la indefensión.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).- El 23 de agosto pasado, Servando Salazar Cano salió de su casa y checó entrada entre las 8:15 y 8:20 de la mañana en su trabajo, la maquiladora Prime Wheel, empresa china que fabrica rines para autos en Tijuana, Baja California. Después, a las 12:50 de la tarde, Servando le envió un mensaje a su esposa Wendy Bravo para contarle sobre un entrenamiento que había tenido en la mañana y esa fue su última comunicación, dejó de responder su celular.
De acuerdo con trabajadores de esta planta 1 de Prime Wheel, salieron todos a comer a la 1:15 de la tarde, menos Servando, y la última vez que lo captaron las cámaras de seguridad fue saliendo del entrenamiento de su área de trabajo a esa misma hora. Después ya nada se sabe pero nunca salió de la empresa pues tanto sus cosas como su camioneta permanecían en el lugar.
Su celular lo encontró una mujer en el estacionamiento de la Plaza Santa Anita, a unos dos kilómetros de la planta, alrededor de la 1:40 y fue hasta las 9 de la noche que lo ubicaron a través del GPS.
Fue su esposa, Wendy Bravo, quien tras no recibir respuesta por parte de Servando, acudió a la maquila y pidió ayuda para ubicar el celular. El domingo 25 de agosto levantó la denuncia por desaparición ante la Fiscalía General del Estado y al siguiente día, luego de bloquear los accesos de la planta, hicieron el primer recorrido por la empresa sin éxito. Pese a la desaparición del trabajador, las actividades no pararon en ningún momento ni para que las autoridades buscaran.
En las primeras declaraciones, el secretario del Trabajo estatal, Alejandro Arregui, dijo que “hasta el momento” no existía ninguna evidencia que apuntara a un accidente de trabajo como indicio de lo ocurrido, y la fiscal María Andrade apuntó: “se está llevando a cabo una investigación más profunda de la empresa porque pareciera que se hubiera esfumado”.
Para el 2 de septiembre, dos trabajadores de Prime Wheel, José “N” Gerente de Hornos y Moisés “N” operador del área, fueron detenidos por su probable responsabilidad en la desaparición de Servando y la fiscal reiteró el descarte de un accidente de trabajo al señalar que: “lo estamos tratando como un delito doloso intencional”. Actualmente, la Fiscalía estatal sigue analizando los hornos de la planta y la Secretaría de Trabajo local revisa las condiciones laborales para esclarecer si esta desaparición está relacionada a lo laboral.
“Lo que le pedimos a la Fiscalía es que nos ayude a hacer justicia, que se castigue a esas personas que le hicieron el daño, le hicieron un daño a una persona dentro de una empresa en su horario laboral. Tanto la empresa como estas personas que paguen como debe ser porque todo eso se pudo haber evitado si ellos tuvieran la seguridad para cuidar la integridad de sus empleados, lamentablemente no lo hay y es por eso que nosotros como familia no podemos saber qué es lo que pasó”, reclamó Wendy Bravo en entrevista con SinEmbargo.
Lo ocurrido con Servando, y más recientemente la muerte del trabajador Eduardo Ortiz Franco la noche del lunes 21 de octubre en la planta 2 de la misma empresa en Tijuana, ha puesto en evidencia las condiciones laborales de la maquila en esa ciudad.
INDEFENSIÓN, LA SITUACIÓN DE TRABAJADORES EN MAQUILAS
Eduardo Ortiz Franco murió al quedar prensado entre máquinas mientras trabajaba en la Planta 2 de Prime Wheel. De acuerdo con el Centro de Apoyo para la Libertad Sindical, esto no es un caso aislado porque durante meses, trabajadoras y trabajadores han denunciado a la Casa Obrera de Baja California las terribles condiciones en que trabajan: total ausencia de medidas mínimas de seguridad e higiene, excesivas cargas de trabajo, bajos salarios y cambios arbitrarios en las labores de los trabajadores.
Basándose en todos estos testimonios, el Centro señala que la situación de las y los obreros en Prime Wheel es de indefensión, además de que no cuentan con ninguna representación sindical. Todo esto respaldado por la ausencia de la Secretaría del Trabajo en materia de inspecciones efectivas y de medidas preventivas y correctivas pues durante el 2024, según datos de la misma dependencia, se han registrado en Baja California un total de siete mil 704 accidentes de trabajo, ubicando al estado en el primer lugar en accidentes de trabajo en México.
“Ha sido hasta que las familias de los trabajadores afectados han denunciado la situación que las autoridades responsables se activan en labores de investigación e inspección, sin que por esto existan cambios estructurales”, denunciaron organizaciones como la Casa Obrera de Baja California y el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS).
Jaime Cota, de Casa Obrera BC, sostuvo que uno de los problemas más grave, aparte de la responsabilidad de las maquilas, es el papel de las autoridades que no hacen cumplir la ley: “nos ofrecen en el extranjero como mano de obra barata, como aquí no hay medidas de seguridad ni para los trabajadores ni para los contaminantes, es obvio que estas empresas traen el proceso sucio a México, el más contaminante, el más peligroso. Y yo creo que esas autoridades, esos gobiernos estatales y gobierno federal que nos promocionan así, también son culpables de lo que ahí está sucediendo”.
“El culpable es todo un sistema que hay, –económico, político–, aquí en el país que hace que esto suceda, todo este sistema está ya costando la vida de los trabajadores”, aseguró el activista. Las exigencias, tanto para la Fiscalía estatal y la Secretaría del Trabajo, en el ámbito de sus atribuciones, son esclarecer la muerte de Eduardo Ortiz Franco y la desaparición de Servando Salazar, así como tomar medidas efectivas para que las maquilas cumplan con las medidas de seguridad e higiene necesarias para asegurar el bienestar y la vida de las y los trabajadores.
“Las y los trabajadores de Tijuana no deben ser tratados como mano de obra barata y desechable”, concluyó.