La Jefa de Gobierno capitalina Claudia Sheinbaum es la favorita de López Obrador, según asesores que fueron consultados por Reuters.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).- Abrir el camino para que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, sea la primera mujer en la Presidencia de la República, podría ser “el legado más histórico” del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con un reportaje de Dave Graham para la agencia de noticias Reuters.
La publicación “Sucesión de México pone a científica en camino de ser la primera mujer Presidenta”, señala que la mandataria capitalina, a quien describen como una “física de 60 años, ambientalista y aliada” de López Obrador, es hoy una de las primeras candidatas de Morena para 2024.
Según el texto, las encuestas dan a Morena una ventaja dominante en la carrera presidencial que haría parecer que la elección del candidato morenista para suceder al Presidente López Obrador parezca una batalla entre los propios contendientes del partido oficialista, pues además de que la ley mexicana prohíbe la reelección de presidentes, el mandatario federal ha reiterado que no buscaría gobernar por otro sexenio.
“López Obrador, cuya elección de 2018 marcó el comienzo de una serie de victorias de la izquierda en América Latina, la más reciente el domingo con el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, ha declarado públicamente en repetidas ocasiones que no tiene favorito”.
Sin embargo, “cinco altos asesores del Presidente dijeron a Reuters que no tenían dudas de que a él le gustaría más que Sheinbaum lo siguiera, sobre la base de que era más probable que ella consolidara en la historia su visión de hacer del estado el principal motor del cambio social”, menciona el texto.
Dave Graham, con información adicional de Diego Ore y edición de Frank Jack Daniel, acusó que “el testarudo Presidente ha construido su base de poder sobre un mayor gasto social, el control estatal de los recursos naturales y la expansión del papel de las Fuerzas Armadas, mientras ridiculiza a los críticos como ‘corruptos y egoístas’”.
Además, fue señalado de haber chocado con algunas feministas que lo ven fuera de lugar, aunque su Gobierno y el Congreso de la Unión han registrado un récord de participación femenina, en un país donde la cultura machista ha sido culpable, durante mucho tiempo, por subordinar a las mujeres y someterlas a los niveles más altos de violencia.
Sheinbaum, quien se ha preocupado por hacer de la CdMx una ciuda más segura para las mujeres y bridar servicios de guardería gratuita para niños, busca ir más allá con la candidatura que podría ser histórica para las mujeres mexicanas.
Los asesores también revelaron que López Obrador no ha expresado explícitamente su preferencia por Sheinbaum, pero la aseguran como favorita en función del trato, lo que había dicho y su evaluación de los acontecimientos políticos. Pero las cosas podrían cambiar si su oferta falla, señalaron.
Para la exdiputada morenista, Lorena Villavicencio, “Claudia garantiza que los programas clave de la ‘Cuarta Transformación’ continuarán. Una mujer al frente del país abriría nuevos horizontes y liberaría el potencial de otras mujeres. Rompería el monopolio de los hombres en la vida pública”.
Sheinbaum Pardo se presenta a sí misma como “la candidata de continuidad”, tanto como guardiana de su legado como defensora de su ideología, al tiempo que insinúa que podría trabajar mejor con inversionistas en un área considerada crucial para el desarrollo de México: la tecnología verde.
La mandataria capitalina ha prometido impulsar la producción de energía renovable de una manera que estimule el desarrollo industrial, abordando así las preocupaciones planteadas por los fabricantes que temen que tengan dificultades para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones bajo el impulso de López Obrador para priorizar la producción de las empresas energéticas estatales dependientes de combustibles fósiles de México. Además defiende el polémico objetivo de López Obrador de garantizar que la generación de energía se divida en un 54-46 por ciento a favor del estado para proteger la “soberanía energética”.
A Sheinbaum, podría hacerle competencia su rival más destacado sólo por ser más favorable a los negocios: Marcelo Ebrard. Así indicaron los asesores a Reuters, quienes aún así, pronosticaron que ambos serían más alentadores para los inversores que el mismo López Obrador.
Cuatro de los asesores creen que el titular del Ejecutivo prefiere al Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, otro contendiente de Morena, por motivos ideológicos, entre él y Ebrard.
Pero todos coinciden en una cosa: lo que quiere López Obrador será crucial para determinar el candidato. La pregunta no está resuelta porque el Presidente quiere ver cómo los favoritos se conectan con los votantes, dicen. Y luego el candidato será elegido por votación organizada por el partido guinda.
Mientras que las encuestas más recientes tienden a mostrar que los votantes favorecen ligeramente a Sheinbaum sobre Ebrard.
Ninguno de los principales candidatos del partido tiene la autoridad política de López Obrador, pero es probable que todos sean más conciliadores, como dicen los líderes, funcionarios, diplomáticos y hasta los morenistas.
“TIEMPO DE MUJERES”
Sheinbaum muestra una figura sobria y mesurada en comparación con López Obrador, quien ha dictado la agenda política de México a la 7:00 horas, todos los días, desde que inició su sexenio.
Los abuelos de Sheinbaum eran inmigrantes judíos del este de Europa y su elección marcaría un hito en la historia judía. Aunque asegura estar orgullosa de su herencia, Sheinbaum enfatiza firmemente sus raíces mexicanas y se describe a sí misma como una “guadalupana”, nombre que recuerda a la Virgen de Guadalupe, un ícono del catolicismo en México.
Ella y sus rivales se han comprometido a retener los programas de asistencia social de López Obrador y su agenda central.
A nivel nacional, López Obrador es mucho más popular que Morena, que ahora controla casi dos tercios de los gobiernos regionales, lo que le da más poder para movilizar votantes.
La misma publicación sentenció que si López Obrador entrega el poder a Sheinbaum, podría ayudar a silenciar las críticas feministas, dicen las autoridades, pues los rápidos avances de las mujeres en la política mexicana juegan a favor de Sheinbaum, como declaró hace unas semanas Clara Brugada, Alcaldesa de Iztapalapa. “Es el momento de las mujeres”, dijo.
Sheinbaum ha impresionado en algunas áreas en las que el presidente ha tenido problemas, según publicó Reuters. A nivel nacional, los homicidios se han mantenido obstinadamente altos. En la Ciudad de México, los ha reducido a la mitad.
Muchas de las obras públicas más grandes de López Obrador parecen cada vez más que no se completarán bajo su mandato.
Le corresponderá al próximo presidente, dice Sheinbaum, consolidar el Tren Maya, su proyecto ferroviario en la península de Yucatán, una nueva refinería de petróleo en el estado de Tabasco y el corredor comercial interoceánico que planea en el sur de México.