El aumento de tasas es el octavo consecutivo del Banco de Inglaterra y el más grande desde 1992. Se aplicó después de que la Reserva Federal de Estados Unidos anunciara el miércoles un cuarto aumento consecutivo de tres cuartos de punto, mientras los bancos centrales de todo el mundo combaten una inflación que está erosionando los niveles de vida y desacelerando el crecimiento de sus economías.
Por Danica Kirka
LONDRES (AP) — El Banco de Inglaterra aplicó el jueves su mayor aumento de las tasas de interés en tres décadas en un intento por domar una alta tasa inflacionaria agravada por la guerra en Ucrania y las desastrosas políticas económicas de la exprimera Ministra Liz Truss, uniéndose así a medidas similares aplicadas por la Reserva Federal de Estados Unidos y a otros bancos centrales de todo el mundo.
El banco central británico incrementó su tasa referencial en tres cuartos de punto para ubicarla en tres por ciento, luego de que la inflación al consumidor final regresó en septiembre a niveles no vistos en 40 años. La acción enérgica ocurrió en momentos en que el banco prevé una “perspectiva muy desafiante” para la economía de Reino Unido y espera que “esté en recesión durante un período prolongado” y que la tasa de inflación se mantenga alta durante el próximo año.
“Si no tomamos medidas para reducir la inflación, empeorará”, aseguró a los periodistas el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey. “No hay un resultado fácil en este sentido”.
Aun así, el banco central no debería aumentar demasiado su tasa de referencia, afirmó, pero con las incertidumbres que se avecinan, agregó que los responsables de las políticas monetarias “responderán con fuerza” si es necesario.
Es el primer aumento de las tasas de interés desde que el Gobierno de Truss anunció cuantiosos recortes de impuestos sin financiamiento alterno, lo que trastocó a los mercados financieros, hizo disparar las tasas hipotecarias y desembocó en la salida de Truss, tras apenas seis semanas en el cargo. Su sucesor, Rishi Sunak, ha anunciado recortes de gastos y aumentos de impuestos en un intento por reparar el daño y mostrar que Gran Bretaña está comprometida en pagar sus facturas.
“Las altas facturas de energía, alimentos y otros rubros están afectando duramente a la gente. Las familias tienen menos para gastar en otras cosas. Esto ha significado que el tamaño de la economía de Reino Unido ha comenzado a caer”, alertó el banco central en su informe de política monetaria de noviembre.