El Presidente López Obrador calificó este suceso como “muy lamentable” e informó que dio instrucciones “para que los elementos de la Guardia Nacional se pongan a disposición del Ministerio Público”.
Ciudad de México, 3 de noviembre (EFE).- El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, condenó este miércoles el actuar de la Guardia Nacional en el suroriental estado de Chiapas por disparar contra un vehículo en el que viajaban migrantes y dejar un muerto y varios heridos.
El mandatario calificó el suceso de “un hecho muy lamentable” en su rueda de prensa diaria desde el Palacio Nacional.
“Ya di instrucciones para que se ponga a disposición a estos elementos de la Guardia Nacional del Ministerio Público”, agregó López Obrador.
El mandatario habló de “dos migrantes” fallecidos, si bien hasta el momento la Guardia Nacional ha informado de un sólo migrante, de origen cubano, muerto en el suceso.
“Sí, no se detuvieron. Pero (los migrantes) no hicieron más que salir rápido sin detenerse. De frente estaba la patrulla de la Guardia Nacional. No dispararon, no agredieron, y los de la Guardia Nacional dispararon. Y esto no se debe hacer. Hay otras formas de detener a quienes están violando las leyes”, consideró el mandatario.
La Guardia Nacional de México admitió el lunes que agentes de la institución dispararon contra un vehículo en el que viajaban migrantes, provocando varios heridos y un muerto.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) lamentó este martes la muerte del migrante cubano y las lesiones a otros migrantes por disparos de la Guardia Nacional, y pidió una investigación “pronta y efectiva”.
Una caravana conformada por miles de migrantes -en su mayoría centroamericanos y haitianos- avanza estos días por Chiapas con el fin de llegar a la Ciudad de México y regularizar su situación en el país para posteriormente avanzar a la frontera norte.
La región vive una ola migratoria sin precedentes desde comienzos de año, con un flujo histórico de más 190 mil migrantes detectados en México de enero a septiembre, el triple de 2020.